jueves, 16 de enero de 2014

Si todos son responsables, nadie es responsable.

       Hasta donde uno tenía entendido, Tabaré Ramón Vázquez Rosas, había dicho que no iba a discutir con nadie en la campaña electoral.
       No faltaba quien dijera “lo bien que hace”, porque donde abre la boca, hay que llamar a un intérprete para que especifique lo que quiso decir. Hubo campañas electorales en donde el intérprete era la figura fundamental.
       Cuando dijo que no quería discutir, uno pensaba: “Más le vale”.
       Hoy ya no es aquel que se retiraba de un Congreso del Frente Amplio diciendo: “Me voy ahora. Yo, los pobres, ustedes, comprenderán”, como si fuera un profeta que se despide de los apóstoles.
       Hoy todo el Frente Amplio carga con dos gestiones de Gobierno nacional, cinco de Gobierno Municipal en Montevideo y muchas más en varios departamentos.
       Lo que viene ocurriendo en Pluna data de enero de 2007, cuando el Estado contrata Ficus Capital para seleccionar un grupo accionario y dicha empresa selecciona al Consorcio Leadgate Investiment Corp como socio mayoritario.
       Allí, bajo la Presidencia de Tabaré Ramón Vázquez Rosas el Estado uruguayo pasa de tener el 49% de las acciones al 25% y Leadgate controla el 75%. Si de esto que ocurrió durante su mandato y bajo su expresa autorización, resulta ahora que todos los partidos políticos son responsables, entonces nadie es responsable.
       Se sabe que el caradura vive mejor que los demás, esencialmente porque se mueve entre la opacidad, el decirle a cada uno lo que quiere oír y la irresponsabilidad de hacer siempre a los otros, culpables de sus acciones.
       Lo que la Suprema Corte de Justicia está investigando es esto que arranca en enero de 2007, casi dos años después de haber llegado a la Primer Magistratura. Si Vázquez tiene otra información de supuestas irregularidades que venían de atrás, ¿Por qué no hicieron las denuncias penales correspondientes? 
       Hasta hace unos días tan esbelta criatura dijo que los frenteamplistas pueden “meter la pata, pero no la mano en la lata”, como si lo que la gente vota el día de las elecciones tuviera alcance ético, moral y existieran en virtud de las preferencias partidarias una categoría de ciudadanos y ciudadanas moralmente superiores al resto.
       Es difícil entender una cosa así para quien puede estar hablando, qué tipo de persona al escuchar eso puede dar por válido tal modo de razonar, porque ni las ordenes religiosas más cerradas obran así, cuando procede la Justicia.
       Ahora resulta que todos los partidos son responsables del fracaso de la aerolínea. Pero y como es la cosa ¿No era que el Frente Amplio es impoluto moralmente? Eso es lo que en campaña se llama: “sacarse el lazo con las patas”.
       Vázquez siempre es la víctima de una rara conspiración contra él cuando se inicia la campaña y acá, en rigor, como dice Larrañaga, la única víctima es el pueblo uruguayo que va a pagar 300 millones de dólares por esto de Pluna.
       Pero además, si como Vázquez dice: “Todos cometimos errores, que hay que reconocerlos y tratar de tenerlos presente para no repetirlos”, cuál es el motivo entonces por el cual el Frente Amplio se negó, al amparo de su mayoría parlamentaria a investigar el caso Pluna en el Parlamento. Cuál es la razón que los condujo a no permitir el nombramiento de una Comisión Investigadora que determinara las responsabilidades políticas y penales.
       Cuando eran oposición vivían votando Comisiones Investigadoras por cualquier cosa y tenían fassanescamente enferma a la opinión pública. Nicolinizaron la atmósfera moral hasta que todos vimos no sólo qué tipo de persona es Nicolini currando con la salud, sino que en rigor, el que debió haber ido preso fue él por falsificación de documentos. Si realmente les preocupaba la transparencia en el tema Pluna, entonces por qué no votaron una Comisión Investigadora que ayudase a deslinar las responsabilidades. Peor que eso, taparon todo y defendieron a capa y espada a Lorenzo en cuanta interpelación hubo.
       Hoy en virtud de la denuncia realizada por el Partido Nacional hay tres procesados por estafa, cayó un Ministro y tenemos al Presidente del BROU con el procesamiento en suspenso.
       Si como quiere dar a entender Vázquez hay más cosas que saber hacia atrás: ¿Qué problema hubieran tenido en votar una Comisión Investigadora en el Parlamento?
       Si de las gestiones anteriores al 2005, no fue nadie a declarar a un juzgado penal y del grupo de inversores traídos en el 2007 se negaron a investigar, quiere decir que absolutamente todo el Frente Amplio, como da a entender Yerú Pardiñas es responsable de lo  de Pluna, porque eso de que “esta todo podrido” es cosa de ignorante de las barriadas, en boca de Vázquez que hasta hace unos días decía que los frentistas son incapaces de robar, resulta, por decir lo menos, de una desfachatez muy grande.
       Lo de Pluna no es para sacarse fotos y hacerse filmar en un juzgado como cree Vázquez, sino antes bien para ir a declarar ante los magistrados.
      Si Vázquez tenía información de irregularidades antes del 2005, entonces también es cómplice por no haber hecho la denuncia penal pertinente.
     Lo que la Justicia está investigando es ni más ni menos, que la garantía que extendió el Estado en el 2007 a favor de Leadgate para la compra de los siete aviones y la cláusula de indemnidad que el gobierno dio a Matías Campiani.
       Acá la única víctima es el contribuyente que tiene que tapar este, como tantos otros agujeros de estos gobiernos del Frente, mientras una hinchada de delincuentes desde sus grupos les grita por más. 
         Este video es bien instructivo acerca de cuál es el orden de prelación de las responsabilidades.



