lunes, 29 de junio de 2009
ESTE ES KIRCNHER
lunes, 22 de junio de 2009
El tramo final de la campaña
Un viejo refrán dice que: "Muerto el perro se acabó la rabia".
Cualquiera podría decir en la actual realidad política uruguaya algo parecido: Muerto Kirchner se acabó Mujica.
Así como los argentinos se aprestan a analizar el efecto Tinelli para evaluar a Kirchner, aquí en el Uruguay muchos se preparan para analizar el efecto microfonitis televisiva, para interpretar los resultados de las internas.
Argentina vive un clima político que en gran parte es distinto al de Uruguay, pero ciertos parecidos dan para pensar. Así como la razón es la gran ausente en el ciclo de Tinelli, también lo es en una campaña como la uruguaya basada en figurar, sin que nadie sepa exactamente que es lo que piensa cada uno. Los que realmente lo intentan, como Lacalle o Bordaberry, van primero en las encuestas.
La ubicación de aquel que opta como camino hablar sin decir nada y decir y desdecirse permanentemente como un viejo cascarrabia, expresa una orfandad de ideas, de propuestas y de programa que anuncia la debacle intelectual de un país.
El de Mujica no parece ser un liderazgo ante el cual estén dispuestos a darse por contentos los demás en el Frente y menos fuera de él.
El frentista presiente que puede perder el poder si éste siguiera controlado por Mujica. Ese es el principal problema del tupamaro ex guerrillero, más allá de si ganara o perdera por un puñado de votos en las elecciones internas. El retiro fáctico de su rival sella esa victoria y le da un carácter: el adversario interno se retira sin dar lucha y se pone a trabajar para el contrincante externo.
El Frente Amplio nunca le confiará todo el poder a alguien tan poco seductor para el electorado independiente. De hecho, y si se miran las encuestas con atención, el voto del tupamaro está encapsulado en el frentismo del barrio Borro, Casabó, 40 Semanas, Rincón del Cerro, el más pobre del país, y se ubica entre los sectores sociales con menos nivel educativo. "A mi me votan los que no piensan", dijo muy suelto de cuerpo este compadrito orillero. Con esos votos se podrá vestir una elección interna, pero jamás se ganará una elección parlamentaria.
Es cierto que la campaña es larga e insume mucho tiempo, energías, dinero y que incluso llega hasta a ser cansadora tanto para los partidos políticos como para el mismo electorado, que al final queda sobresaturado de mensajes políticos.
Un mensaje que puede ser llamativo en una campaña corta, puede llegar a ser contraproducente, en una campaña interminable.
Las políticas de captación política de los electorados más pobres, a través de la compra de votos, el clientelismo de estado, o la provisión de políticas asistenciales, fueron siempre moneda corriente en América Latina, y se han hecho con este Gobierno a través del Plan de Equidad, mejor conocido como Plan de Emergencia. Están convencidos que ese es el sector cautivo, el colchón político que oficia de piso inamovible para perpetuarse en el poder. Lo de Mujica es una forma de disputarle a los otros ese sector, convencido de que para quien logra aprobación allí, alcanzar el voto de los demás sectores es solo cuestión de "no espantar buenos burgueses".
Cualquiera entiende que estas elecciones que vive en el Uruguay de hoy no son cualquier acto comicial, sino que marcan un antes y un después en la política uruguaya. Vienen a plantear un nuevo mapa, una nueva correlación de fuerzas y un escenario diferente al actual. La sociedad uruguaya ya no es la misma de hace 10 años, ni siquiera de la de hace 5 años atrás. Lo que está por verse es que carácter concreto adoptara el golpe técnico que se avecina.
martes, 9 de junio de 2009
Entre papeles y papelones
Con los primeros resfríos, Mujica Cordano perdió la hoja de ruta. Estuvo, incluso, cerca de remedar el viejo y duro enfrentamiento con los seguidores de Astori, aunque esta vez le cuesta mucho más ponerse de víctima. ¿Qué pasó? En primer lugar, cada persona tiene el carácter que tiene, en gran medida incambiable. Jugar a Viejo Vizcacha puede ser un arma de doble filo, cuando se finge un personaje estudiado.
Es evidente que existe en este momento una fuerte preocupación de Mujica por la resistencia que genera su figura y que mienten los resultados de las encuestas, donde él juega su persona, su liderazgo y el mismo proyecto "legal" de los tupamaros. La encuesta particular que mandó a realizar le da a todo el Frente Amplio, un 30 por ciento del electorado global y a él la mayoría, lo que significa en buen romance, que ganar la interna es la vía regia para liquidarlo definitivamente, al Frente Amplio.
