martes, 31 de octubre de 2017

¿Cristina va a ir presa?


          Es uno de los grandes temas, porque la primera pregunta que se hacen los argentinos es si Cristina Kirchner va a ir presa.  
          Macri quiere cambiar la sed de revancha de algunos integrantes de Cambiemos. Quiere que la Justicia actué con la mayor independencia posible. Que eviten victimizarla.
A Macri le conviene una Cristina libre porque es funcional al relato alternativo. La salida de ella, le favorece al peronismo.
Todos quieren ser sumamente prolijos en este tema. No la quieren convertir en una bandera política. Nadie quiere victimizarla porque eso es lo que ella está buscando, precisamente.
El 10 de diciembre es muy probable que Cristina arribe al Senado con 5 procesamientos como mínimo. Sobran las pruebas de coima, lavado y enriquecimiento ilícito.
Sacó tres millones de votos en la Provincia de Buenos Aires y 5 millones en todo el país. Perdió 7 millones de votos. Llevó al justicialismo a la peor crisis de su historia.
En política nada cae del cielo. Hay que construir los nuevos escenarios.
La secta de perdedores seriales en la que Cristina se terminó rodeando, puede volver, a condición de que Macri no logre regularizar la situación dada en la Argentina.
Hoy el peronismo está en terapia intensiva: Es tan profunda la caída de Cristina, que Gils Garbo tuvo que presentar su renuncia. Y encima tendrá que dar explicaciones más allá de su renuncia. Le dió al kirchnerismo un blindaje de impunidad y ahora tendrá que rendir cuentas. Lo más probable es que sea enjuiciada por mal desempeño en sus funciones.
El kirchnerismo línea fundadora, está en crisis terminal y se van todos, acercándose a la posibilidad de ser detenidos.
Ahora es la justicia argentina la que tiene que hablar.
En principio, los jueces son los encargados de resolver esta situación. El Senado en todo caso evaluará y tendrá que hacer en diputados con Cristina, lo que hizo con De Vido.
Este año el Senado argentino será un escenario importantísimo. El Cristinismo optó por oponerse a todo. Violenta el principio de buena fe y de humildad. Niega el diálogo virtuoso en una democracia. Esto es lo que lo daña al peronismo, porque la destrucción destituyente del otro, sólo porque es adversario, al único que perjudica es a quien procede así.
Como diría Unamuno: “No sé de qué se trata, pero me opongo”; el cristinismo va a terminar como un partidito de ultra izquierda en donde le va cada vez peor. Son muchos hoy los que se van desmarcando, no por una cuestión de ética, moral  o principio, sino por simple sobrevivencia política.
          El kirchnerismo y el peronismo no se llevan muy bien. El peronismo puede conformar una alternativa que pueda colaborar en la gobernabilidad de la Argentina, que es lo que busca Macri. Están comprendiendo que no es pecado pensar igual que el gobierno y que las opciones superadoras se plantean cuando llegan las elecciones.
          Un peronismo racional y republicano garantiza una futura reelección de Mauricio Macri en 2019.
          Hoy la victoria del Pro y Cambiemos es un triunfo cultural, además de electoral y político.
          El peronismo ahora representa ese pasado que Argentina no quiere revivir.
El argentino de hoy rechaza esa herencia de pobreza y exclusión que trajo aparejado el populismo peronista.
          El peronismo racional excluye a Cristina Kirchner porque representa exactamente lo contrario. La prepotencia autoritaria, el grito, la descalificación gratuita y la total ausencia de diálogo y acuerdos. El peronismo, más allá de la hipocresía y cinismo del planteo, quiso siempre ser superador de los conflictos que Argentina tuvo entre Unitarios y Federales, Radicales, Izquierda y Derecha.
El cristinismo los radicaliza en una punta del debate ideológico, que los daña en el rol que quieren políticamente jugar.
          Ésta liga de gobernadores que ahora se formó, no forman una institucionalidad, sino la búsqueda de una necesidad de diálogo. Están en una etapa fundacional, no pretenden reconstruir viejos modelos. Además, no están sólo los peronistas. Hay otras fuerzas.
          El momento que atraviesa Argentina es el de un triunfo de Macri.
Primero electoral, luego político y ahora ideológico.

Hoy la lucha ya no es política, ni ideológica; es cultural. Porque ahora sí, está en juego el futuro.

Puigdemont: El día después.

