El Gobierno está desesperado porque sabe que están viviendo su hora final y decide legislar a todo vapor con leyes, como la de la negociación colectiva que, saben de antemano, será derogada no bien gane la oposición.
Se encuentran ante notorios casos de corrupción como el de Huidobro en el Hospital Maciel y sus sectores políticos en una puja interna, deciden pronunciarse antes de que la Justicia que toma a cargo ese caso, lo haga.
Están de campaña política desde el poder. Recuerdan los viejos tiempos del látigo de cinco colas, el caballo del comisario, el fraude electoral permanente y la balota. Por si fuera poco, al igual que en el siglo XIX, aplican lo que se llamó entonces, la política de las piaras , es decir, hacer política manejando la manada de cerdos, yeguas, mulas y demás. Criar jabalíes en cantidad y, lanzarlos hambrientos contra la sociedad, es la propuesta que este Viejo Vizcacha, que ahora viste de terna para consumo brasilero, le plantea al Uruguay. Como decía un connotado caudillo nacionalista de aquellos años, "El Gobierno se insubordinó". Parecen esas vacas enojadas que antes de despedirse del rebaño hacen coz y se van dando la patada final.
El Partido Nacional desacostumbrado por más de un siglo de civilidad en la sociedad uruguaya a enfrentar una cosa así, hace memoria de su historia y decide no entrar en el bajo nivel al que el Gobierno quiere conducir las cosas. Ponerse a cazar jabalíes a contraviento sería una torpeza, cuando desde el Gobierno se hace política con las piaras.
Al Gobierno le queda poco, pero al Partido Nacional le queda mucho por hacer o mejor dicho por deshacer. Lo de la motosierra no es ninguna infeliz expresión, es una necesidad para la próxima legislatura. El error es dar marcha atrás en este aserto. El Parlamento, con una mayoría regimentada como la del Frente, aprobó como 3 mil leyes que no están sujetas a doctrina y que incluso están mal redactadas, como hicieron notar los jueces recientemente. Son leyes que se contradicen entre sí y que están confeccionadas fuera de toda técnica legislativa. Un edificio jurídico con esas características a lo único que puede conducir es a la anarquía judicial y moral. Por ejemplo, tiene más derechos una concubina, que una mujer que se divorcia. Se pasaron 6 meses discutiendo la Ley del Perro y entre gallos y medianoche aprobaron a los ponchazos una Ley de Enseñanza que según los docentes -comunistas orgánicos puros y duros- es peor que la Ley de Enseñanza de Sanguinetti. No fueron más lejos, teniendo la mayoría que tienen, por ineptitud, inoperancia y falta de conocimientos elementales de Introducción al Derecho. Legislaron entre un fanatismo mediocre y una mediocridad fanatizada, rechazando incluso la ayuda gratuita que los Jueces estaban dispuestos a darles para legislar con coherencia sujetos a doctrina.
Es evidente que el Partido Nacional además de la motosierra tendrá una ardua tarea legislativa para desandar todo el daño que esta gente le hizo al Uruguay.