Otras cosas se confirman, además. Eduardo Lorier, que quiere ser entre nosotros una especie de "Caballero de la Esperanza" como lo fue Prestes en Brasil, sale a defenderse y cubrirse. Venimos a enterarnos ahora, que el apoyo a este producto folclórico que se llama Mujica, responde a "que era el único que alcanzaba los dos tercios de los votos exigidos", cuando todos sabemos el lío brutal que armaron en el Parlamento con Pedro Balbi y la inefable Irma Leites. Es gente desesperada que está entre un Tribunal de Conducta Política y la sobrevivencia parlamentaria.
En efecto, Mujica no está bien entre los que están bien. Pero, ¿qué significa no estar bien? Es cierto que la sociedad y las encuestas pueden cambiar en la recta final de los días que faltan para las internas. También lo es que no hay encuestas que puedan garantizarle esa tranquilidad para quien muy suelto de cuerpo dice que a él lo votan los que no piensan, ni compran el diario. Es evidente incluso que, siempre suceden cambios, a veces bruscos, a veces imperceptibles, en el tramo final de toda campaña. Pero el hecho cierto es que Mujica necesita 20 puntos de diferencia porque la interna del Frente fue abandonada por el grupo de Astori, que al parecer -enfermedad mediante o no tanto- ya largó la esponja y le regaló la fuerza política a su rival.
"El Pepe", como le dice la barra podrá fabricarse el papel de hombre bueno y pacífico, pero no es creíble para nadie, ni para la barra chica, la barra grande o el resto del Frente. Mucho menos para quienes no son frentistas.
Debe aceptarse, con todo, que las desventuras actuales tienen el peso suficiente como para estremecer la seguridad de cualquier político. El 30 por ciento del padrón electoral es gente que nació antes de 1971, de modo que el discurso historicista sesgado que hace el Frente, solo le llega a un sector de veteranos. Basta ver los actos de Astori para entender que el más jovencito tiene aproximadamente, 58 años. El único que gana juventud es el Partido Nacional y la juventud de Mujica es gente de un paupérrimo nivel, en su mayoría planchas. Lo mismo con la disidencia frentista. Basta ir a un acto de Asamblea Popular para darse cuenta que el parque jurásico de los nostálgicos es una especie macondiana, condenada a 100 años más de soledad, o a 50, como en Cuba.
En resumen, Mujica no podría explicar fácilmente un fracaso personal en una elección tan fácil, en dónde los canales de televisión le viven haciendo reportajes permanentemente.
El Frente Amplio no perdona la derrota y menos los tupamaros, que se largaron a la lucha armada en el año 1963, porque Vivían Trías no había podido ser diputado. Aunque parezca mentira es así.
Con ese regusto amargo Mujica está ahora muy preocupado. Debe suponer que todo el Uruguay está obligado a simpatizar con una figura folclórica a lo Viejo Vizcacha.
Todos hemos visto recientemente en qué cosa quedó convertido el Partido Socialista después que Gargano fue sacado del Ministerio de Relaciones Exteriores, de la renuncia de Tabaré Vázquez al partido y de´la dimisión de la Ministra del Interior Daisy Tourné, que ni siquiera se animó a ocupar su banca en diputados y por ahora, está de licencia.
Estamos hablando de un partido que crecía sin parar desde que entró al Frente Amplio en el 71' y hoy, más que sumar gente para Astori, parecería restar.
Todos estamos viendo que Mujica, al igual que Astori y las demás figuras del Frente Amplio son como un tren que avanza por una vía y que, por lo tanto, les es imposible girar antes de chocar.
El choque definitivo sería la Asamblea Constituyente a lo Chávez que tienen pensado para perpetuarse. ¿Se puede ser Hugo Chávez en la Cuenca del Plata? No. La única pregunta que resta hacer es si el montonero Patiño Mayer reconocerá mansamente esos límites o si, por el contrario, se dejará acorralar por la última utopía de su vida.
lunes, 8 de junio de 2009
Carta abierta al embajador argentino en el Uruguay, Hernán Patiño Mayer.
Señor embajador Hernán Patiño Mayer :
Me llama poderosamente la atención que sea precisamente usted quien salga a corregirle la plana a un candidato presidenciable del Partido Nacional, cuando todos sabemos que desde la Argentina, el ex Presidente Néstor Kirchner se ha venido desfogando en declaraciones contrarias a nuestro país, tanto desde el Corsódromo de Gualeguaychú, como así en cuanta oportunidad tuvo a su alcance.
No sólo ha sido Néstor Kirchner quien ha tenido infelices declaraciones para con el Uruguay y nuestro Presidente Tabaré Ramón Vázquez Rosas, sino también Cristina Kirchner quien al asumir la Presidencia, no escatimó en adjetivos contra nuestro Presidente, sabiendo que no era de recibo contestarle nada.
Más allá de estas declaraciones de los presidentes Néstor y Cristina, existe algo mucho peor, la ingerencia externa que ejerce Argentina al intervenir en las elecciones uruguayas tomando partido descarada, abierta y entrometidamente, por José Mujica Cordano.
