jueves, 7 de noviembre de 2013

Para escribir la crónica de un mal amigo y peor Presidente.

       Mientras se cae a pedazos todo el tinglado que el Frente Amplio fue armando en lo que va de los últimos años; Venezuela no tiene dólares para pagar ni lo que le vende un pequeño país como Uruguay, Argentina le hace la guerra de puertos a Uruguay violentando todo lo firmado y acordado por el Mercosur, y eso después del servilismo más grande que se pueda concebir en política internacional en donde lo jurídico vale muy poco y las relaciones políticas con La Cámpora son todo, mientras se ataca a Nueva Palmira obligando a los paraguayos a dejar cargas en puertos argentinos, la Suprema Corte de Justicia declara inconstitucional los artículos 1°,2° y 3° de la ley (18.931), que son los que crearon y regularon el fideicomiso al que fueron transferidas las aeronaves de la ex aerolínea, el Frente Amplio más virulento se pone contra la oposición. Primero con los exabruptos de Huidobro, luego lo de lo Mónica Xavier, posteriormente apelando judicialmente al lema “partido de la concertación”, solo porque el partido socialista tiene sub lemas que usan esa palabra, y ahora con Vázquez que quiere usar a la oposición como perchero para colgar todas sus culpas, sus dislates, su resentimiento y su incapacidad.
       Hay que aclarar aquí que la oposición que los blancos y los colorados le hacen al gobierno es puramente parlamentaria y que la oposición que hizo el Frente cuando gobernaban blancos y colorados, además de parlamentaria era social y estaba basada en grupos de presión que iracundamente llegaban incluso a las máximas expresiones de violencia y agravio en política. Nadie hoy en día les está haciendo lo mismo. No se ven por ningún lado manifestaciones de los partidos tradicionales empapelando la ciudad, paralizando la sociedad y tomando como rehén a los usuarios de los servicios.
       No existen tradicionalistas manifestando y haciendo plebiscitos por cualquier cosa, no se registran incidentes por parte de los partidos tradicionales con el resto de la sociedad, ni se escuchan dirigentes tradicionalistas diciendo “Agradezcan que los estamos tranquilizando”.
       Sería importante que Vázquez antes de abrir la boca se hiciera cargo de su historia como colaboracionista y favorecido de la dictadura y de la de su partido, como así de las consecuencias de lo que se han pasado haciendo de Vivian Trías a José Díaz y Gargano.
       Si se hiciera la autocrítica que tiene que hacerse tendría que explicar que la Intendencia se la dieron con superávit y que desde que él la asumió comenzó a dar pérdida, que generaron el déficit fiscal más grande de nuestra historia en plena bonanza económica y asfixiando impositivamente a la clase media, tendría que decir cuál es la razón por la cual cuando llega al gobierno le dice a los organismos internacionales que la política económica que ha de seguir es la misma que la de los blancos y colorados y al llegar al Uruguay comienza a insultarlos. A Vázquez le gusta el prestigio internacional que el Uruguay conquistó para llegar a ser lo que es, pero no le gusta lo que hay que hacer para alcanzar ese prestigio internacional.
       A Vázquez le encanta inventar enemigos de paja y ponerse de víctima, cuando todos sabemos que es el gran victimario de lo que está ocurriendo en prácticamente todos los temas, de la inseguridad ciudadana acentuada con la liberación de presos de José Díaz en su gobierno, al descrédito del Uruguay en el Mercosur generado por su ministro Gargano que fue a destruir la Cancilleria uruguaya.
       Un hombre que está con Bush y Fidel Castro todo junto a la vez, que cuando llega al gobierno regala cargos a diestra y siniestra con la única condición de que le sean obsecuentes a sus antojos, resulta que está llamado a ser el seguro e indiscutible presidente de los uruguayos.
       La oposición que no tiene mayoría parlamentaria y debe fumarse todo, marcando simplemente una tesitura testimonial desde el parlamento, es lo que a él le preocupa.
       ¡Por qué no le preocupa el ataque argentino al puerto de Nueva Palmira, la merma de las exportaciones uruguayas en un 26 por ciento, el dólar planchado para uno de los países más caros del mundo como es el nuestro y que va a tener que hacer un duro ajuste monetario no bien Brasil se vea obligado a realizarlo!
       ¡Por qué no le inquieta la huelga de los profesores contra un fallo judicial cuando todos sabemos que la Suprema Corte de Justicia es otro poder del estado! ¡Por qué no se le mueve un pelo ante la monstruosidad de la jueza Motta pretendiendo que todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario y no al revés! Que los profesores de secundaria que son los que deben enseñarle a los alumnos como son las cosas hagan huelga contra un fallo judicial que viene a poner las cosas en su lugar, es lo realmente preocupante. ¡Qué autoridad moral pueden tener estos profesores que en ningún momento ponen cuestiones de pedagogía y de enseñanza como cuestión central de un debate social!
       Eso no es tema para al seguro Presidente de los uruguayos, sino lo que desde el parlamento un representante electo de la oposición puede sostener y decir.
       Si esto ha de ser el próximo gobierno, no quiero ni pensar que puede quedar de la democracia en nuestro país.