viernes, 3 de enero de 2014

Carta abierta a Vargas Llosa

       Leí su artículo en el prestigioso semanario “Búsqueda” de mi país y quedé, realmente se lo digo, anonadado, por la suma de simplificaciones que usted vierte en él.
       Yo por usted siento un gran aprecio: por su talento para escribir, por su vasta cultura y por la capacidad de emitir juicios que son de recibo a la hora de tratar de entender diversas cuestiones del panorama mundial.
       Pero en ese artículo “El ejemplo uruguayo” creo que a usted le está haciendo falta mayor información, tanto del contexto uruguayo actual, como de los temas que aborda, porque si de algo es ejemplo el Uruguay en este momento, es precisamente de lo que no hay que hacer.
       Aquí nadie discute que la libertad tiene sus riesgos y que si creemos en ella hay que estar dispuesto a correrlos. Los uruguayos hemos tenido a un gran filósofo como fue Carlos Vaz Ferreira que nos enseñó, que los problemas de la libertad se resuelven con más libertad, no con menos libertad. El alcoholismo, por ejemplo, no se resuelve con menos libertad prohibiendo la bebida –Ley Seca-, sino con más libertad, permitiendo la venta libre de alcohol y así sucesivamente en todos los temas, Vaz Ferreira demostraba que en esa supuesta debilidad que las almas tutoriales le reprochan al liberalismo, está precisamente su fortaleza. Si es ese el espíritu de su mensaje, en eso estamos de acuerdo. En donde no coincidimos es en la manera de hacer las  cosas, porque no es inocente el modo en que se procede, en el contexto que estamos viviendo.
       No tiene nada de admirable como usted piensa que tanto el matrimonio gay, como la legalización de la marihuana haya sido inspirada por quien en su momento se levantó en armas contra un gobierno electo por la ciudadanía. Ese movimiento que usted ahora no sabe caracterizar, porque piensa que era uno de los tantos movimientos castristas, no estaba inspirado en Cuba como usted cree, sino en el Frente Argelino de Liberación y tenía como libro de cabecera de su fundador, Raúl Sendic, “Los Condenados de la Tierra” de Franz Fanón. Trabajaban para una insurrección al estilo trotskista –un arte de la insurrección-, en un proceso muy similar al de aquella película que hizo época, “La Batalla de Argel” de Gillo Pontecorvo. Ese es Vargas Llosa, no le quepa duda, el marco teórico de esta gente, lo que Mario Benedetti llamaba “el terrorismo de la verdad” y Carlos Real de Azúa “hacer política con armas” al estilo de los anarquistas tipo Enrico Malatesta y su “propaganda del hecho”.
       De castristas lo único que tenían eran las Actas Tupamaras con capítulos enteros tomados en forma íntegra, sin elaboración ninguna de aquel libro de Regis Debray “Revolución en la Revolución”. Buscaban la Sierra Maestra uruguaya y como no la encontraron en el ataque a la ciudad de Pando, creyeron encontrarla en las cloacas. Pero más allá de eso Vargas Llosa estamos hablando de gente con un casi nulo nivel teórico, de una bajísima comprensión intelectual que se unificaba exclusivamente al grito de: “La palabra me divide, la acción me une”.
       En el resto de América Latina las guerrillas eran castristas o filo castristas, en el Uruguay, entraron en crisis con Amodio Pérez porque empezaron a manejarse con “El mini manual del guerrillero urbano” de Carlos Marighela, que como todos sabemos es un libro para expertos en sabotaje.
       Vargas Llosa, usted es un hombre culto, que sabe lo que se llama saber, no puede tener entonces en el tema Uruguay una visión tan simplista y esquemática.
       Vargas Llosa, no están arrepentidos de las barbaridades que hicieron, sino de las fallas técnicas que condujeron a su caída.
       No supieron entender que “las tareas democrático-burguesas, son mis tareas, no tarea de eso”, como decía Lenín y por ahí arranca su participación en la vida política democrática, como algo táctico, a la espera de condiciones subjetivas más propicias: dirección, organización y conciencia.
       Vargas Llosa, no sea ingenuo, por favor.
       En ningún momento los tupamaros se propusieron formar un partido único, en el sentido vertical estaliniano, sino un Movimiento de Liberación Anti Colonial, en el marco de frentes de fachada que porque sólo declaran que son buenos, que quieren el socialismo y el bien del pueblo a la larga caen purgados, mientras los que “hacen”, los que están en “la concretita” son los que ejercen realmente, la dinámica del proceso de cambio. Toda una generación de uruguayos fue condenada a desaparecer por culpa de esto.