        El viaje secreto a Bruselas del ex presidente catalán Carles Puigdemont, viene a llenar de estupor a la ya alterada sociedad catalana.
        Nadie de su entorno confirmó que el viaje haya sido acordado previamente, como él dijo. Ni siquiera sabían algo al respecto.
        En su partido, el PdeCAT –partido democrático europeo catalán‑, nadie estaba enterado. Mientras sus integrantes iban a la reunión, el lunes a las 11 de la mañana Puigdemont aterrizaba con 5 ex ministros en Bruselas.
        “Está unos minutos retrasados pero viene”, decía la coordinadora general del partido, Marta Pascal.
        Puigdemont aparece desde Bruselas  y dice: “Una parte del Govern’ nos hemos desplazado a Bruselas para hacer evidente el problema catalán en el corazón de Europa. Otra parte del Govern’ seguirá en Cataluña realizando la actividad política como miembros legítimos”.
        "Ante unos datos contrastados que indicaban que el Gobierno español planteaba una ofensiva altamente agresiva y sin precedente contra el pueblo de Cataluña y funcionarios que se mantuvieran fieles al Gobierno legítimo (...) el viernes acordamos que el Gobierno priorizaría la prudencia, la seguridad y la moderación", sostuvo.
        Desde el Club de Prensa de Bruselas, hablando en inglés, francés, catalán y español descalificó el estado de derecho de España, por “su grave déficit democrático”, dijo que no pedía asilo político y que no tenía garantías en España. Sostuvo que estaba en Bruselas porque “es el corazón de Europa” y desde allí quiere mostrar lo que ocurre en Catalunia. Una suerte de gobierno en el exilio.
        "Estoy aquí para actuar con libertad y seguridad. Hemos venido a buscar garantías que el Estado no nos da en Cataluña. Más que un deseo de justicia lo que percibimos es un deseo de venganza"
        El ejecutivo español “es extremadamente agresivo”, dijo y afirmó que la puesta en marcha de la República queda aplazada, con la finalidad de evitar la violencia. Pidió que se garantice su seguridad personal y jurídica antes de llegar a España. Se siguió considerando presidente catalán, aceptó la convocatoria a elecciones el 21 de diciembre y le exigió al gobierno “un compromiso claro de que aceptará los resultados”, cuando hasta hace unos días decía que no tenía pensado llamar a elecciones, sino hacer valer el referéndum. Recién ahora comprende que en este contexto las elecciones son una especie de referéndum indirecto.
        Para las autoridades de Madrid es fundamental que los independentistas no boicoteen las elecciones.
        A Puigdemont y la política que hace el independentismo no les interesa la opinión pública española, sino la mundial, como sostuve en otro post. Ahora lo confirma el hecho que denuncia el periodista Iñaki Aguado cuando sostiene que "Salvo a TV3, en catalán, ni un solo turno de palabra concedido a medios españoles en la rueda de prensa de Puigdemont desde Bruselas". También Antonio Delgado denuncia que “En la rueda de prensa de Puigdemont se le ha negado la palabra a los medios españoles”.
        Es difícil entender la cabeza de un hombre así, porque el Fiscal General del Estado, José Manuel Maza ya pidió la inmediata detención de todos ellos si no se presentan a declarar cuando los citen. También la Jueza de Audiencia Nacional Carmen Lamela y el Magistrado del Tribunal Supremo, Pablo LLarena, lo han hecho. De modo que el jueves y el viernes Puigdemont y otros 13 miembros del gobierno depuesto tendrán que ir a declarar. También la presidenta del Parlament’ Carme Forcadell y otros 5 miembros de la Mesa de la Cámara.
        Según la magistrada Carmen Lamela del relato del Fiscal se desprende que: “urdieron una estrategia de lo que habría de ser todo el movimiento secesionista, perfectamente organizada y con reparto de papeles entre las autoridades gubernamentales, parlamentarias y asociaciones independentistas (la Anc y Òmnium) que llevaron a la celebración del referéndum ilegal el 1 de octubre y a la declaración de independencia aprobada en el Parlament el 27”.
        De esta forma además del delito de sedición, prevaricación y desobediencia que maneja la Fiscalía, el Tribunal Supremo maneja el de conspiración para la rebelión.
        En su auto, la jueza fija una fianza solidaria de responsabilidad civil de 6.207.450 euros que deberán depositar en tres días; si no la hacen efectiva, se embargarán sus bienes.
        "No queremos escapar a la acción de la Justicia, pero queremos las garantías jurídicas en el marco europeo” -dijo Puigdemont-. “La querella del fiscal general del Estado confirma la extrema agresividad que plantea el gobierno español. No se sostiene jurídicamente, sino que busca perseguirnos políticamente por nuestras ideas.". Son declaraciones que no dejan claro que piensan hacer cuando la justicia española pida el arresto mediante una euroorden. Cualquiera entiende que están con la soga en el cuello, menos los autos exilados.
        Según parece Puigdemont desde la semana pasada tenía ante sí tres opciones. Irse a Gran Bretaña, a Holanda o Bélgica. Eligió Bruselas porque es la sede de la Unión Europea y porque le garantiza el impacto mediático, el apoyo del partido nacionalista flamenco que integra el gobierno belga y con el que estuvo manteniendo desde hace tiempo tratativas y un sistema jurídico tan garantista que puede complicarle a España la extradición.
        Hasta ahora la aplicación del artículo 155 se fue dando sin percances. No hubo resistencia, ni huelga general y los funcionarios públicos no se opusieron. El Tribunal Constitucional suspende la declaración de independencia del Parlament’. Más allá de esto en los últimos cuatro días fueron destituidos 150 asistentes de funcionarios públicos.
        Ante esto el empresariado catalán respiraba aliviado tras la convocatoria a elecciones. La bolsa de valores se cerró con una subida del Ibex del 2,44% y los tres valores mejor parados del día —Sabadell (5,7%), Colonial (4,5%) y CaixaBank (4,2%)— pertenecen a empresas de origen catalán que han trasladado su sede social fuera de Cataluña.
        Las medidas de Rajoy para instrumentar la aplicación del artículo 155 son:
·   Se convocarán elecciones en un plazo máximo de seis meses, "aunque mi voluntad", ha dicho Rajoy, "es hacerlo tan pronto como se recupere la normalidad". 
·   El Gobierno pide autorización al Senado para proceder al cese del presidente, del vicepresidente y de los consejeros del gobierno catalán. El ejercicio de sus funciones lo asumirán los ministerios correspondientes durante el tiempo que dure esta situación excepcional.
·   La Generalitat continuará funcionando y seguirá siendo la administración ordinaria de la Comunidad Autónoma. Esta administración actuará bajo las directrices de los órganos designados por el Gobierno de la nación, es decir, por los ministros.
·   El Parlament no se disolverá. Seguirá cumpliendo su función representativa. Sin embargo, la Presidenta del Parlament no podrá proponer candidato a la presidencia de la Generalitat, ni plantear plenos de investidura. Tampoco llevar a cabo iniciativas que sean contrarias a la Constitución o al Estatut. El Gobierno tendrá un plazo de 30 días para vetar, de producirse, dichas iniciativas. 
·   El Gobierno podrá tomar control de TV3 para garantizar la transmisión de "una información veraz objetiva y equilibrada".
·   Las autoridades designadas por el Gobierno podrán dictar instrucciones directas y de obligado cumplimiento a los Mossos d'Esquadra que podrán además ser sustituidos por efectivos de las de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
        El independentismo parece ahora darse cuenta que no tienen poder para instalar una República. El independentista catalán Artur Mas tuvo que reconocer que Cataluña no está preparada para la “independencia real”. También Marta Pascal y el aspirante Santi Vila (PDECat), reconocen que estos años se ha vendido humo a los catalanes al anunciarles una independencia “fácil y sin costes”. Y lo ha rematado Benet Salellas (CUP): “No hay ni estructuras de Estado (...) El Govern no estaba preparado para  la unilateralidad.”
        Ahora varios 'exconsellers' del Govern están regresando de Bruselas a Barcelona en un vuelo de la compañía Vueling. Por ahora no se sabe si Puigdemont viaja en ese avión.
        Les prometieron lo imposible y los estafaron políticamente.
        Según el periodista Joan Cañete Bayle Puigdemont es el cómico.