martes, 5 de noviembre de 2013

Los miedos del gobierno

        El partido de la concertación nace como el producto de una necesidad social que trasciende a sus dirigentes.
        En política nadie puede inventar cosas raras a cada rato y porque sí y cuando se forman partidos o agrupaciones no es precisamente a impulsos de los antojos de este o aquel dirigente, sino porque abajo hay una exigencia social de la gente.
        Muchos tenían dudas fundadas con respecto a un partido en donde blancos y colorados votan juntos o porque temían perder identidad y perfil en política o porque un sector de cada partido excesivamente tradicionalista podía no entender la necesidad de un partido conjunto a escala municipal.
        La realidad hoy demuestra el acierto enorme de comenzar a transitar el camino de unificar esfuerzos para alcanzar una ciudad más limpia.
        Empezando por los exabruptos de Huidobro hasta las declaraciones de la Presidenta del Frente Amplio Mónica Xavier es evidente que la formación de este partido se ha vuelto un tema preocupante para dicha fuerza política.
        Un viejo refrán español dice: “Ladran Sancho, señal de que cabalgamos” y en este caso es particularmente cierto, para quienes tienen patas cortas.
        El Frente inició su cuenta regresiva en las elecciones del 2009 en donde si bien ganó, el triunfo implico un diputado menos. Eso puede significar poco si no fuera por el hecho cierto de que por primera vez desde su nacimiento en el 71’ dejó de crecer al ritmo imparable en que lo venía haciendo.
        El surgimiento de un partido municipal montevideano, en una ciudad capital en donde desde el punto de vista ciudadano es un hecho visible que el tradicionalismo ya no juega el rol que tuvo en el pasado, ese hecho no significa que por esa causa quienes han hecho gala durante casi 42 años de estar más allá del tradicionalismo, tengan que sentirse molestos desde el primer día del nacimiento de una fuerza política.
        Todavía estamos muy lejos de la puja municipal y por razones legales este es el momento de la inscripción de un nuevo partido. No se ve la razón por la cual el Frente Amplio se adelanta a la puja que ha de tener con un nuevo partido cuando llegue la campaña por el Municipio, dado que la competencia ahora es con los partidos tradicionales.    
        Las declaraciones de Contanza Moreira que siente que si pierden la mayoría parlamentaria todo se les complica a una fuerza que se pasó la vida pidiendo concertación y cuando gobierna no concerta con nadie más que con su ultra izquierda, son la clara expresión de que estamos ante una realidad política nueva.
        Las tres gestiones coloradas y la del partido nacional, cuando fueron gobierno lo hicieron sin mayorías parlamentarias, negociando ley por ley cada cosa que hacían y bajo una oposición tan salvaje, como maximalista por parte del Frente Amplio.
        Si ganan, pongamos por caso, sin mayoría parlamentaria, qué es lo horrible que puede ocurrir para una cosa tan sectaria como Constanza Moreira que ni siquiera quiere imaginarse ante tal eventualidad. El tema está en que si ganan sin mayoría, tienen que negociar con la oposición parlamentaria y ahí se les complica esa discusión internista desde donde son gobierno y oposición, todo junto a la vez. ¿La ultra izquierda se va a poner tan mala que, como es gente que está fuera del sistema republicano de gobierno, no van a saber qué contestarles?
        El clásico argumento de Vázquez: “Agradezcan que los estamos tranquilizando” es de una puerilidad demasiado grande como para reeditarlo si triunfan sin mayoría parlamentaria.
        Huidobro, por ejemplo, no precisa conocer ya sabe. Él "ya sabe" que “juntos no ganan”. Hay que tener en cuenta que la campaña electoral en el Uruguay es prácticamente un manual de ciencia política para todo el que sepa leer resultados. Al llegar a las internas se puede apreciar qué peso específico tiene cada dirigente y cada sector. De las internas a las parlamentarias se puede ver qué poder de convocatoria se tiene hacia el no partidizado, es decir, hacia el conjunto de la ciudadanía. Si hay balotaje se aprecia qué respuesta da la gente colocada en una disyuntiva y allí también se observa quienes son los que le confieren el beneficio de la duda a quien no votaron en las parlamentarias. Recién ahí, cuando empiezan las municipales, ya se sabe, prácticamente a ciencia cierta, delante de qué estado de ánimo colectivo se está, como se segmenta la opinión pública y qué expectativas tiene de una gestión pública. ¡A santo de qué todas estas monsergas contra un partido de la concertación que lo único que busca son firmas y que no ha de marcar perfil alguno en todas las instancias comiciales, excepto en la municipal!
        Es evidente que sienten el golpe y también es claro que ha sido un gran acierto llegar a un partido que comprende que al unirse nadie pierde su identidad, ni sus tradiciones y que el conjunto mayor que alcanza es mucho más que la suma de sus partes; que al sumar y no restar, en política, en realidad lo que se está haciendo es multiplicar.
        Quieren minimizar ese hecho como si fuera una alianza meramente circunstancial, cuando son plenamente conscientes que sacar a Montevideo de la virtual cesación de pagos en que se encuentra no va a ser tarea fácil, ni sencilla.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Las Bases de la Discusión que plantea el PCU y otras sorpresas.