       Parecen sacados de una purga del año 39’, pero corriendo hacia adelante. No son pobres, sino pobristas, que es otra cosa y Mujica Cordano es un ejemplo de pobrismo “rico” para incautos. No es culto, es aculturado.
       El hombre culto es aquel que se formó en una rigurosa disciplina de estudio y trabajo hasta alcanzar un nivel de excelencia en lo que hace, en cambio el aculturado es aquel que la vida le peloto su incapacidad desde todos los ángulos.
       El pobre, Vargas Llosa es una cosa muy  concreta, en cambio el pobrista es otra bien distinta. Si usted convierte un aculturado en un pobrista puede estar delante de un comandante “Facundo” o cualquier otra cosa, pero no ha de estar en frente de un hombre íntegro, sino de un vulgar y silvestre filisteo, que como te dice una cosa, te dice la otra.
       Vargas Llosa, me extraña que usted que es realmente un hombre culto, no sepa distinguir la diferencia entre culto y aculturado, entre pobre y pobrista.
       Vargas Llosa, el Uruguay fue la “Suiza de América” en su tiempo, porque la comunidad suiza, desde el departamento de Colonia jugó un rol esencial en la conformación del sistema financiero uruguayo, en los tiempos de José Batlle y Ordoñez. Sistema financiero éste, que los tupamaros y sus amigos de “La Cámpora” quieren destruir. Ellos siempre estuvieron contra “La Suiza de América”, porque ignoran tanto el país real, como el rol que Uruguay juega en la Cuenca del Plata.
       Vargas Llosa, si el Uruguay tuvo el nivel educativo que tuvo, fue gracias a José Pedro Varela, Ministro de Educación del gobierno de Latorre. El batllismo enemigo de Latorre, sin embargo defendió la reforma vareliana. Por eso hubo educación popular, no por otra causa.
       Vargas Llosa, el Uruguay en los años 60’ era una isla diferente en América Latina, pero con una piedra en el zapato que venía de la Facultad de Arquitectura y toda una ola de castrismo, que condujo a los mismos cubanos a traer al Che Guevara al Paraninfo de la Universidad de la República para que los calme. El Che Guevara les dijo “defiendan lo que ustedes tienen, la democracia y la libertad porque eso es lo que tienen que conquistar otros en América Latina” y le chiflaron y le dijeron de todo.
       Vargas Llosa, la sociedad uruguaya se deterioró a fines de los 60’, porque ésta gente te lo decía abiertamente: “hay que podrirla, bien podrida”; “hay que fascistizar al enemigo para combatirlo mejor”, “hay que sacarles la careta liberal”.
       Por favor, Vargas Llosa, no sea ingenuo. Hicieron del “dale, comprometéte”, un motivo de polarización política en todos los ámbitos en que se movían, porque esa era la forma de reclutar combatientes, en un país que estaba en ese momento en estado de Asamblea.
       Vargas Llosa, con respecto al tema homosexual, los tupamaros eran heterosexuales y heterosexistas. Tomaron esa determinación para ganar un electorado nuevo. Nadie está contra la unión libre, aquí lo que se cuestiona es el instituto jurídico matrimonio, que como todos sabemos viene del latín (matrix-madre, monio-defensa) ¿Qué tiene que ver, dígame, la defensa de la madre en la unión entre dos hombres o dos mujeres?
       Vargas Llosa, nadie está afirmando que la represión de las drogas sea lo mejor, lo que se está diciendo es que esa ley, al reglamentar la distribución de la marihuana, está creando una sub mafia que le sirve de cobertura a las familias mafiosas que están en eso. Si la marihuana se vendiera como el vino o el tabaco, no habría ningún problema, el tema empieza cuando el gobierno se mete en el tema a medrar.
       La marihuana, estimado Vargas Llosa va a  venir de Paraguay, porque allí se vende, cinco veces más barato que aquí y lo que están haciendo es una fachada legalizadora para encubrir un negociado gigantesco.

       El Uruguay, Vargas Llosa, es un ejemplo clarísimo de lo que no hay que hacer, empezando por el hecho simple de que tres millones, trescientos mil habitantes, tenemos la misma dignidad ontológica que usted o cualquier otro y no tenemos por qué ser experimento o conejillo de indias de nadie.