        Más exactamente habría que decir que es trági‑cómico.

lunes, 30 de octubre de 2017

Una página se cierra en España


        A Carles Puigdemont y 5 ministros suyos lo desplazan en auto desde Cataluña a Marsella (Francia) y de allí se toman un avión para ir a Bruselas, reunirse con el partido nacionalista flamenco (N‑VA) y pedir asilo político. Pesan sobre él y todos sus ex consejeros una querella por los delitos de rebelión, sedición y malversación, iniciado por el fiscal general del Estado, José Manuel Maza.
        Los cinco ex consejeros que lo acompañaron  son Meritxell Borràs, del PDeCAT (que ocupaba la cartera de Gobernación); Antoni Comín, de ERC (Salud); Joaquim Forn, del PDeCAT (Interior); Dolors Bassa, de ERC (Trabajo y Asuntos Sociales), y Meritxell Serret, de ERC (Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación).
        Las negociaciones con el nacionalismo flamenco –el único partido europeo que apoyó al independentismo catalán‑, venían ya desde tiempo atrás. Esto explica el hecho de que el secretario de Estado de Asilo y Migración belga, Theo Francken ‑del partido nacionalista flamenco‑, dijese que es factible darle el asilo. “No es algo irreal dada la situación actual”, sostuvo.
        Esto provocó la ira del primer Ministro belga Charles Michel que le pidió a Francken que “no eche más leña al fuego” y sostuvo que el tema Puigdemont “no está en la agenda”. El gran problema es que Charles Michel, sin el apoyo del partido nacionalista flamenco (N‑VA) no puede gobernar.
        Charles Michel hace 10 días atrás tuvo una crisis diplomática con España por condenar la violencia en Cataluña y poner sobre la mesa la posibilidad de una mediación internacional. En este sentido la Comisión Europea y el resto de los gobiernos europeos le rechazaron tajantemente esta mediación, porque sostienen que es un asunto interno de España de orden constitucional.
        "Está claro que esto nos pondría en una difícil situación diplomática con el Gobierno español", ha reconocido Francken, "pero es posible, por ley, solicitar asilo en Bélgica; una petición que, como todas las demás solicitudes de asilo, será examinada de manera objetiva, correcta e independiente, como les gustaría a los españoles que sucediera".
        Decir esto agrava la situación, porque por los acuerdos de la Unión Europea se asume que en cada país los poderes del estado son independientes. Negarle al Poder Judicial español la independencia, pretendiendo que Bélgica la sustituya y además decir que: "Viendo la represión de Madrid y las penas de prisión a las que se enfrenta, uno puede preguntarse si aún es posible un juicio justo", pone a Bélgica en una situación complicada en su relacionamiento no sólo con España, sino con toda Europa.
        Ningún país del mundo reconoció la declaración de independencia catalana pero Francken dijo: "Tengo una opinión personal, pero no quiero poner al Gobierno en apuros". Lo está poniendo en apuros ahora al no considerar la independencia del Poder Judicial español  y de incumplir con los principios de solidaridad y colaboración leal entre los países de la Unión Europea.
        Desde el punto de vista jurídico todos los Estados miembros de la Unión Europea, no son países distintos. Conceder el asilo político sería como decir que Europa desconfía del estado de derecho de uno de sus miembros. La diferencia es que Bélgica tiene previsto un procedimiento de asilo para otros ciudadanos de los Estados miembros. Los expertos sostienen que depende del trámite que siga, porque lo más seguro es solicitar un permiso de residencia o estancia temporal en el país. Lo más probable es que la Abogacía del Estado español y la Fiscalía intenten hacerle ver al juez belga que hay riesgo de fuga, habida cuenta de haberse escapado sin condena, y va a instarle a que pida como medida el ingreso provisional en prisión de Puigdemont, hasta que se celebre el juicio por el cual dispara.
        Tampoco existen señales serias de persecución o de que corre riesgos en España y sufre una imposibilidad de protección.
        “Se trata de un ataque inaceptable de un miembro del Gobierno belga a otro estado de la UE como España que espero sea corregido inmediatamente”, añadió el euro diputado del PP Esteban González Pons, antes de que Charles Michel apareciera en escena para aclarar la postura oficial del Gobierno belga.
        Por más que contrate como abogado a Paul Bekaert, el habilidoso defensor de presos de la ETA, que solicitaron la extradición, lo más probable es que ningún país de la Unión Europea le conceda asilo político. No es la primera vez, ni será la última que Paul Bekaert vuelva a fracasar.
        Así el catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la UNED, Jaime Pastor, reflexiona: "Va a ser difícil que se le acepte el estatus de asilado político porque procede de un estado miembro de la Unión Europea, que al ser formalmente democrático no da lugar a la existencia de presos políticos".
        Que toda esta farsa la tenían planteada desde antes, lo confirma el hecho de que en mayo del año pasado Puigdemont hace su primer viaje al exterior yendo a Bruselas. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y de la Eurocámara, en aquel entonces el alemán Martin Schulz no quisieron reunirse con él.
        El partido nacionalista flamenco (N:VA), por ahora no hace declaraciones. Ni afirma, ni niega haber mantenido conversaciones con Puigdemont.
        En este momento al gobierno español no le importa la extradición porque prioriza que en el hecho de no estar en Cataluña, ya se ha dado un paso importante para la instrumentación del artículo 155 y se allana el camino hacia las elecciones del 21 de diciembre.
        Mientras el ex presidente catalán y 5 ministros disparan, toda la alharaca independentista de una supuesta resistencia civil pacífica se desvanece y los jerarcas del gobierno asumen la aplicación del artículo 155 sin resistencia.
        En el ‘Parlament’ la Presidenta Carme Forcadell –una de las máximas activistas del independentismo‑, desconvoca una reunión de la Mesa para el martes 10, porque la “Cámara se ha disuelto”, reconociendo en los hechos la no independencia.
        Si sabían que este iba a ser el final ¡porqué llamarón a la declaración de independencia unilateral en el marco de una protesta prepotente que lo único que supo hacer es organizar demostraciones de fuerza y en vez de argumentar sólo descalifica al otro!
        Ese apelar a las emociones y no a las razones es lo que explica la movilización de los españolistas en un juego de suma cero –ganar, ganar o perder, perder‑, que ahora a los secesionistas se les está volcando en contra. No querían elecciones, “no estaban en la agenda”, decían, pero ahora parece que se postulan. Recién descubren que si les va bien eso los legitima en el reclamo porque oficia de referéndum indirecto.
        El independentismo es tan legítimo como el españolismo, pero a condición de que se realice dentro de la Constitución y las leyes. No se ve la razón por la cual dividieron a los catalanes entre lo que supuestamente son y lo que les hicieron creer que son.
        Es evidente que el conflicto lo venían preparando desde hace tiempo y lo estaban haciendo bien, hasta que se les fue de las manos y empezó a complicárseles todo.
        Las empresas catalanas que cotizan en la bolsa de valores ya llevan perdido 2 mil millones de euros, lo que está indicando la irresponsabilidad de la dirección política separatista.