       En el Uruguay, aunque parezca mentira, hay gente que le gusta ser gobierno y oposición.
       Si se lo piensa bien repicar y estar en misa todo junto a la vez, siempre y ante cualquier tema, es una operación tan difícil, como poco creíble para la opinión pública. En el único lugar del mundo en donde ser así no paga costo político es aquí.
       El partido comunista en el Uruguay es gobierno en la Intendencia Municipal de Montevideo y es el responsable político de la virtual cesación de pagos en la que está el Municipio.
       Como se dice vulgarmente les gusta “sacarle el culo a la jeringa” y mostrarse como aquellos que en realidad están más allá de lo que hace, trabajando para un futuro mejor, pero por debilidades muy humanas, sucede eso malo, que no debe ocurrir. La lógica de razonamiento es infantil. Razonan como los anarquistas de comienzos del siglo XX, con la diferencia sustancial, que aquellos estaban contra el poder cualquiera este fuere y los comunistas uruguayos son parte del poder.
       El documento Bases de Discusión para el XXX Congreso 100 años de Rodney Arismendi es claramente instructivo de lo que uno observa.
       Decir a esta altura del partido, después de todo lo que hemos visto sobre el colapso no solo del socialismo real, sino del así llamado Socialismo del Siglo XXI, que se está buscando una sociedad nueva al actual orden de cosas, sin especificar cómo, cuando, con que agentes históricos intervinientes y bajo qué ponderables se ha de expresar eso, es una mera petición de deseos sin ningún fundamento en nada. Es ideología en el sentido clásico de la palabra, esto es, alienación, falsa conciencia y auto engaño.
       En psicoanálisis se le llama escotomizar al estado de ceguera psíquica inconsciente mediante el cual el individuo hace desaparecer de su conciencia todo aquello que no le gusta. Es una actitud mental típica de la esquizofrenia.
       Era Carlos Marx quien hablaba de una falsa conciencia propia de aquellos que tienen un pensamiento que no es consecuente con las condiciones materiales de existencia en que viven. Un ejemplo de falsa conciencia es vivir bajo prepotencia y sabotaje argentino en prácticamente todos los rubros de la economía, del turismo a las exportaciones, mirar para el costado y seguir en una retórica americanista en abstracto. Otro ejemplo de falsa conciencia es vivir a cuerpo de rey con los dineros del contribuyente y opinar como si se fuera un pobre trabajador manual que mira el mundo excluido del gran festín de los demás.
       El más patético de todos los casos de falsa conciencia es ocupar cargos de gobierno, ser el responsable fundamental del vaciamiento de un Municipio y opinar como si se fuera aquella oposición que desde hace mucho lo viene diciendo.
       Es de un cinismo muy grande. Gracias a Jean Gabe y su libro “Falsa Conciencia” aprendimos que la psicología comunista es básicamente una mentalidad esquizofrénica. Es lo que explica la aquiescencia moral en gente que está contra todo, pero cuando son gobierno no dicen esta boca es mía, ni aún allí en donde se los está liquidando y mandando a una purga. Doctor Zhivago es el paradigma de la idiosincrasia comunista.
       Dicen las Bases para la Discusión:” Pero todo está en riesgo extremo por la debilidad de nuestra economía frente a la realidad internacional de crisis sistémica, el insuficiente desarrollo en la construcción del bloque político y social contra hegemónico y la también insuficiente elaboración y concreción de una perspectiva revolucionaria, superadora del actual estado de cosas.”. Si está en riesgo el actual gobierno, no es por eso justamente, sino porque la clase media agobiada por los impuestos para mantener el parasitismo social les sacó el respaldo hace tiempo, no tienen un solo sector del empresariado, de la industria, el comercio, la agropecuaria que esté del lado de ellos, no dan pie en bola en materia de relacionamiento con Argentina y Brasil que los trata como si fueran menores de edad, ni tienen cuadros políticos capacitados en absolutamente ningún tema. Son una manga de incapaces y de ineptos. No le sirven a la gente común, ni tampoco a los operadores económicos. Son típicamente un sector llamado a desaparecer como la izquierda francesa del año 20’ o como el revolucionarismo norteamericano de los tiempos de Sacco y Vanzetti.
       Subidos arriba de una coyuntura única en nuestra historia, como fue el crecimiento económico que comenzó a darse desde agosto de 2003 en adelante despilfarraron la bonanza en el más bajo clientelismo político y ahora ante la desaceleración económica que se avecina se terminan las vacas gordas. Argentina, para no ir más lejos ya está afectando el 26% de nuestras exportaciones.
       Un dato significativo del documento es la retórica anti norteamericana que lo mueve como hilo conductor de todo su desarrollo conceptual. Parece que no se dieron cuenta que el Uruguay vive entre Argentina y Brasil. No ven, por ejemplo, que en un lugar tan anti norteamericano como fue Vietnam, cuando Clinton los vistita eran muchedumbres las que lo aplaudían y querían verlo. Ni siquiera se pusieron a estudiar el proceso intelectual del Partido Comunista Chino. Se dan cuenta que la economía China se muestra como la más dinámica del planeta y no se preguntan que han hecho los chinos para lograr eso. Son aspectos estos de la realidad internacional que una cabeza esquizofrénica escotomiza, porque no le gusta lo que allí ocurre. Es un proceso mental de negación neurótica en donde solo, pura y exclusivamente le sirve Cuba y Venezuela, porque la política que lleva Rusia tampoco le interesa.
       No se dio cuenta que así como van las cosas Estados Unidos marcha hacia el socialismo y Rusia hacia el capitalismo y que si no hay un cambio en la política norteamericana vamos de cabeza a lo de Castro y Chávez.
       Hoy por hoy, nadie que esté en su sano juicio defiende el socialismo por más contenido emocional que tenga esa palabra, sino otro modelo de capitalismo. De eso, tampoco se dieron cuenta.
       En el Uruguay concretamente no hay ni bloque hegemónico ni bloque contra hegemónico, es una sociedad fragmentada culturalmente por obra y gracia de un gobierno que tuvo la sola, pura y exclusiva preocupación de favorecer el pichaje más parasitario a expensas del que trabaja y produce. Es una sociedad que sufre la más cruel voracidad impositiva por parte de los miembros corruptos de la Dirección General Impositiva, olvidando que es una ley de la economía el hecho cierto de que a mayor presión, mayor evasión. En la DGI creen que están por encima de la Constitución y se puede intervenir cualquier comercio sin orden judicial; se comportan como si fueran “Gran Hermano” espiando absolutamente todas las transacciones económicas. Eso sí llaman al inversor extranjero mientras sofocan la inversión interna, cuando cualquiera sabe que porque existe inversión interna viene la otra y no al revés y en ese proceso de voracidad impositiva le sigue a la saga la Intendencia de Montevideo, que es la más cara y la más sucia de todo el país.