Como usted comprenderá, señor Patiño Mayer, todos somos conscientes que habrá de existir en la República Argentina por dos años más un gobierno de Cristina Kirchner, pero eso no es óbice para que un precandidato a la Presidencia de la República, no pueda decir lo que piensa y tenga que ser, nada menos que usted, quien se sienta molesto y pida prudencia.
Patiño Mayer ¿Por qué no le pide prudencia a Kirchner cuando financia la campaña electoral abiertamente a favor de un tupamaro en el Uruguay? ¿Por qué no le pidió prudencia a Cristina Kirchner cuando se desfogó contra nuestro Presidente al asumir su cargo como Presidenta?
¿Por qué no le pidió prudencia a Taiana, cuando desde el Corsódromo de Gualeguaychú dijo las barbaridades más inconcebibles que persona alguna haya podido decir contra las inversiones extranjeras que el Uruguay recibe?
¿Por qué no le pide prudencia a su gobierno, cuando pretende entrometerse en la política fiscal del Uruguay, como si nuestro país tuviera la culpa de que su sistema financiero fuera más creíble que el argentino?
Más allá de todo esto: ¿Por qué, cuál es el motivo, de que usted como embajador de un país extranjero venga aquí a pedirle prudencia a los demás?
domingo, 7 de junio de 2009
Larrañaga contesta a Hernán Patiño Mayer
"Montevideo, 7 de junio de 2009
Con motivo de la publicación de una misiva suscrita por el Sr. Embajador de la República Argentina, Hernán Patiño Mayer, haciendo referencia a mi persona, por la misma forma elegida por el antedicho hacemos públicas las siguientes precisiones. Quiero expresar que me une con el Sr. Embajador Patiño una relación de muchos años, cordial, amena y afectuosa. Pero tengo que decir con toda claridad que o bien el Sr. Embajador no tiene memoria o perdió las referencias de recato que debe tener un Embajador acreditado en un país como el Uruguay. Si la mención al "estilo Kirchner" es una descalificación al Presidente del Uruguay, el propio Sr. Embajador está reconociendo que el mismo es inadecuado, presentando reacciones indebidas y con indisimulada prepotencia. El Señor Embajador Patiño debería saber que en un gobierno serio sus apreciaciones suponen un acto de injerencia indebida y de intromisión en los asuntos internos del Estado en el cual está acreditado. El Embajador deberá recordar lo que ha hecho el gobierno del Presidente Kirchner con las relaciones con nuestro país. La verdadera intromisión que tuvo en el proceso electoral de 2004 a favor del Frente Amplio y el propio Sr. Embajador Patiño no debería olvidar su quizá segura participación para facilitar la visita de hace unos meses del Senador Mujica a la República Argentina, para reunirse con el matrimonio Kirchner, encuentro este que tanto molestó al gobierno uruguayo. Al Sr. Embajador Patiño no lo ampara ningún derecho a hacer recomendaciones ni a poner límites a políticos de nuestro país. Es notorio que el Embajador ha incurrido en reiteración real en comentarios y declaraciones políticas y publicas sobre todos los temas que han sido y son evidentemente contrarias a las normas internacionales que regulan la actividad de las acreditaciones diplomáticas. Por último Sr. Embajador Patiño, Ud. debería entender que aquí no está en la República Argentina, que se está refiriendo a declaraciones de un Senador de la República, que fuera Presidente del Directorio del principal partido de la Oposición y que ahora es precandidato a la Presidencia de la República.
Por tanto, en el mismo tono de su sugerencia le solicito que se calle y no se entrometa en los asuntos internos de la vida política uruguaya. No tiene ni derecho ni credenciales para ello, como tampoco amparo jurídico.
Lo ha hecho muchas veces, absténgase de continuar haciéndolo, mantenga la prudencia y el recato que su función y representación exigen.
Atentamente.
Dr. Jorge Larrañaga
jueves, 4 de junio de 2009
Estamos parados en la cruz de los caminos
A menos de un mes de las elecciones internas, hoy vemos cual es la situación en la que está el Frente Amplio. Por un lado, la soberbia de una barra que lo único que sabe hacer es insultar tirando piedras desde su fingida marginalidad, contra el tejado de las instituciones. Por el otro, el grueso de la población frentista no paria social, no plancha, que mira desconcertada la falta de referentes clásicos. Ni siquiera aquella subcultura sociológica mitificadora del Frente, les queda como argumento hoy en día. El hecho de que Astori esté internado en el CTI con neumopatía corre a su favor –no tiene gracia criticar un hombre internado‑, pero es una contra a la hora de dirigirse a la gente, por quien si algo ha demostrado es el más absoluto desprecio al diálogo y los acuerdos. De la soberbia a la postración en el CTI hay una misma condicionante: el no diálogo, la no comunicación.