        La página más negra de la historia reciente de España, parece irse cerrando.

viernes, 27 de octubre de 2017

Independentismo catalán: Una fiesta con fecha de vencimiento

        Al independentismo no le interesa lo que se diga en España, sino victimizarse ante la opinión pública mundial. Quiere llevar al Estado al máximo límite posible, para alimentar el relato de un país oprimido, forzar la represión para consumo de las redes sociales y abrir un período de represión callejera.
        La Candidatura de Unidad Popular, (CUP), que es un partido anti sistema ya llamó “a una lucha no violenta” y a la “desobediencia civil masiva”. El Gover además ya advirtió que sus funcionarios se negaran “a obedecer órdenes de Madrid”.
        Puigdemont siempre tuvo por un lado la presión de la gente y por otro la cárcel.
        Prometió que si se aplicaba el artículo 155 declaraba la independencia. Los vaivenes que dió son desconcertantes. Primero dijo que llamaba a elecciones, después que no lo tenía planteado y dejaba en manos del Parlament la declaración de independencia. Es evidente que los radicales lo empujaban y los moderados, como el conceller de Empresa Santi Vila, abandonaron el barco.
        Dice Santi Vila en su cuenta en twitter: "Dimito. Mis intentos de diálogo nuevamente han fracasado. Espero haber sido útil hasta el último minuto al 'president' y a los catalanes”.
        Carles Puigdemont sólo escuchó las presiones que lo conducían al precipicio. Parece cosa de locos, pero estaba en duda si se entregaba a la cárcel o se marchaba al exilio. Se puso a diseñar un fracaso a su medida.
        La unilateralidad en materia de política independentista solamente es posible cuando se tiene el control territorial, militar, financiero y una mayoritaria base popular. Cataluña carece de herramientas para convertirse de un día para otro en país independiente. No tiene capacidad para controlar las fronteras, para cobrar impuestos o para administrar los servicios públicos sin las partidas que le brinda el Tesoro español.
        El sentido común se volvió el menos común de los sentidos y el daño que le hizo a Cataluña es muy grande en términos económicos. Aunque la situación de inseguridad afecta a la economía española en su conjunto el impacto mayor se concentra en la sociedad y la economía catalana.
        «Nosotros estamos viendo en los servicios de transporte cómo hay una caída de las relaciones comerciales e industriales, en el caso del ferrocarril, por ejemplo, de hasta un 21%», explicó en una entrevista el titular de Fomento, Íñigo de la Serna.
        Junto a esto hay una fuga masiva de 1394 empresas.
       Según el presidente de la Cámara de Comercio de España y de Freixenet, José Luis Bonet, «va a costar mucho tiempo» que las compañías que han salido vuelvan a Cataluña.
        De acuerdo al Ministro de Economía, Luis de Guindos, la paralización de la inversión o la caída de las ventas tienen que ver con las «decisiones irresponsables del Gobierno de la Generalitat».
        En esta corrida de los capitales de los bancos catalanes, el Consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez reconoce que hay una mayor afluencia de clientes, estimada en un 10 por ciento más, por las tensiones desatadas.
        El conflicto golpea directamente al sistema bancario y el mercado de acciones subió el riesgo país español y bajó el euro frente al dólar. El IBEX 35 cayó el 1,5 por ciento, empujado por la baja en las acciones de los bancos. Entre otros, el BBVA cayó 2,9 por ciento y Santander y la Caixa el 2,5 por ciento. También la deuda del gobierno español a 10 años subió un 1,6 por ciento
        Se avecinan horas muy tensas en España, porque la declaración de “una república catalana como estado independiente, soberano, democrático y social”, dispara en forma automática la intervención que habilita el Artículo 155. Hicieron una votación secreta para evitar represalias, lo que deja que pensar, porque si tenían miedo de votar, lo tendrían que haber pensado antes. Lo que indica que quisieron votar la independencia, pero no asumir las responsabilidades por una decisión de esa envergadura.
        Si la votación fue secreta “para evitar cárcel y tortura” como dicen, nada indica que puedan por eso evitarla, porque se produjo con la ausencia de los legisladores del Partido Socialista Catalán (PSC), del Partido Popular (PP) a cargo del gobierno central de España y de Ciudadanos. Votaron 82 diputados, no lo hicieron 52 y de los que votaron, 70 lo hicieron a favor, 10 en contra y dos se abstuvieron. De los opositores que fueron a votar en contra, 7 mostraron la papeleta que dice No.
        Los secesionistas acusados de rebelión podrán ahora ser puestos en prisión por 30 años. Es llamativo que en el acto solemne de independizarse, tiren la piedra y escondan la mano, temerosos del sistema del que se están desmarcando. Esta suerte de heroísmo del secretismo expresa que ni los propios separatistas se creen el acta fundacional de la república.
        "Lo ocurrido en Cataluña es un acto delictivo", sostuvo Mariano Rajoy: "España es un país serio y no estamos dispuestos a que unas personas vengan a liquidar nuestras normas de convivencia. Tranquilidad. El gobierno reaccionará a la altura de las circunstancias".
        Según el presidente de la Comisión Europea, Donald Tusk “nada cambia porque España es la que integra la Unión Europea y no Cataluña”. Según él “es prematuro”, por ahora, saber si la crisis afectará la eurozona. Sin embargo el BBVA advierte que la situación dada le restara fuerza al crecimiento español durante 2018, que se estima que pasara de 2,8 a 2,5, equivaliendo a 3 mil millones de euros menos.
        El escenario que dejó abierto el independentismo resulta ser el más favorable a Rajoy, porque unos comicios convocado por las actuales autoridades catalanas iba a sustituirlo a Puigdemont, pero terminaría poniendo en el poder a otro más duro, como el vicepresidente Oriol Junqueras, de Ezquerra Republicana. La ingenuidad secesionista perdió de vista que en los próximos comicios, los principales dirigentes independentistas tendrán que enfrentar el código penal de la estructura judicial existente. Si no querían elecciones para disimular que no son la mayoría, ahora no sólo abortaran la independencia, sino que decapitaran a toda una dirección que decidió suicidarse políticamente.
        Mientras escribo estas líneas –viernes 27 de octubre‑, El Consejo de Ministros español decidió la destitución de Carles Puigdemont y de todo el Govern de la Generalitat de Cataluña, así como la del director general de la policía, Pere Soler; la del secretario general del departamento de Interior, César Puig; y la de los delegados del Govern en Madrid y Bruselas. Además, Mariano Rajoy, ha convocado elecciones autonómicas para el próximo 21 de diciembre y ha recurrido ante el Tribunal Constitucional la declaración de independencia.
        Las medidas aprobadas, por el Consejo de Ministros en aplicación del artículo 155 de la Constitución son:
1.   Cesa a todo el 'Govern':
2.   El 'president', Carles Puigdemont
3.   El vicepresidente, Oriol Junqueras
4.   El conseller de Presidencia y portavoz del 'Govern', Jordi Turull
5.   El de Asuntos Exteriores, Raül Romeva
6.   El de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull
7.   La de Enseñanza, Clara Ponsatí
8.   La responsable de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda, Meritxell Borràs
9.   El conseller de Salud, Antoni Comín
10.               La de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Dolors Bassa
11.               El de Interior, Joaquim Forn
12.               El de Cultura, Lluís Puig
13.               El de Justicia, Carles Mundó
14.              La de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Meritxell Serret.
15.               Cesa al director de los Mossos d'Esquadra, Pere Soler, así como del secretario general de la Consejería de Interior.
16.               Los ministerios se hacen cargo de las consejerías
17.     Disuelve el Parlamento catalán y convoca elecciones el 21 de diciembre.
18.               Extinción del Diplocat y las llamadas 'embajadas' de Cataluña en el exterior: Francia; Reino Unido e Irlanda; Alemania, Estados Unidos, Canadá y Méjico; Austria; Italia; Portugal; Croacia; Polonia; Dinamarca y las de los organismos internacionales en Ginebra, Estrasburgo, París y Viena.
19.               Cese de los delegados de la Generalitat en Bruselas y Madrid
         Ahora, con el diario del día después están quienes dicen que el Artículo 155 debió de haberse aplicado antes y evitar toda esta penosa situación. Si algo de razón puede que tengan, porque los secesionistas dieron un golpe de estado con coche oficial, hubieran defendido antes la aplicación del artículo. Pierden de vista que la Unión Europea le pedía cautela a Rajoy y que el PSOE pidió que si se llamaba a elecciones se suspendiera la aplicación del artículo y cuando era evidente que se venía la declaración de independencia los socialistas pidieron su implementación gradual.
         La fiesta que se desató en Barcelona en la mañana, tiene fecha de vencimiento. 

