martes, 4 de agosto de 2009

LOS PORFIADOS HECHOS CONDENAN LA POLÍTICA EXTERIOR DEL FRENTE AMPLIO.


En tanto policías y soldados hondureños reprimen una manifestación de partidarios del depuesto presidente Manuel Zelaya que habían bloqueado una ruta que conecta la capital con el norte del país, con un saldo de 26 personas heridas y 88 detenidos , días después, partidarios del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, atacan con bombas lacrimógenas la sede de Globovisión.

Conociendo la mentalidad castrista de Chávez, cuanto más se le compliquen sus conspiraciones internacionales más fuerte ha de golpear contra la disidencia interna en Venezuela.

Por otro lado, la Asamblea Constituyente de Ecuador aprueba una ley que prohíbe la instalación de bases militares extranjeras, destruyendo las esperanzas de Washington de renovar un contrato que permite a sus soldados usar una base aérea en la lucha contra el narcotráfico. La narcoguerrilla amenaza a Colombia gracias al apoyo de Chávez y Correa y Uribe dice haber encontrado en manos de las FARC tres lanzacohetes comprados por Caracas a un fabricante sueco en 1988. Frente a eso, Colombia analiza el advenimiento de las bases militares que Ecuador expulsa y Chile y Brasil celosos sienten preocupación al respecto.

Ni a Chile le interesa darle salida al mar a Bolivia y tiene que ser Uruguay el que le brinde esa salida, ni a Brasil le importó mucho la expropiación que Bolivia hizo de los gasoductos brasileros, como si Petrobrás fuera una pieza negociable en el tablero del "protagonismo" que tanto le preocupa a Lula. Solo los grupos económicos argentinos industriales, exportadores y banqueros repudiaron la expropiación de compañías del grupo Techint, luego de haber tenido la experiencia de la nacionalización de Sidor. Cristina Fernández de Kirchner que estaba al tanto de la decisión de Chávez, con quien se había reunido el día anterior y a quien agasaja al día siguiente en la finca que posee en la villa turística de El Calafate, en la Patagonia , parece no sentirse molesta por el destino de cinco grupos inversores argentinos en Venezuela.

Lula tampoco dice esta boca es mía porque Chávez le garantizó que los capitales brasileños no serán tocados y en el Uruguay el Parlamento, para nuestra vergüenza, aprueba el convenio para integrar al canal multiestatal TeleSur, comprando hasta un 10% del capital accionario de la Sociedad Anónima por un período de cinco años que podrán ser prorrogables. Uruguay no tiene decisión, arte ni parte en la selección de noticias de un medio de comunicación como Telesur, que por ejemplo, en pleno conflicto con Argentina, hacía apología de los piqueteros.

Ojalá Tabaré Ramón Vázquez Rosas, que es como el dios Jano de la mitología griega, ese dios bífido de dos cabezas opuestas todo junto a la vez, empiece a sentirse celoso de Uribe, ahora que el Presidente colombiano y su Ministro de Relaciones Exteriores, Jaime Bermúdez salen a explicar a los mandatarios de Perú, Chile, Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay el acuerdo militar que negocia con Estados Unidos .

Lo que Uribe va a explicar lo sabemos todos: Es un acuerdo que permite a los militares estadounidenses utilizar hasta seis bases en Colombia para operaciones contra el narcotráfico. El convenio ya fue anunciado en julio en momentos en que Estados Unidos ponía fin a sus operaciones aéreas en la base ecuatoriana de Manta, antes de vencer a finales de este año un contrato de diez años con Ecuador, cuyo Gobierno decidió no renovarlo.

Si novedosa ha de ser la opinión de Vázquez ‑ese niño mimado de Bush‑ en un contexto en dónde Brasil y Chile muestran reparos, más interesante ha de resultar la información que Telesur ha de brindar, mientras muestra la bandera uruguaya formando parte de sus logotipos.

Va a ser como para quedar esquizofrénico.

FRENTE AMPLIO EN LA HORA 25.


El Gobierno está desesperado porque sabe que están viviendo su hora final y decide legislar a todo vapor con leyes, como la de la negociación colectiva que, saben de antemano, será derogada no bien gane la oposición.

Se encuentran ante notorios casos de corrupción como el de Huidobro en el Hospital Maciel y sus sectores políticos en una puja interna, deciden pronunciarse antes de que la Justicia que toma a cargo ese caso, lo haga.

Están de campaña política desde el poder. Recuerdan los viejos tiempos del látigo de cinco colas, el caballo del comisario, el fraude electoral permanente y la balota. Por si fuera poco, al igual que en el siglo XIX, aplican lo que se llamó entonces, la política de las piaras , es decir, hacer política manejando la manada de cerdos, yeguas, mulas y demás. Criar jabalíes en cantidad y, lanzarlos hambrientos contra la sociedad, es la propuesta que este Viejo Vizcacha, que ahora viste de terna para consumo brasilero, le plantea al Uruguay. Como decía un connotado caudillo nacionalista de aquellos años, "El Gobierno se insubordinó". Parecen esas vacas enojadas que antes de despedirse del rebaño hacen coz y se van dando la patada final.

El Partido Nacional desacostumbrado por más de un siglo de civilidad en la sociedad uruguaya a enfrentar una cosa así, hace memoria de su historia y decide no entrar en el bajo nivel al que el Gobierno quiere conducir las cosas. Ponerse a cazar jabalíes a contraviento sería una torpeza, cuando desde el Gobierno se hace política con las piaras.

Al Gobierno le queda poco, pero al Partido Nacional le queda mucho por hacer o mejor dicho por deshacer. Lo de la motosierra no es ninguna infeliz expresión, es una necesidad para la próxima legislatura. El error es dar marcha atrás en este aserto. El Parlamento, con una mayoría regimentada como la del Frente, aprobó como 3 mil leyes que no están sujetas a doctrina y que incluso están mal redactadas, como hicieron notar los jueces recientemente. Son leyes que se contradicen entre sí y que están confeccionadas fuera de toda técnica legislativa. Un edificio jurídico con esas características a lo único que puede conducir es a la anarquía judicial y moral. Por ejemplo, tiene más derechos una concubina, que una mujer que se divorcia. Se pasaron 6 meses discutiendo la Ley del Perro y entre gallos y medianoche aprobaron a los ponchazos una Ley de Enseñanza que según los docentes -comunistas orgánicos puros y duros- es peor que la Ley de Enseñanza de Sanguinetti. No fueron más lejos, teniendo la mayoría que tienen, por ineptitud, inoperancia y falta de conocimientos elementales de Introducción al Derecho. Legislaron entre un fanatismo mediocre y una mediocridad fanatizada, rechazando incluso la ayuda gratuita que los Jueces estaban dispuestos a darles para legislar con coherencia sujetos a doctrina.

Es evidente que el Partido Nacional además de la motosierra tendrá una ardua tarea legislativa para desandar todo el daño que esta gente le hizo al Uruguay.