       La realidad que sufrimos los uruguayos con este gobierno es tan contundente, que no la pueden tapar al viejo estilo, sacando camiseta o con el gremio de los camioneros a cadenazos contra las voces críticas.
       Decir por ejemplo que “El carácter de la revolución en Uruguay sigue siendo de liberación nacional, agraria y antimperialista. Su proceso, y la construcción de la fuerza social de la revolución, se entrelaza con el desarrollo de las construcciones análogas, que no idénticas, en los países de América Latina. El enemigo principal es común: el imperialismo de EEUU. La unidad de pueblos y gobiernos para enfrentarlo, es determinada por los avances en cada país y condiciona a los mismos.”, es tan infantil que no cabe en una cabeza medianamente informada. ¡De qué revolución agraria puede hablar gente que jamás plantó un perejil en una maceta! En el Uruguay somos pocos y nos conocemos. ¿Cuáles son las construcciones análogas de América Latina? ¡La liquidación que el kirchnerismo hizo del agro y la venganza contra Clarín por haberse opuesto! ¡Qué tiene que ver Estados Unidos en todo eso!
       El único que en este momento está viviendo una verdadera revolución agraria es Paraguay, que está captando a los mejores ingenieros agrónomos uruguayos.
       Un dato interesante de este documento es la forma de combatir hacia la interna del Frente a los sectores que tienen otra visión de las cosas. Venimos a enterarnos que “Las contradicciones propias de una sociedad dividida en clases también se expresan en la interna del gobierno cuyo rumbo está permanentemente en disputa entre el proyecto popular y frenteamplista y el proyecto del bloque de poder.”. ¡Mientras roban a cuatro manos y se enriquecen desfondando la Intendencia de Montevideo le dicen a su gente que están en una lucha de clases interna al Frente Amplio! ¡Es increíble el nivel de desfachatez al que se puede llegar al no encontrar forma de “sacarle el culo a la jeringa” a las responsabilidades en política, cuando se ocupan cargos públicos electivos!
       Si en algo estoy de acuerdo es en que “colocar el problema del poder, tanto en el debate de ideas, -por ende en la elaboración teórica- como en el político práctico, es una necesidad central del presente”. Exactamente, desde que gobiernan deben rendir cuentas de lo que están haciendo y no salir diciendo que están en la etapa tal o cual y lo que ocurre es por culpa de cualquier cosa.
       Porque aquí hay una cosa que es medular al modo de argumentar de este documento, si efectivamente, como allí se afirma: “Un Estado inversor económico, que emplea los recursos públicos en construir producción nacional, sin el control directo de trabajadores y usuarios no contrapone en esencia con el capitalismo y por el contrario tiende a incorporarse a la estructura del gran capital”, es el problema de fondo del actual gobierno que ellos integran, entonces hay que explicar cómo es que andamos por la Intendencia de Montevideo ¿Cuál es el control directo de los vecinos que acaba confrontando con todo un orden de cosas, para no incorporarse a la estructura del gran capital? El montevideano sufre el agobio impositivo municipal más caro de todo el país, para vivir en una ciudad en donde los carritos son los dueños del tránsito, la basura se acumula hasta límites inconcebibles y las plazas públicas son diezmadas por el vandalismo. Es un discurso tan extemporáneo a la realidad que no cabe en otra cabeza que no sea la de la falsa conciencia esquizofrénica de los comunistas uruguayos.
       Que el documento en realidad no pasa de ser más que una cortina de humo para tapar el cielo con un toldo lo demuestran conceptos como que: “tan en construcción cómo todo trayecto crítico, requiere de muchos unidos y organizados, mucha acción y muchas ideas en debate, mientras se actúa y producto de que se actúa”. ¿Dónde está la efervescencia ideológica, el fermentario de ideas críticas y alternativas, cuando hasta el mismo documento reconoce que mermó la participación al punto que sus comités de base no funcionan, no enamoran a nadie y hay un nivel de prácticamente nula participación? Siguiendo la lógica del documento, si van a analizar en concreto la realidad concreta: Cómo fue el proceso de democratizar la Intendencia de Montevideo, la cultura en un país de jóvenes ni ni, la producción, el sistema político, el arte, la educación cada vez mas ruinosa, la defensa nacional, la seguridad, la propiedad asediada por la delincuencia. ¡Qué ejemplos ellos pueden brindar de todo eso, cuando lo único que hicieron fue vaciar financieramente el municipio! ¡En concreto gobiernan o son oposición!
       También se pueden leer cosas como que: “Proponemos abrir un debate franco y unitario con todos los que se sientan convocados por estas preguntas y estos desafíos prácticos. Lo impulsaremos y haremos nuestro aporte, entendemos que el debate en sí mismo ya lo es. Lo hacemos conscientes de que la dimensión de la tarea y el camino a recorrer necesitan un esfuerzo de enorme amplitud. Asumimos como una insuficiencia el nivel de elaboración actual y nos proponemos superarlo apelando a todo lo más comprometido, avanzado y acumulado del conocimiento y de la práctica de nuestra sociedad, de los intelectuales y de las organizaciones populares. Reivindicamos el lugar de la política en esta elaboración y en proponerla. Comprometemos nuestro esfuerzo para lograrlo.” Es decir convoca a nadie para un debate sin ideas y asume su insuficiencia teórica. ¡Qué gracioso!
       Es evidente que están desesperados porque ven que un tercer gobierno del Frente Amplio no es tarea fácil como las encuestas dicen o hacen suponer. En realidad le están diciendo al otro sector, al astorista, dejen que los critiquemos, porque tenemos que evitar el desflecamiento del Frente.
       Si la dicotomía como allí se dice es entre “socialismo o barbarie”, me cacho en la diferencia y si hoy como se afirma es entre “socialismo o nadie” es evidente que le están hablando a las paredes.