miércoles, 25 de octubre de 2017

Hacia un gobierno fundacional en Argentina

        El triunfo de Cambiemos responde a tres figuras fundamentales: Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Elisa Carrió.
        Tiene mucho del triunfo de Alfonsín: un cambio cultural en la gente.
         Lo del domingo 22 fue un pequeño terremoto político. La incertidumbre del final de campaña con el caso Maldonado ponía los resultados al azar de lo imprevisible.
        Uno de cada dos porteños votó por Elisa Carrió. Le toco estar en la línea de fuego para romper el mito de que solamente los mafiosos pueden gobernar. Decir lo que se piensa sin pelos en la lengua, ni temor en el enfrentamiento tiene valor, pero también es riesgoso porque se suelen cometer errores.
        Hizo una contribución importante para el nacimiento y el triunfo actual de Cambiemos.
        María Eugenia Vidal puso su empuje y carisma y dio vuelta la elección en la Provincia de Buenos Aires.
         La sociedad que ya había eligido, ahora ratifica a una fuerza nueva y consagra el liderazgo discutido por muchos como es el de Mauricio Macri. Un dirigente del que se decía que no comprende el fenómeno de la política, resulta que termina entendiendo más que los supuestos “entendidos”. Se volvió el ícono de las soluciones pragmáticas al servicio de los problemas concretos de la gente, un minimalismo discursivo, dejando atrás un discurso pesado, denso y conflictivo, como es el  maximalismo ideologizado que se practicó durante 12 años desde el gobierno.
        Esta nueva modalidad ha venido siendo exitosa hasta ahora. La posición opuesta que representa Cristina Kirchner permite visualizar con mayor claridad lo que representa cada estilo. En esa contrastación el balance es favorable para Macri.
        Este giro pragmático de Macri apunta al sentido común.  Más allá de la figura del Presidente lo que se demostró es que la sociedad quiere otra cosa.
        Un ejemplo claro de esto es la actitud ante la reafirmación que la victoria del domingo le dio. A diferencia del triunfalismo alfonsinista de noviembre del ‘85, en donde decían que venían para quedarse “100 años más”, y la alegría terminó durando muy poco ante la inflación incontrolable y el quiebre del Plan Austral, la alegría en el macrismo es muy corta e inmediatamente se pusieron a trabajar en las medidas a adoptar de aquí en más. No será un gradualismo como el de estos años, pero tampoco un shock poselectoral como quería Cristina Kirchner, sino una aceleración del gradualismo, discutida con empresarios, sindicalistas, políticos y jueces para consensuar las reformas al estilo del Pacto de la Moncloa en la España que salía del franquismo. La diferencia está en que en aquel Pacto entró todo el sistema político, sindical, empresarial.
        Esta convocatoria se la habían pedido a Macri al asumir la Presidencia, pero se negó porque en ese momento podía aparecer como una debilidad. Pero ahora con el contundente triunfo actual le da fortaleza en la negociación y evita que algún sector pueda tener conductas extorsivas.
        Los puntos en discusión son una reforma impositiva con una rebaja importante en los impuestos más regresivos. Las Pymes serán el sector más beneficiado.
        El acuerdo con los gobernadores de las provincias pasa por aceptar la reducción del déficit fiscal.
        Una reforma laboral por sectores tendiente a generar trabajo industrial en blanco y bien remunerado.
        Una reforma macroeconómica enfocada en la reducción del déficit fiscal, en un equilibrio mayor en términos de coparticipación y acelerar la batalla contra la inflación.
        Una reforma educativa basada en pruebas de nivelación y de excelencia en todas las asignaturas y niveles. Tanto alumnos como maestros tendrán una evaluación permanente en su desempeño.
        Un ajuste en las estructuras del Estado tendiente a reducir personal en los Ministerios
        Una reforma económica internacional buscando el camino del medio entre una apertura indiscriminada y una economía cerrada. Ni lo uno, ni lo otro. También habrá proyectos de reforma política y judicial.
        Macri hoy tiene la oportunidad que perdieron Alfonsín, Menem, la Alianza y los Kirchner’s. La incapacidad, el individualismo, el exitismo y el fanatismo hicieron del triunfo en las elecciones legislativas una nueva frustración. Si el gobierno sabe eludir los grandes errores que vinieron después de cada triunfo en las elecciones legislativas, la ventana de oportunidad hacia la prosperidad está abierta en la Argentina.
        Macri hoy tiene una posibilidad única en la historia que exige encontrar el punto exacto entre la política de gestión a nivel económico y el manejo institucional tendiente a garantizar la seguridad jurídica.

        La meta que tiene por delante es la de hacer un gobierno fundacional en el sentido de la construcción de un país económica, social, jurídica y políticamente diferente.