Decía Castilla del Pino, en aquel libro llamado “
Cualquiera entiende, que disfrazarse martín fierrescamente de Viejo Vizcacha es jugar a un personaje, es inventar una identidad, no una forma auténtica de comunicarse. También, cualquiera se da cuenta, que la soberbia prepotente de Mujica, no tiene nada que envidiarle a la tecnocrática de Astori. Es lo que el Frente hoy ofrece después de haber llevado al Gobierno a un tentepié como Tabaré Ramón Vázquez Rosas, no procesado por ahora ante
Frente a esto, a la oposición le preocupa quién es el más potable para enfrentar al candidato único que elija el partido de gobierno y en lo que me es personal pienso que cualquiera. No hay mejor, ni peor, por la sencilla razón de que para la lógica marxista de la barra mujiquista y pit cenetista, son partidos del enemigo de clase. Gane quien sea dentro de los partidos de la oposición, algo horrible tendrán que decir, puesto que ellos sienten nostalgias de un mundo que creímos perimido: el que pagaba en especies, el que le daba a su moneda un estricto valor de uso, pero al negarle el valor de cambio, estaba fuera de cualquier arbitraje, el que mantenía regiones enteras en pleno siglo XX comerciando a lo Persa, en ferias miserables y mercados en donde el narcotráfico y el tráfico de armas eran los elementos que vertebraban la economía. Eso, que es impensable como propuesta política, es lo que añoran y por ende, sea quien sea el que gane en los partidos de la oposición, tendrá que enfrentar esta hidra de 1000 cabezas, que por cada una que le cortan parece nacerle dos nuevas.
lunes, 1 de junio de 2009
El inefable Emiliano
Desde la Caldera del Diablo, el futuro “prechidente” de los argenguayos, se dirigirá a la nación. Tiene la rara belleza de una vaca preñada Hereford, el gracejo arrabalero de “un cumpadrito a la violeta”, de esos que si lo viera Juan Malevo, flor de calor lo haría pasar, usa en invierno boina como un anarco expropiador y le dice a todo el mundo, lo que cada cual quiere escuchar. Nadie sabe como piensa. Se sabe sí, que caga, mea, come e insulta como un viejo carcamán, como el hombre de la bolsa, como aquel barbero loco, que la gente le decía que se salga de la esquina, porque la madre no lo quiere, ni él, tampoco. Me refiero a Emiliano, el hombre bendecido por el Altísimo, el Ser Supremo, el de Allá Arriba para hacer todo el daño posible y destruir una sociedad, un Ministerio, un Frente.
Emiliano sabe por Diablo, pero más sabe por viejo, que Enrique Erro fracasó en el Ministerio de Trabajo, por querer imitar a Juan Domingo Perón, “El Pocho”, porque no tuvo en cuenta que para lo de Perón se necesita algo más que croto, linyera, cabecita negra, coya, chinote y villista descamisado; se precisa talento; talento metafísico. Hay que estar con todos y contra todos, comprendió Emiliano en su pasaje por el infierno, hasta entender exactamente en qué consiste la barca de Creón, aquella criatura que era tan, pero tan mala, que hasta el Diablo le tenía miedo. Cuando Creón va por los bosques de Viena, no es el Diablo quien saca a pasear a su perro, sino el perro, quien saca a pasear al Diablo.
Emiliano desde su barca cuida a los condenados de la vida, esas criaturas llamadas a vivir en la pobreza mental; les dice “jodasé” y lo aplauden. También, bien lo sabemos, las democracias se suicidan, es al menos una posibilidad que tienen. Todos sabemos que a Hitler lo votaron, que era lo que en su infeliz expresión quiso hacer ver, Gonzalo Aguirre.
Emiliano puede insultar y decir cualquier cosa a cualquiera; que está bien, es lo correcto, en cambio a él no se le puede decir nada. Cualquier parentesco con Kirchner, Chávez y Castro es pura casualidad.
Emiliano está más allá del bien y del mal; es Gobierno y oposición, todo junto a la vez; es un damnificado de la democracia y un enemigo de ella, todo al mismo tiempo, es víctima y victimario en la misma intensidad; es vida y milagro, muerte y resurrección, infierno y paraíso.
Emiliano representa o puede representar según Talvi, los servicios de inteligencia, las doscientas familias que no pagan impuesto a la renta, la Unidad Europea, Kirchner’s, Chávez y ainda mais, la mitad más uno de los uruguayos, el 99,999999999 por ciento de los argenguayos y el verdadero sentir del G20 cuando se dirige al Uruguay, como si nuestro país tuviera la culpa de que al sistema financiero de ellos, nadie les crea y al uruguayo, sí.
Emiliano, no es masón ¡Qué pena!