       La forma de defender el gobierno nacional también es llamativa. Hasta ahora conocíamos lo que se llama el apoyo crítico que consiste en apoyar una gestión, pero marcando un perfil nítido de que se representa otra cosa. El que defendía el apoyo crítico era justamente el General Líber Seregni cuando los comunicados 4 y 7, y así le fue. También se puede apoyar un gobierno poniéndose al costado de la gestión y ocupando solamente cargos secundarios, pero lo del partido comunista uruguayo es único a nivel mundial y consiste en defender todo lo que se hizo para un gobierno que “tuvo un rol protagónico en esas supuestas conquistas, pese a todas sus contradicciones”. Es como decirle que hizo cosas muy buenas, pese a que es una caja de sorpresas y que todo eso “está comprometido” si no se avanza como estos maestritos de la revolución dicen, que por otra parte, no se sabe a dónde quieren ir y cuando se analiza en concreto la retórica populista al viejo estilo que tiñe el documento como su identidad en política, es notorio que no aporta ninguna idea directriz en absolutamente, ningún tema.
       No es nada improbable que un poco antes de las elecciones se descuelguen con una piñata en las barras del parlamento, como la vez pasada, para demostrar que claramente, representan algo muy distinto. No saben hacer otra cosa. Lo demuestra la falta de ideas del documento.
       Tomemos como referencia lo que dice aquí:” En los últimos años se han vendido 6,3 millones de hectáreas cultivables de un total de 16 millones. En el 2010, el 83 % de la venta fue a parar a manos extranjeras. Según el Observatorio de Política de Tierras entre el año 2000 y 2011 los uruguayos pasaron de controlar el 90,4% a un 53,9% de la superficie productiva nacional. En cambio las personas jurídicas, sociedades anónimas en su mayoría, pasaron de controlar un 1% a un 43,1% del territorio. Los agro-negocios son los que explican esta delicada situación, particularmente la plantación de la soja y la forestación.
-En la forestación cuatro empresas extranjeras - UPM de Finlandia, el consorcio Montes del Plata de Chile, Stora Enzo de Suecia, y Weyerhauser de EE.UU- controlan 650.000 hectáreas, aproximadamente el 70% de la superficie forestada en el país. En cuanto al cultivo de secano, con especial peso de la soja, 6 empresas exportaron el 70 % del volumen total, el 1% concentra el 37 % del área sembrada.
-En el período del total de productores, los uruguayos pasaron del 96,1% al 83,8. El 56% de los productores tiene menos de 100 hectáreas y acumula el 5% de la superficie productiva. El 9% de los productores tiene mil o más hectáreas y concentra el 60% de la superficie. Ente 2000 y 2011 de los productores hortifrutícolas y lecheros desaparecieron 8.190 de menos de 19 hectáreas y 2.924 de entre 20 y 29 hectáreas.
-Nuevos capitales especulativos de fondos de pensión e inversión extranjeros han ingresado al negocio agropecuario, solo siete de ellos concentran ya más de 400 mil hectáreas. El proceso aumenta la dependencia económica en general y particularmente la alimentaria.
En la estratégica industria de la carne, 10 frigoríficos concentran el 72% de la faena, la mayoría son extranjeros, el 50% está en manos de empresas brasileñas, el 30% solo en una: Marfrig. En el caso del arroz, de explosivo crecimiento e inserción internacional, el 87% de la producción está en manos de capitales brasileños. La concentración y extranjerización de la propiedad de los medios de producción, con variaciones mínimas, se extiende a las curtiembres, a la pesca, a sectores de servicios como los supermercados, los hoteles, la banca privada, zonas francas y terminales de contenedores.
Las zonas francas despliegan un crecimiento inconmensurable por su situación de extraterritorialidad. Simultáneamente los bancos instalados en Uruguay aumentan constantemente el dinero que trasladan al exterior sin que mermen los depósitos en el país.
En el segundo trimestre del 2012 aumentó en 726 millones de dólares el dinero remitido desde Uruguay al extranjero y llevó el monto total a 8.721 millones de dólares.”.
       Digo yo:¡Hay que decir todo esto de un gobierno que se dice defender como un factor importante de acumulación de fuerzas en un nuevo escenario para avanzar a algo mejor! Si gobernaran los blancos o los colorados ¡Qué estarían diciendo y haciendo! Estarían empapelando la ciudad de arriba abajo sin dejar muro sin pintar y envenenándole la vida a toda la población. No dejarían gobernar. Como son ellos los que gobiernan no dijeron esta boca es mía durante este período y ahora salen a denunciar este proceso.
       Además, si todo eso es tan negativo ¿por qué el gobierno no recibe un rechazo generalizado? ¿Por qué se vanaglorian tanto de los logros? No será que porque gobierne quien gobierne es eso lo que hay que hacer, aunque ideológicamente, no les guste.
       No existe la extranjerización de la tierra, porque con ese criterio qué hacemos hoy los uruguayos actuales aquí, cuando no se registran prácticamente ni charrúas, ni chanas, ni guanaes. Existe la tierra del que la trabaja y obtiene de la renta del suelo una ganancia. Mientras los demás sectores pagan impuestos después de obtener dinero de la venta, el sector agropecuario paga renta del suelo independientemente de lo que produzca. El que compra en esas condiciones es porque tiene mercado en otro lado y sabe que su inversión conlleva un valor de retorno y si el criollo no está en condiciones, porque perdió el vínculo a un mercado, como el que tenían sus abuelos, ¡qué tiene de malo que un nuevo extranjero pague renta del suelo, si puede trabajar la tierra y obtener el retorno que el nativo no sabe o no puede crear! La nacionalidad del que compra tierra es un dato irrelevante desde cualquier punto de vista que se lo mire. Los argentinos, corridos por la política de los Kirchner vinieron al Uruguay a comprar y alquilar tierras y esa es en gran parte la causa del florecimiento de nuestra campaña que ha crecido notoriamente en lo que va del último período. ¡Los quieren correr y expulsar! Hoy hay una corrida de uruguayos comprando tierra en Paraguay y nadie allí que esté en su sano juicio piensa que sea malo que la tierra esté en manos de uruguayos extranjeros. Al contrario, los reciben con los brazos abiertos, porque hacen lo que el nativo de allí no está en condiciones de hacer: obtener renta del suelo en vastas extensiones de una fertilidad privilegiada.
       Además, hay un hecho, haber liquidado las 200 familias tradicionales era un objetivo declarado del Frente Amplio desde las 30 Medidas de Gobierno. ¿Se acuerdan de la lucha contra "la más rancia oligarquía vernácula y vacuna", propia de la retórica incendiaria del castro arismendismo contra "el monocultivo"? ¿No era eso lo que querían? ¿No era acaso ese un propósito explícito del F.I.D.E.L, Bonavitta, Paco Espínola y todo aquello? ¿Dónde está hoy el antiguo patriciado de abolengo? ¿Es esa gente que tanto odiaba el partido comunista uruguayo y sus alrededores, la que ahora quiere, no se sabe cómo, resucitar? Fue el Frente Amplio quien los liquidó, atándose el rabo de filisteo con lo que mejor encontró a mano para poder hacerlo. ¿Por qué ahora el PCU derrama lágrimas de cocodrilo?