Julio De Vido: Triste, solitario y final.

        Con una inmensa cantidad de causas judiciales, Julio De Vido es el centro articulador de la corrupción de los gobiernos kirchneristas. Representa la más compleja y efectiva trama de corrupción que haya existido hasta ahora en Argentina. Es el gran cajero: todo lo que se hizo durante 12 años pasó por su supervisión.
        Durante todos los gobiernos kirchneristas el ex Ministro de Planificación Federal contó con la mayor asignación de recursos presupuestarios. La electricidad, el gas, el celular, las rutas, los ómnibus, trenes, camiones y aviones dependían de De Vido. También las viviendas sociales, el agua y las cloacas.
        En la obra pública las irregularidades son tan grandes que no es difícil encontrar infinidad de auditorías con señalamientos a los procedimientos utilizados para las licitaciones o la ejecución de obras. En una sola causa se robaron 206 mil viviendas. Desde el uso abusivo de adelantos financieros transitorios que posibilitaron la transferencia de recursos desviando fondos a empresarios que nunca hicieron esas obras hasta la importación de gas (GNL) a Venezuela con sobreprecios en las compras directas de ENARSA, YPF y Repsol, pasando por el otorgamiento de miles de millones en subsidios a los hermanos Cirigliano por la doble titularidad de TBA en el transporte ferroviario y de Plaza y otras empresas de transporte automotor de pasajeros, la magnitud de la corrupción es pavorosa. Sin olvidarnos de la malversación y desvío de fondos que debían ir a la mina de carbón de los Yacimientos Carboníferos Fiscales de Río Turbio, la cantidad de las acusaciones van desde malversación de fondos públicos, administración fraudulenta, sobreprecios y diversas irregularidades administrativas.
        El festival de corrupción que se hizo con la obra pública linda en la promiscuidad. Son 72 denuncias las que pesan sobre su persona. Lo que robó equivale al 30 por ciento del Producto Bruto Interno argentino.
          "Nosotros no vamos a bajar al recinto porque ya el oficialismo consiguió los dos tercios para el desafuero del diputado Julio De Vido, la actitud nuestra es no convalidar un plan de persecución de los opositores", insistió el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Recalde. De esta manera los tiempos para el desafuero se aceleraron notoriamente.
        La prisión preventiva que se solicita responde al hecho de que siendo De Vido diputado, de continuar en libertad podría entorpecer la investigación judicial. El poder que llegó a tener fue enorme. Era un canciller paralelo cuando había que hablar con Bolivia y Venezuela, proveedores de hidrocarburos. Creó una embajada paralela y manejó la agenda comercial con Venezuela.
        Al caer De Vido se da un paso muy importante en el proceso de desarticulación de la corrupción en el vecino país. La ausencia del bloque del Frente para la Victoria en el parlamento y el silencio de los representantes peronistas indica que no pueden evitar un proceso que es inevitable de aquí en más.
         Así como la prisión del ex colaborador y hombre de confianza de Julio De Vido,  Roberto Baratta por la compra de barcos con gas licuado, anuncia el procesamiento de De Vido, el de éste marca el camino para la prisión a Cristina Kirchner.
        De Vido está enojado con Cristina y con Máximo Kirchner con quien comparte un lugar en diputados, porque ninguno de los dos se comunicó con él cuando se inició el procesamiento en su contra. No es nada improbable que si cae preso se sepa todo acerca de Cristina Kirchner.

        Con 176 votos afirmativos, una abstención y ningún voto negativo, le fueron quitados los fueros a Julio Miguel De Vido, primer pez gordo en el proceso judicial que apunta a Cristina Kirchner.

