sábado, 30 de septiembre de 2017

La renuncia de Andrés Masoller y otras sorpresas.


          La renuncia de Andrés Masoller a la dirección de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas es algo difícil de concebir sobre la base de que habría tenido discrepancias con las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno para la instalación de una segunda planta de celulosa.
          Las declaraciones del funcionario hacen referencia a las concesiones que el gobierno está dispuesto a hacerle a UPM y pone también, como motivo o excusa, el tema de los cincuentones. Frente a esto el Ministro de Economía Danilo Astori, que ya había realizado declaraciones de desaprobación hacia ésta inversión, sale al cruce y dice que el gobierno está “muy lejos” de lograr un acuerdo al respecto.
          Hasta ahora las declaraciones gubernamentales decían que se estaba avanzando en la primera fase entre el gobierno y la empresa finlandesa. Vázquez desde el Palacio Presidencial de Helsinki, anunció en presencia del Presidente de Finlandia Sauli Niinistö que comenzaría la segunda etapa en la instalación del emprendimiento.
          Lo visible es que no se avanzó en nada hasta ahora en los proyectos de ingeniería, licitaciones y autorizaciones que supuestamente correspondían a la segunda etapa.
          Hay algo en todo esto que no cierra completamente, porque independientemente de la cuestión impositiva, la actual inversión de 1.500 millones de dólares generó 7.000 puestos de trabajo, de modo que ésta otra que se dice proyectar de 4 mil millones de dólares generara aproximadamente, 20 mil puestos, entre los directos y los indirectos.
          No es creíble que un funcionario gubernamental que no se inmutó ante las pérdidas millonarias de ANCAP deje el cargo ahora por las concesiones que supuestamente se estarían haciendo con la empresa. Si como dice Astori hay problemas ambientales en juego también, no queda claro porque no los hubo con la inversión actual.
          El acuerdo inicial consistía en que la empresa invertiría 4 mil millones de dólares, si Uruguay invertía mil millones en carreteras. Uruguay quería tener la certeza de la inversión para invertir en vialidad y la empresa varias certezas. La de que iba a mejorar las carreteras y que no iría a existir ocupación de fábricas como las hubo con la actual inversión. Con el propósito de tener estas certezas fue que el gobierno y UPM firmaron un acuerdo para establecer un marco general de relaciones laborales.
          Si nos remontamos en  el tiempo y observamos el motivo por el cual Jorge Pedro Busti ex Gobernador de Entre Ríos impidió que la inversión se realizara allí, vemos que es por la coima que les pidió. Cuando fueron a hablar con el entonces Intendente de Río Negro Omar Lafluf, no les pidió absolutamente nada más que el hecho de que el emprendimiento se realice.

Cuando se ve ahora todo este secretismo y contradicciones en las declaraciones del Presidente de la República y el Ministro Astori, es cuando uno empieza a sospechar que algún Busti metió la cola.



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lunes, 11 de septiembre de 2017