       Hay algo aquí que no tiene desperdicio y es cuando afirma que: “El PBI uruguayo crece a niveles excepcionales y la mayoría de la población ha tenido mejoras en sus condiciones de vida. Pero la distribución de la riqueza resulta regresiva y las debilidades de nuestra economía en la relación internacional son cada vez mayores. El aumento de la riqueza generada y acumulada no se acompaña de incremento análogo del ingreso de los hogares del pueblo trabajador.
       La parte del plusvalor de la que se apropian las clases dominantes es cada día mayor. El asunto central es cómo se produce, concentra y distribuye la riqueza a la interna de la sociedad.”, porque es una forma de mentir sin consistencia en lo que se sostiene.
       El único que se apropia del plusvalor de los trabajadores es el Estado recaudador que hizo del salario una renta, como si percibir salario fuera lo mismo que un interés que se devenga o un alquiler más. Y si en pleno crecimiento del Producto Bruto Interno no ha existido una mejora sustancial en el salario es porque el gobierno a través de su política impositiva hizo una identidad política del agobio fiscal al trabajador en una mecánica, que se puede demostrar con números, en donde el que más trabaja es quien más paga. De esa transferencia de recursos neta del trabajador a un Estado parasitario empeñado en hacer politiquería a través del Mides, no dicen esta boca es mía, empezando porque allí los que están son ellos y se la agarran con un enemigo de paja, totalmente retórico y para consumo infantil de incautos. ¿Cuál es la lucha de masas que emprendieron, sostienen y alientan?
       Las ideas positivas para ponerle fin a eso brillan por su ausencia, porque del agujero negro que dejo el Bandes y la relación con Venezuela, hay que tener mucho rostro para sostener eso como propuesta “a profundizar”. Defender la quita y las detracciones a las exportaciones, cuando se sabe que es la mejor forma de liquidar el sector exportador, no deja de ser un despropósito, grabar el capital financiero en un país que ofrece como ventaja comparativa que las corporaciones puedan repatriar cada dos años sus divisas en un entorno regional sin garantías jurídicas como el que brinda Argentina, es la forma más directa y expeditiva de anquilarlo al Uruguay definitivamente. Meterle mano a las reservas internacionales netas –las RIN- como hicieron con las arcas municipales es algo que a nivel mundial no es tan sencillo como en la Intendencia, porque los préstamos internacionales están blindados y operan como asientos contables.
       El documento es una confesión lisa y llana del enorme despropósito en que viven. Así, mientras Brecia de enoja porque hay sindicalistas blancos y colorados, allí se dice sin ningún empacho que el partido comunista aumentó su participación en el PIT-CNT y que los pronunciamientos de sus documentos son una clara muestra de ello. ¡No se dan cuenta que partidizar un movimiento sindical es la forma más palmaria de desnaturalizarlo en su significación! Que existan sindicalistas blancos, colorados o frentistas no tiene nada malo, pero si un partido pretende hegemonizar dicho movimiento, es porque para negociar con las otras fuerzas políticas no tuvo ningún inconveniente en desnaturalizarlo. ¿Con quién hay que negociar en el Uruguay, con el partido comunista o con su brazo sindical?
       Estamos hablando de sindicalistas que van a la Argentina a recibir lecciones del peronismo y no tienen ni siquiera el coraje de un Moyano para marcar distancia del gobierno. No saben ni siquiera jugar su rol y cuando llaman a una huelga, no les va prácticamente nadie.
       Con respecto al estudiantado arismendista hace ya bastante tiempo, que felizmente pasó a la historia. Se terminó la era de los konsomoles nativos y las asambleas de clase por cualquier cosa. La época en donde primero se estudiaba marxismo y luego cada cual veía a que se dedicaba, pasó a mejor suerte. Ellos añoran aquellas carnestolendas entre camionadas y ocupaciones de liceos, en donde lo que se iba a hacer no era profundizar lucha alguna, sino a tirarse un lance de carácter amoroso sentimental ocupando el liceo por las noches. De ahí a los intercambios de pareja cuando iniciaban la campañas de “Afiliate y une” había un solo paso; el jolgorio y la diversión.
       El estudiante de hoy no se derrite por un viaje a Checoeslovaquia o por recibir adiestramiento en Cuba, estudia para triunfar en la vida, en un mundo en donde el conocimiento es poder y no la ropa llamada a encubrir una orientación ideológica. No existen más ollas sindicales, ni todo aquello de “obreros y estudiantes, unidos y adelante”, porque hasta la misma clase obrera de aquella época rechazaba “al pequeño burgués que viene aquí a aprender de nosotros”.
       Además, sea cual haya sido la historia del estudiantado en el Uruguay, los estudiantes no viven del pasado, no tienen la entidad de lo permanente en el tiempo: se es estudiante durante un período muy corto en la vida, luego o se empieza a trabajar por deserción o se trabaja con el titulo y la graduación. Ser estudiante es una instancia totalmente efímera y pasajera. ¡Qué importancia puede tener la historia del estudiantado!
       Si como se dice allí y al parecer además de crecer engordaron puesto que cuentan “con un senador, dos diputados, una ministra, un viceministro, directores de entes, alcaldes, ediles, directores municipales, concejales, y” tienen “una intendenta comunista”, además de haber mejorado su performance en las elecciones internas del Frente ¿por qué es una tarea principal pendiente que todo ello se resuma en una síntesis político-partidaria? No será porqué el que ocupa un cargo político por dicho partido inmediatamente se desentiende de la organización y queda librado “en sueños” para no entrar en choque con las exigencias que plantea un gobierno formado por todo tipo de gente distinta y opuesta. Más allá de eso, el partido que los puso, ¿es acaso algo extraño y ajeno a todo lo que allí ocurre y sus miembros operan como si fueran habitantes aéreos a las responsabilidades de sus integrantes?
       Tienen problemas para cobrar la venta de El Popular a 15 mil personas que lo reciben ¿y de dónde sacan el dinero para imprimirlo? No nos engañemos, de la malversación de los dineros municipales.
       Para finalizar, el documento es una clara expresión del miedo y el temor que tiene esta gente a perder el gobierno y verse expuestos a la seguiilla de juicios penales que se les avecina por malversación de los dineros públicos. Por eso cuando van a abordar el tema municipal lo dejan para “otra instancia” como si fuera irrelevante al análisis que hacen. Deben creer que el Uruguay es una Provincia Argentina, en donde además de robar a cuatro manos, se puede expoliar sin ningún inconveniente.