martes, 24 de octubre de 2017

Los graves errores y horrores de la campaña de Cristina Kirchner

        El triunfo de Macri en las recientes elecciones parlamentarias es el más contundente desde 1985. Más del 40 por ciento de los votos, a 20 puntos del segundo, ganando en 13 de las 24 Provincias y venciendo a Cristina Kirchner en su principal distrito, se perfila ahora para una reelección en 2019, que de mantenerse en estas cifras, puede ganarlas en primera vuelta.
        Si bien carece de mayoría parlamentaria su agenda legislativa tiene ahora más posibilidades de ser aprobada. Aun perdiendo en ciertos distritos supo lograr buenos resultados que son los que ayudaron a traspasar las fronteras infranqueables que el peronismo tradicional había construido.
        Ahora se despeja la gran duda que existía, porque se pensaba que Argentina se gobierna solamente con el peronismo.    La Rioja, Neuquén, Salta y Santa Cruz son claros ejemplos de que se puede ponerle fin a los feudos oligárquicos dirigidos por un clan, a condición de que se sepan construir coaliciones que contemplen de un modo amplio al arco opositor de aquellos que buscan una alternativa modernizadora. Abanico plural que en su conjunto lo que pide es que el Estado deje de ser Juez y Gendarme ejerciendo un control totalitario sobre la economía y las finanzas. Con impuestos distorsivos ‑al cheque, a los ingresos brutos, al IVA‑, con normas y reglamentos absurdos, que atacan al sector formal de la economía, mientras es un vale todo a nivel informal, la gente decidió decirle basta a esa situación y encontró en Cambiemos una herramienta válida y hábil.
        Ahora el gobierno se perfila como un centro articulador para gobernadores e intendentes que no tienen una clara referencia opositora alternativa y que necesitan de asistencia presupuestaria para gobernar. Esto hace que si bien carece de mayoría parlamentaria, no exista en el horizonte del gobierno el tradicional peligro del quebranto de la gobernabilidad que sufrieron Alfonsín y De la Rúa.
        Lo que define de ahora en más el panorama político argentino no es tanto el desempeño del gobierno, que aún gobernando apenas aceptablemente tiene chances para el 2019, sino como se rearma o reinventa la posibilidad de una alternativa a Macri.
        En este sentido una oposición destituyente, desmelenada, que juega a que al gobierno le vaya mal no parece estar en el ADN de la mayoría y tampoco en esta oposición dividida, desconcertada y con un liderazgo que cuando habla al único que favorece es al gobierno.
        El peronismo ve claramente que Cristina es funcional al gobierno, porque la gente al ver eso le perdona cualquier error circunstancial, pero lo que no ve es el hecho cierto de que en la Argentina actual no hay lugar para el camino del medio que pregona Sergio Massa.
        El primer error de Cristina fue apostar a la mala situación económica cuando precisamente la economía comenzaba a mejorar. No mejoró en el primer semestre como quería Macri, pero sí al arrancar el segundo. No tuvo en cuenta que la economía explica la caída de un gobierno, pero muy raras veces es la razón fundamental de un triunfo en las urnas. No alcanza que el gobierno esté en falsa escuadra, si la oposición no es atractiva para el electorado. Querer triunfar como si se fuera un habitante aéreo, que ahora descubre lo mal que están las cosas después de estar 12 años en el gobierno, es algo que no cierra. Jugar al cuanto peor, mejor, hoy no conduce a ningún lado.
        El segundo error de Cristina es jugar contra Macri como si la Argentina de hoy fuera la de los desaparecidos de la época de la dictadura. Como vio que con la economía como argumento no iba a ningún lado, se puso a politizar la muerte de Santiago Maldonado, en un acto poco ético e irrespetuoso de la familia del hasta ese momento desaparecido. Esta instrumentación perversa que se hizo de una muerte muestra la forma mezquina de concebir la acción política electoral. Fue aparecer el cadáver para que se llamase a silencio y cuando se supo por la pericia forense que murió ahogado, igual salieron a combatir contra todas las evidencias al gobierno. Lo que demuestra a qué nivel de irrealidad conduce el maniqueísmo enfermizo de Cristina Kirchner. La gente siguió conmovida el caso Maldonado, y sin embargo no tuvo ningún efecto en los resultados electorales, porque no resultaba convincente una Cristina rasgándose las vestiduras por éste artesano muerto y no diciendo esta boca es mía de los muertos del 11 o el caso de Leopoldo López.
        Más allá de estos errores que en éste último caso es un horror de Cristina la gente hoy no quiere líderes mesiánicos, iluminados que cuando bajan al llano se convierten del día a la noche en opositores de todo, como si no hubieran nunca gobernado y no fueran los responsables de eso que combaten.
        Apocalipsis en griego quiere decir, fin de ciclo y no lo que los kircheristas creen que significa. Si el kirchnerismo tiene votos es porque en algún lugar la religiosidad mal entendida tiene que estar.
        Otro error grave de Cristina es no haber repudiado en ningún momento la toma de los colegios, las amenazas de bomba, el apedreamiento, los encapuchados, los piquetes y todo el nivel de violencia irracional, que condujo incluso a apedrear el auto presidencial. Al no decir nada, ni ella ni su sector político,  quedaron todos asociados a ese tipo de gente. Peor que eso, se puso a descalificar al Poder Judicial que antes manipulaba, diciendo que era “un grupo de tareas”. Es importante entender aquí que no estamos en los años ’70 condenando la violencia con un ojo tapado, porque en éste caso el violentismo venía de un solo lado y era evidente que buscaba una provocación para auto justificarse.
        Se negaron al mensaje abierto y se encerraron en un sectarismo internista, con un discurso pensado para su gente y no para toda la ciudadanía. Con una Bonafini descalificando groseramente, con un D’Elia que después tuvo que sacárselo de encima por piantavotos, recordaba la parte más oscura del telón de fondo que condujo a la caída de Isabel Perón.
        A eso hay que agregarle errores graves de caracterización de coyuntura política. Decir “Macri basura, vos sos la dictadura”, es estar fuera de toda racionalidad y no respetar el voto ciudadano que le dio la investidura presidencial.
          Los temas de la campaña anterior como el desarrollismo de Frondizi, el abuelo de Frigerio, no formaron parte del debate, fundamentalmente porque hoy nadie discute, lo que quiere decir que no están en juego ideas, sino conductas y actitudes en política. Hoy importa la capacidad que se tiene para gestionar los asuntos públicos. La gente se hartó de ese ideologismo politizado que se mete en todas las cosas: el campo, el fútbol, las estadísticas, las cárceles, el idioma, la historia, los clubes.
        La gente de Cambiemos no votó por miedo y menos el que quería sembrar Unidad Ciudadana, votó en cambio por una demanda de civismo republicano. Lo de Cristina es tan impresentable que un hombre sin carisma, ni trayectoria como Esteban Bullrich, que además no viene de la política, sino de la informática, le ganó en su bastión más sólido. Lo que está expresando que si el gobierno no comete muchos errores y se maneja como hasta ahora, tiene asegurada la reelección.
        Cambiemos no es una fuerza organizada por los ricos para sí mismos, circunstancial, de derecha neoliberal, insensible con los más humildes, como quiere hacer creer el kirchnerismo, acostumbrado, al mejor estilo peronista clásico, a sacar la mano a la izquierda para doblar a la derecha.
        Cambiemos es una articulación del espectro no peronista, con una fuerte propuesta social de carácter inclusivo y una agenda para disminuir la pobreza y elevar los niveles de vida. Más allá de algunos traspiés, ha existido una enorme responsabilidad en el manejo que se ha venido haciendo en un país que estaba al borde de volverse Venezuela.
        Hasta ahora el populismo político, la demagogia económica, las simpatías más extravagantes en política internacional, el estatismo público asfixiando al sector privado, el clientelismo político, el amiguismo en las licitaciones, contratos de obra y arrendamiento, han sido las marcas de la cultura autoritaria de los gobiernos peronistas en lo que va de los últimos 85 años. Dejaron una Argentina devastada, con la tercera parte de la población por debajo del nivel de pobreza, con Provincias en donde el 90 por ciento de la población es empleado público, con un déficit insostenible que exige permanente endeudamiento y por ende, la moneda argentina no es creíble y los operadores se refugian en el dólar. Revertir eso implica superar el descaecimiento general en el que fue cayendo la economía y exige dentro de una inevitable política gradualista, flexibilidad táctica en los acuerdos y firmeza estratégica en la política de Estado a largo plazo.              
       

        