La renuncia del Vicepresidente de la República

        La renuncia de un Vicepresidente es un hecho histórico que hoy recorre los titulares de todos los diarios del mundo. Lo pone al Uruguay ante una conmoción política en el gran corredor regional de la corrupción.
        Caben varias lecturas al respecto.
        Una que podríamos llamar maquiavélica. Así para Nicolás Maquiavelo (1469-1527), el Príncipe tiene siempre que ejercer el poder y ser creíble en su autoridad y cuando por razones políticas ve que pierde legitimidad a los ojos de los súbditos, si está obligado a mentir, debe hacerlo porque no tiene más remedio.
        Con Maquiavelo nace una nueva forma de interpretar la política; mientras la tendencia de los historiadores y de los analistas es a ver las cosas desde afuera del ejercicio del poder, lo llamativo del renacentista florentino es la preocupación interna de aquel que observe y analice para donde sea, lo mira siempre desde adentro, cómo si él estuviera allí. Es la forma típica de proceder del Frente Amplio. Vive de internismo y con una obsesión trans personalista: Los hombres pasan, el Frente queda y si hay que mentir en aras de la “unidad”, el fin justifica los medios.
        En el cese del Vicepresidente está por un lado la presión de Vázquez al decirle que: "Cuando se presenta una renuncia, se presenta una renuncia", y de Mujica a último momento, porque era indudable que no quería irse. También el Plenario del Frente Amplio fue un factor de presión, como lo confirma el hecho de que cuando el Vicepresidente plantea su dimisión, el Plenario quita la sanción que tenía prevista. De aquel “Si me votaron debo concluir mi mandato” a la salida indeclinable hay una distancia tan grande como ser Licenciado o estar de licencia. No estaba obligado a hacerlo. Quedó colgado de un pincel y antes de esperar que se secara la pintura se bajó de la escalera. No pudo resistir la presión y lo renunciaron. Si bien es cierto que el escenario que se terminó abriendo para el partido de gobierno era inesperado, en realidad todo esto era la crónica de una muerte anunciada, por la cantidad de desprolijidades y del mal manejo de su defensa que hizo el Vicepresidente en todo este proceso.
        Abandona el cargo un Vicepresidente que estaba de licencia y no coordinaba con las bancadas los proyectos de ley y asume la que dice que vio el título.
        Más allá de lo impresentable de este individuo que parece ser el modelo exacto de lo que no hay que hacer, son sectores de su fuerza política los que no lo quieren. Haberle dado un cargo de dirección en una empresa tan importante como ANCAP a una persona así, está indicando la falta de seriedad y profesionalismo de los gobiernos del Frente Amplio.
        Hoy es tan inepto como cuando era jerarca de ANCAP ¡Qué tiene ahora de tan malo que tenía antes de tan bueno! Nadie se va de un cargo de Vicepresidente porque le estén haciendo bullying, ni afirma muy suelto de cuerpo tener un título que no tiene, mientras la actual Vicepresidenta dice que lo vio y luego es desmentida y sale a pedir perdón por haber mentido.
        Nadie puede salir a decir que gasto U$S 38.000 y $ 500.000, porque son regalos que estaba obligado a hacer en el ejercicio del cargo. Si es así, desde que ningún almuerzo es gratis ¿A quién le regalaba qué y por qué? Y todo esto en el marco de una gestión desastrosa en ANCAP, en donde absolutamente todos los sectores de la empresa dieron pérdida.
        El Vicepresidente no es la única persona que se presenta con un título universitario falso, el secretario político del Frente Amplio y director de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO), Gonzalo Reboledo, se presentaba como sociólogo y tampoco tenía título, pero sigue tranquilo en ambos cargos, tampoco es el único que pagó gastos personales con dineros públicos, ni el único que gestionó un organismo del Estado haciendo despilfarros con inversiones por más de lo previsto, generando un déficit alarmante y con serias sospechas de irregularidades, tampoco es el único que como dice una cosa dice la otra.
        Porque en esto no se puede ser ingenuo. No es solo el Vicepresidente el que está implicado en las pérdidas millonarias de ANCAP, sino toda una comandita, que se ve que lo que busca es zafar tomando a este tonto maravilloso de chivo expiatorio. Un pobre hombre que se le hizo los pececitos de colores con el cuento de la renovación, que se defiende tan mal que es imposible envidiarlo, fue forzado a irse por su fuerza política porque lo peor viene en el juzgado. Sin fueros y obligado a rendir cuentas ante la Justicia todo el desmanejo y las pérdidas de ANCAP serán de su exclusiva responsabilidad. “¡No hagan olas y dejemos las cosas como están. Ya fue castigado el único malo!” Esa es la jugada que hace el Frente Amplio al sacarse al Vicepresidente de encima. “Prestigiarse” y decir “no barremos debajo de la alfombra”, desprenderse de una “papa caliente” con 800 millones de dólares de pérdida, salvar la “unidad” de la comandita que robaba con él, y pasarle el plumero de la ética a una gestión mediocre, de incapaces, de inoperantes, con graves corrupciones en los entes recaudadores y con abuso de poder en todos los cargos de responsabilidad política. Como decía Mónica Xavier, “Si no se deroga el abuso de poder esto va a ser una matanza”.
        Todo esto se enmarca en un entorno político regional signado por el menselao, el petrolao y el lava jato en Brasil; por la corrupción kirchnerista en la Argentina; por el derrumbe de todos aquellos gobiernos con los que tuvieron afinidades ideológicas; por el hecho de que la oposición aumenta en intención de votos aventajando a la fuerza de gobierno; por la cantidad muy grande de enojados con el Frente Amplio que se sienten defraudados en un entorno económico en donde si bien la economía crece, no lo hace sin embargo el mercado de trabajo, con 11 sectores de actividad desacelerados. Sacarse al Vicepresidente de encima fue la forma que encontraron de curarse en salud, aunque sea simplemente, una aspirina al lado de lo que tendrá que procesar la Justicia con el desmadre en que dejaron a ANCAP. Lo de las tarjetas corporativas es la caja chica de lo que hay que averiguar. El tema es más grave en términos económicos de lo que se pretende hacer aparecer. El Frente Amplio quiere decir, “que no, que aquí hay una reserva moral que determina la intolerancia a la corrupción. El Uruguay es un país muy diferente a otros países.”
        Más allá de esto el gobierno está paralizado y el saliente Vicepresidente era parte no coordinante de esa inercia gubernamental. Ahora el Gobierno tendrá que hacerse cargo de la nueva parálisis, la que deviene de la pérdida de la mayoría parlamentaria para algunos temas en donde la 711 decida no apoyar la disciplina partidaria. Si faltándoles el voto de Gonzalo Mujica tuvieron todos los problemas que se han visto, lo que será sin los votos del enojado sector del Vicepresidente, ese pobre hombre que lo sacan para tapar la comandita que robaba atrás con él. Cae un Vicepresidente cuyo nombre ‑Raúl Fernando Sendic Rodríguez­­‑  la historia recordará por lo raro de la renuncia de alguien en un cargo de esa jerarquía. En 1942 el presidente Alfredo Baldomir destituyó al Vicepresidente César Charlone, en tanto Jorge Sapelli se negó a seguir a Juan María Bordaberry a fines de junio de 1973.
        En la historia de la función de Vicepresidente hubo quienes murieron en el cargo como Hugo Batalla en 1998 y también quienes asumieron la primera magistratura como Juan Lindolfo Cuestas, Luis Batlle Berres y Jorge Pacheco Areco. Pero la renuncia de motu proprio es un hecho histórico.
        Si en los años ‘70 el apellido le jugaba en contra, en otro momento de la historia del país, empezó a jugarle a favor. Hoy cuando se dice Sendic, se piensa en el hijo y no en el padre. Debe ser eso lo que le molesta al núcleo duro frentista, porque en materia de ética y de moral, si algo los caracteriza es vivir poniendo a la evidencia en jaque.


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