jueves, 31 de octubre de 2013

Las rabietas de Huidobro y los nuevos escenarios políticos que se avecinan.

         Las declaraciones de Huidobro sobre la formación del Partido de la Concertación, suscitan una serie de reflexiones por provenir de un Ministro de Estado, que se supone representa a todos los uruguayos y no a un sector político.
        Lo primero que salta a la vista es el tono destemplado e iracundo, solo comparable a los exabruptos del pachequismo en la época en que nació el Frente Amplio. ¿Será que Huidobro tiene el síndrome de Estocolmo?
        Todos sabemos que si hay alguien que no tiene autoridad moral para cuestionar las alianzas que realizan o dejan de hacer los demás partidos, es precisamente el Frente Amplio.
        El hecho de que un miembro del gabinete frentista se enoje en los términos en que lo hace Huidobro, un hombre que uno imagina que tiene que tener la cabeza en los temas de la defensa nacional, algo está diciendo, alguna cosa viene a expresar y poner de manifiesto, que es lo que hay que interpretar. Porque más allá de que a él no le guste las alianzas que hacen los otros, el tema de fondo es muy sencillo:¡Qué le importa! ¡Él, que está en la vereda de enfrente y que además no tiene ante sí los temas municipales, sino los de la defensa nacional, le va a decir a los demás lo que tienen que hacer por su bien! Si un blanco vota a un Batlle, no es porque haya dejado de ser blanco por ese mes de balotage, sino porque ante lo que tiene como desafío, está mucho más próximo que lejano. Pero además, él, que no es ni blanco ni colorado: ¡Qué le importa!
        Si un demócrata cristiano vota junto con un comunista, a los demás no les incumbe, si un tupamaro vota junto con ellos dos, no es tema de los otros partidos que están en la vereda de enfrente.
        Lo de Huidobro es la expresión más clara de la doble moral frentista. Cada vez que un blanco o un colorado se hacen del Frente festejan el pase, aunque esa persona tenga muy pocos votos propios y con el tiempo desaparezca del escenario político. Pero si las cosas son al revés gritan furiosos “traición”. Quiere decir que dejar un partido tradicional y hacerse del frente, no es traición, lo contrario sí.
        Ir con blancos y colorados y cualquier otra cosa más no es nada malo, es acumular fuerzas, si los demás deciden unirse en un tema muy puntual como es el de encarar la bancarrota de la Intendencia Municipal de Montevideo y concertar sin perder la identidad para alcanzar una ciudad más limpia, eso sí es imperdonable.
        Es tan absurdo el razonamiento de Huidobro que aquí cabe aquello de que “cree el ladrón que todos son de su misma condición”.
        Era Wilson quien decía “juntos pero no entreverados” y esa es la idea del Partido de la Concertación.
        Saliendo del Uruguay vemos que se forman frentes para un fin específico como los que hace el peronismo en la Argentina y luego se terminan y finalizan, surgiendo otros frentes diferentes. Nadie se llama a asombro por eso.
        La Concertación en Chile es otro ejemplo de que unirse no desdibuja la identidad de nadie.
        En política no se hacen alianzas para quedarse así toda la vida, como las concibe la mentalidad estaliniana que el Frente tiene de estas cosas, sino que se hacen acuerdos en pos de objetivos concretos y cuando cambian las ponderables y el escenario político, otros agentes intervinientes buscan lo que consideran más adecuado al momento político.
        Además, el Partido de la Concertación no nace como un antojo de dirigentes encaprichados en imponer una cosa en detrimento del sentir de los demás, sino como una necesidad largamente sentida después de 23 años de Gobierno Municipal de una fuerza que recibió la Intendencia con superávit y la condujo a un pozo negro.
        El Uruguay ya tuvo ejemplos inmediatos y concretos en un pasado no tan lejano, cuando el Frente antidictatorial que permitió en el 82’ el triunfo de los sectores opositores a la dictadura dentro de los partidos tradicionales, ganando Sanguinetti y Tarigo en el partido colorado y ACF en el partido nacional. Nadie perdió la identidad por unificar esfuerzos contra la dictadura.
        Todos recordamos que a la salida de la misma, la C.O.N.A.P.R.O (Concertación Nacional Programática) fue un punto de reflexión en donde el Frente Amplio era el principal defensor. Nadie acusó a Seregni de blanqui colorado por eso.
        Si nos remontamos un poco más en el tiempo nunca nadie acusó de blanquicolorados a Michelini y a Erro porque fueran juntos en una Corriente, de la cual Huidobro algo debe saber.
          Es evidente que están en una crisis terminal por más que las encuestas les hagan creer otra cosa y es indudable que el Partido de la Concertación es un gran acierto largamente esperado por la gente que quiere soluciones a los problemas y no partidos rivalizando por cargos.
        Si un Ministro de Defensa que tiene información santa y non santa da esa respuesta, quiere decir que algo gordo está ocurriendo en su alrededor. Lo que el gobierno argentino le está haciendo al Uruguay impidiendo que sus barcos de exportación pasen por el puerto de Montevideo ¿No es tema que acaso le incumba mucho más que la tontería de cómo se organizan o dejan de hacerlo los partidos de la oposición? Que la terminal capitalina se quede sin 150 escalas anuales de buques porta contenedores, 75 porta contenedores oceánicos de gran escala,  y 75 porta contendores de menor porte de tráfico regional, que la actividad exportadora, en un país como el Uruguay que tiene toda su economía orientada al mercado externo, caiga un 26% y se pierdan entre 70 y 80 millones de dólares al año, ¿No le dice nada a un Ministro de Defensa? ¡La política partidista de la oposición es su tema en el ministerio! Se pierden 100 mil movimientos de carga de exportación de Argentina, 30 mil movimientos de importación de dicho país, y 67 mil contenedores vacíos que vienen a nuestro puerto, en total el puerto recibe 200 mil teus anuales menos y su tema es la supuesta promiscuidad de un partido de la concertación. ¡Esa es la respuesta del Ministerio de Defensa ante lo que ocurre con Argentina! El Uruguay pierde el 60 por ciento de los trasbordos para favorecer al puerto de La Plata. Los daños que ha de sufrir la Administación Nacional de Puertos, la Prefectura y el movimiento de lanchas y remolques, al parecer no tiene la más mínima trascendencia. Lo que los blancos y los colorados hacen para recuperar una Intendencia en virtual cesación de pagos es lo único que lo mueve a expresarse del modo más impropio para el cargo que ocupa. 
        Si alguien con acceso a información privilegiada que muy pocos manejan lanza escupitajos de energúmeno ante la táctica y la estrategia electoral de partidos que no son el suyo, es impensable el nivel de desquicio interno en que están, tanto a nivel municipal, como a nivel nacional que parece ser, lo que más le preocupa de un antecedente como el que puede dejar un Partido de la Concertación. 

        Como muestra basta un botón: Fue formarse el Partido de la Concertación y 400 funcionarios municipales votaron para su creación, lo que está indicando que es falso que de ganar este nuevo partido, carezca de apoyos en la estructura interna municipal.
      Una enorme sensación de alivio hoy recorre Montevideo la que otrora fue llamada "La Coqueta" cuando era gobernada por blancos y colorados y hoy es la ciudad más cara y más sucia de todo el país.

       
       
       

   

jueves, 10 de octubre de 2013

La derrota cultural de la derecha y la victoria “cultural” de la izquierda.