lunes, 23 de octubre de 2017

El gran cambio cultural del pueblo argentino

Con este caudal de votos el gobierno argentino se encuentra ante un desafío impensado hasta ahora: ¡Cómo administrar el caudal político de aquí en más! ¿Cuáles son los riesgos de que las cosas hayan salido con bien?
          El contundente triunfo de Cambiemos pone ahora a los gobernadores de las Provincias en una situación fundamental para negociar.
          La bancada kirchnerista, formada por gente que estuvo al punto de irse, pero se quedó por razones de sobrevivencia, será la más panqueque de todas, esto es, la que se dará vuelta con más facilidad.
La traición interna será la lógica inherente a la bancada de Cristina.
No puede ser de otra manera. Los une el miedo a desaparecer en política y terminar en la cárcel y la única forma de sobrevivir y comprar su libertad es darle gobernabilidad al gobierno.
Los que ordenaron toda su vida a hacerle daño a Macri, ahora se encuentran ante dificultades muy grandes. El Presidente argentino obtuvo la gobernabilidad que necesita para aplicar su programa de gobierno. Lo votaron los sectores que se sienten castigados por el Estado populista.
En el cristinismo la mayoría en vez de votar a favor de algo, vota tirando una piedra contra Macri. Esa gente se va a llevar una gran sorpresa ante los legisladores panqueques que inexorablemente, para que sus provincias reciban recursos, tendrán que darse vuelta.
Hasta ahora Cristina ha venido perdiendo aliados en forma permanente, en un camino permanente a la soledad, la división y la derrota. Cómo decía Luis D'Elía: “el peronismo nos vomita a nosotros”. Lo que le falta comprender es el hecho simple de que en realidad la sociedad argentina es quien no los quiere. Son pianta votos.
Cristina se creyó más de lo que era y no tuvo en cuenta que Cambiemos es el instrumento que la sociedad argentina generó para terminar con el populismo.
Hoy hay un cambio cultural importante. La sociedad argentina no está esperando a Papa Noel. Comprende que hay que pagar un costo para salir de esta situación insostenible.
Todo lo que es para institucional, para estatal, creció en Argentina al punto de que ahora disputan el Estado, negando el espacio público. Dejaron una fuerza de seguridad devastada y esa es la peor herencia que hace a la reestructuración de las fuerzas de seguridad. La sociedad argentina de hoy no telera más mafias para estatales y ese es el mensaje más fuerte que da en estos comicios.
Esto es un comienzo de un Lava Jato a la argentina.
El centro de la corrupción hoy está cuestionado.
En este cuadro al destino político del kirchnerismo, los compromete el tratado de la no proliferación nuclear y la asociación ilícita. Fue un pacto de impunidad con Irán muy claro. Lo único que les da vida es también lo que los mata: polarizar con Macri y morir en una agonía lenta. Cristina es funcional a Macri, porque representa el pasado, mientras Macri significa el futuro. El espacio de representación, sociológico y demográfico que tiene no lo va a perder, pero tampoco le sirve de mucho para ganar.
El desafuero de Cristina puede ser antes de que asuma y en el caso del encubrimiento de la AMNIA, por traición a la patria, que es el peor castigo de todos.
El Presidente anuncia que va a convocar a un diálogo y toda su fuerza política tiene mucho trabajo hasta el 31 de diciembre. El peronismo, su aliado actual, se ha de ver obligado a reinventarse en acuerdos con Macri, que le demuestren a la gente que es una fuerza de opción política, y no simple oposición destituyente.
Lo que sucedió en Argentina es un pequeño terremoto. La sociedad actuó muy razonablemente, con notas de madurez que son raras en la política de dicho país.
Macri, que aparentemente no comprende la política, termina venciendo a los que aparentemente la comprenden. Esa transformación es de carácter cultural. Hoy se buscan respuestas pragmáticas y no ideológicas. La política hoy es una App más, algo que resuelve problemas concretos.
El estilo dialoguista que representa Cambiemos es lo que la sociedad ha elegido. El giro pragmático se orienta no tanto hacia la moderación, como al sentido común. El éxito democrático es un fenómeno cuantitativo, y ahora viene otra etapa más difícil. El programa de reformas que haga de la economía algo más eficiente, implica reformas que no están claras las contradicciones que habrá que resolver.
Hay un punto importante que son las expectativas sociales de los argentinos. Piensan que las cosas van a estar mejor y por ende, están en condiciones de hacer sacrificios.
Macri lidera un cansancio moral, pero lo que ocurrió va más allá de su figura. Estamos ante un peronismo sin liderazgo alguno, y una Cristina que le obtura el triunfo al peronismo.
No se puede hablar de la carrera política de Cristina sin saber cuál ha de ser la carrera policial. El desafuero de De Vido es la introducción a lo que el gobierno tiene que hacer, cuando la justicia se saca el fuero judicial. Deberá proceder.
Está pasando una cosa importantísima en la Argentina; se está acabando con la impunidad.
Hay algo que se rompió en 2015 y se sigue rompiendo ahora. Para salir de los riesgos del ballotage a Macri, le faltan pocos votos. Mientras Cristina participe del juego, el gobierno seguirá creciendo.
La batería de reformas que el gobierno necesita la va a obtener y de esa forma, el peronismo para sobrevivir se terminará destruyendo.
El riesgo de Macri es la torpeza institucional, cuando la política no se maneja con encuestas. Va a tener que negociar negocios con la voracidad de la Provincias. ¿Hay un programa para negociar? Hoy amanece una discusión inusual en la Argentina, ¿Cuál es el lugar del Estado y los impuestos? Si toda la sociedad vive de los impuestos, cuál entonces es el lugar del sector privado. ¿Cómo se reparte ese dinero entre la clase política a nivel de la coparticipación provincial? Ese es el debate nuevo que se abre en la Argentina.
          El nuevo mapa del poder marca ahora una lucha por la identidad. Los dos espacios, el cristinista y el macrista tienen que romper la identidad del otro. Esa es la gran lucha.  A su vez la desaparición del radicalismo deja un vacío importante. También hay un cambio en el estilo de gobernar, que deja de ser vertical y pasa a ser horizontal.
          Cristina no tiene identidad, carece de liderazgo, pero tiene por ahora votos. Eso la hunde más de lo que parece.
          Cambiemos tiene que seguir ampliándose y seguir ganando identidad.
          El peronismo se equivocó al pensar que lo de Cristina era un asunto ajeno; el kirchnerismo es parte connatural con lo que se ha venido haciendo.         
Estamos ante el final de los partidos del Siglo XX. Hoy no vivimos en la sociedad industrial fordista y por ende, el peronismo no tiene nada atractivo que ofrecer.
Con la obsolescencia peronista el Gobierno de Cambiemos por más errores que cometa, tiene asegurado el triunfo el 2019.
El argentino busca y necesita un Estado presente. Macri no puede vender que hace falta menos Estado, sino un mejor Estado. El debate hoy es por la calidad del estado de derecho en que se vive. No estamos en los años ’70, discutiendo el valor de la libertad y la democracia.
Este Macri con el mucho consenso que surge ahora, debe enfrentar un nuevo desafío, y subir al ring a las mafias, demostrando de ahora en más quién es el más fuerte.
El mandato electoral significa que el cambio cultural del pueblo argentino, lo ha de apoyar hasta las últimas consecuencias.
Julio De Vido es la expresión del período judicial que se avecina. Estamos a horas de que quede detenido. Con la licencia le gana 48 horas a la cárcel. Para él los corruptos son quienes lo acusan.

En ese festival de coimas, no se dio cuenta que es el anticipo del destino de Cristina.