       Desigualdad y abuso han sido los caballitos de batalla de la izquierda para derrotar culturalmente a la derecha.
       Generaron una mentalidad, tras la caída del Muro del Berlín, en donde los malos son los industriales, los comerciantes, los que generan riqueza y los buenos quienes no pueden entrar en ese mundo. Es algo totalmente inconsistente en sus términos, porque si más quieren lo mismo, los adelantados son los avanzados, no los rezagados de toda la vida.
       Descubrieron que ponerse de víctima, da más resultado que ser triunfador y exitoso en la vida.
        El mismo nacionalismo provinciano que los cuestionaba en la crisis del socialismo real, lo usaron en Occidente para defender una alternativa diferente a la división del trabajo mundial.
       Le hicieron creer a la gente tonterías. El comunismo fracasó porque a Rosa Luxemburgo, Lenin no le dio importancia y cosas así. Y si Rosa Luxemburgo hubiera triunfado ¿hubieran sido diferentes las cosas?
       Cuando la derecha se sentía victoriosa en los años 90’ perdió de vista que un enemigo oculto la esperaba en las sombras para darle la batalla decisiva. Los bienes de consumo, para los cuales educamos a nuestros hijos, como decía, el bueno de Russell W Davenport, pueden significar muy poco cuando homus dialecticus aparece como una mutación de homus economicus. Homus economicus, decía Russel W. Davenport, crea los valores económicos bajo los cuales vivimos, homus dialecticus es el hijo contestatario que utiliza el modo de pensar del padre contra los bienes de consumo que éste defendía.
       Hemos creado un mundo de valores en donde el desarrollo de la economía y el bienestar colectivo equilibrado es lo que todos queremos, pero enfrentamos decía Russell W Davenport, un tipo de hombre diferente en donde el consumo no vale nada y ser pobre es un ideal de vida.
       Siempre acudo a aquel libro de Russell W Davenport, La Dignidad del Hombre, porque es el que aclara premonitoriamente lo que ha sucedido. Es la angustia interior de aquel que comprende que el buen revolucionario es el buen salvaje, mal llamado “hombre nuevo”. ¡De qué sirve trabajar para un equilibrio macro económico, si a la hora de las elecciones está en juego cualquier cosa, menos lo que realmente se hace por el bien de la gente!
       ¡De que sirve educar a nuestros hijos para que salgan a flote en la vida, si después venimos a descubrir que lo único que importa es trabajar para que el parásito social viva a expensas de los demás!
         Abraham Lincoln dio la vida, Martin Luther King, tenía un sueño, Barack Obama es la culminación de ese proceso, su punto terminal y sin embargo, venimos a descubrir que el equilibrio macroeconómico puede significar muy poco.
       Lincoln era un señor, que vertebró la economía desde el ferrocarril y le dio a Norte América la unificación del territorio y porque era bueno, de los buenos buenos, quería humanidad para una gran nación. Era republicano y eso parece que no quieren entenderlo estos supuestos iluminados de la igualdad.
       Luther King sufrió las humillaciones que le van dando una llaga al alma y cuando uno lo escucha o lo lee, fundamentalmente en aquel libro señero “Porqué no podemos esperar”, entendemos que él estaba inscripto en la ardiente paciencia de los que saben que al final una luz puntual los espera. Es un Mandela distinto, pero esencial al respecto. Todos valoramos eso. Otra cosa es lo que está sucediendo ahora.
       Hoy estamos ante una derrota cultural, muy parecida a la del Imperio Romano en la época de la decadencia.
       Un día escuché este concepto por televisión. Los Imperios caen cuando el concepto que expresaban deja de ser importante para los demás. El Imperio Romano fue idealidad y cuando dejó de serlo, sencillamente cayó.
       El emperador romano era consciente que en cualquier momento cualquiera podía apuñalarlo. “De Bruto – el liberto- el puñal”, decían. Más allá de eso el Imperio Romano se sobrevivió a sí mismo. La idealidad que encarnaba la romanización del Mare Nostrum, estaba más allá de éste o aquel. El Imperio cayó y los barbaros cruzaron el Rhin, atacando los acueductos y dejando a Roma sin agua, porque se perdió la idealidad, lo sublime, el concepto.
       Lo que hoy está sucediendo en Chile es una muestra clarísima de todo esto. El centro derecha está desquiciado en pequeñeces que lo conducen solamente a ver qué lugar ocupan en el parlamento que se avecina. Les preocupa más su cargo legislativo que defender la idealidad de un modelo exitoso.
       Es verdad que hoy el capitalismo, como decía Vargas Llosa no tiene teoría, pero pregunto yo, ¿tampoco tienen memoria?

domingo, 6 de octubre de 2013

La crisis de Estados Unidos en el contexto actual.


       Estados Unidos está viviendo una crisis de carácter político, generada esencialmente por dos actitudes equivocadas.
       Se equivocan los republicanos cuando no comprenden que la reforma de la salud lo que busca es un mayor nivel de equidad en la asistencia médica a la población y también se equivocan los demócratas cuando no quieren entender que no es sobrecargando de impuestos una economía que está iniciando, lentamente, el proceso de su recuperación.
         Obama se queja de la intransigencia republicana, pero pierde de vista que ha habido una intransigencia demócrata de tirar manteca al techo a expensas del contribuyente, al punto del vaciamiento de los recursos, en un dale que va, que ahora hace crisis. En el fondo, la actitud republicana, pese a que es impopular es la más coherente de todas, porque está llamando las cosas a la hora de la verdad.
       En economía no existen milagros. No se puede tomar la maquinita impresora de dólares y empapelar la economía como hizo Obama y seguir en un desprecio de clase contra los hombres que generan riqueza y puestos de trabajo. Ya había un déficit fiscal muy grande cuando asumió Obama y en vez de combatirlo, lo único que supo hacer fue acentuarlo.  Es algo que tiene que terminar, sea cual sea el estado de ánimo de gente que le parece bien solamente, lo que circunstancialmente, le favorece. Los democrátas, si están en su sano juicio, no pueden creer que el asistencialismo es la solución a todos los problemas.
       El tema de la salud en realidad es la gota que colma el vaso de agua, no porque el Obamacare, carezca de validez, sino porque esa actitud generosa a expensas del bolsillo de los que generan riqueza ha sido su actitud permanente ante todos los temas, como si la maquinita impresora de dólares resolviera mágicamente las dificultades.
       EE.UU va a salir de esta crisis, por otras causas ligadas al control de los planes de investigación y desarrollo desde los cuales concebimos la tecnología actual, que es la generadora de valor por excelencia a nivel mundial. Pero no es ese el tema. Lo preocupante es tener un gobierno dirigido por un resentido social que hace la de Perón, la del Frente Amplio y la del populismo latinoamericano, siempre bueno a expensas del bolsillo ajeno. Ese es el tema. Esto es creo, lo que se termina hoy en día. No se puede ser tan “bueno” como para dejarle a la Reserva Federal Norteamericana, 30 mil millones de dólares, el equivalente a la deuda externa uruguaya de fondos. Se necesita una dosis de algo más que simple “bondad” como para llevar a la economía a ese límite. En eso los republicanos están en lo justo. En lo que se equivocan es en lo que se busca recortar.
       Observése este hecho simplemente. En un momento en donde Estados Unidos está cuestionado por el tema de Snowden, dejar sin empleo, aunque sea por un par de días, al 70 por ciento de los espías es algo realmente, temerario. Porque esa gente que hoy queda sin trabajo, a partir de ahora ha de poner violín en bolsa y temerosa de una situación de virtual cesación de pagos en la economía, lo que ya desde ahora tiene pensado hacer, es trabajar para el mejor postor. Cómo pedirle lealtad a la nación a gente que hoy se la está dejando sin trabajo y mañana, aunque lo recupere siempre ha de tener la espada de Damocles de poder perderlo. ¡Qué estabilidad laboral tiene un espía para poder serle fiel a un país que en cualquier momento puede dejarlo sin trabajo!
       Creo que se llegó a un punto peligroso, en donde la vulnerabilidad de Estados Unidos, de ahora en más, cada día ha de ser más grande. ¡Es tan difícil darse cuenta que no es acogotando a impuestos al sector privado y haciendo de la recesión una depresión, como entender que no es suficiente los gastos en defensa militar, si se subestima la logística y la inteligencia!
       Es evidente que las posiciones entre republicanos y demócratas están enquistadas y abroqueladas más allá de toda ponderación. Es también obvio que los republicanos tienen una poderosa razón para obrar así; el tema es que en política no alcanza con tener razón, hay que saber organizarla la razón y así encarada la disputa, el daño que se le está haciendo a la economía y a la seguridad nacional es demasiado grande.