martes, 8 de diciembre de 2015

El largo adiós a Cristina.

          El largo adiós a Cristina es un tema bastante complejo. Implica en primer lugar, pasear por los juzgados judiciales, y en segunda instancia, apelar a INTERPOL, para congelar esas cuentas corrientes. El enriquecimiento ilícito y los plazos fijos fantasmas, serán el objetivo de la búsqueda jurídica.
          Algo parecido a lo que habrá que hacer con Correa, Evo Morales, Maduro, Mujica, Lula, Dilma y Vázquez. El tema está sobrevolando y nadie es ingenuo en este asunto.
          Aquí ya están poniendo las barbas en remojo.
          Les gusta robar a cara de perro, pero no tienen la decencia de dar un paso al costado. Se la van a comer doblada.
          Quieren enchastrar la cancha y los únicos que quedan sucios son ellos.
          Les cuesta largar el poder, porque vinieron para no irse más.
          Son chicos mentales.
          En Argentina el mandato se extingue el 10 de diciembre a las 0 horas.
          Lo que hay que darse cuenta es que cuando se es un funcionario de la democracia, se está actuando en función del pueblo y por ende, hay que respetar las tradiciones y las fórmulas.
          No se puede entregar el mando en el Súbte o en una Villa Miseria. Si llega a ocurrir un hecho trágico, la responsabilidad es de Cristina.
               La fiesta de la democracia es de Macri, no de la loca de Bonafini.
          Quieren enchastrar la cancha y generar una provocación que traiga como consecuencia un muerto.
                  Los Kirchners’ son enfermos de la nuca.
                  Hablan para la hinchada y no están en condiciones de dirigirse a la ciudadanía. Sólo la opinión de las Unidades Básicas les importa.
              Se despiden por la puerta de emergencia, en vez de irse por la puerta grande.
             Son obsesivos del poder y el dinero y hoy sufren un síndrome de abstinencia. Bajan al llano y no pueden controlar su propia psiquis, sus movimientos y sólo saben dañarse a sí mismos.
                  Están en su actitud perversa haciendo un papelón internacional.
                 Darle los atributos a Macri es reconocer el fracaso político. No tiene herederos, sucesores. Se negaron a mostrar la figura, el cadáver, la figura de Néstor.
                 Los marea el llano.
                 Sienten pánico a los Juzgados judiciales.
                 El circo se termina.
                 Causan lástima porque es un sainete delirante que la emprende contra el fabricante del bastón de mando, en un desprecio increíble a quien será el jefe de estado en unas pocas horas.
                  No soportan a quienes marcaron los errores de su gestión. Crearon una construcción del amigo y el enemigo y lo que se viene es otro país.
                  Lo único que importa es el 10 de diciembre de 2015 y su nuevo Presidente.
          Cristina nunca colaboró con nadie: Siempre caja y apriete y despreciar públicamente, a quien no coincide. Fueron los más anti políticos de todos, despreciaron el pluralismo de ideas, la democracia, el respeto, la discusión con altura.
          Hoy todos miran la Oficina Anti Corrupción. Cristina está involucrada en muchas causas.
Digo yo: ¿Se puede ser más estúpida en la vida?
          La cosa juzgada irregular abrirá las causas cerradas. Esas cuevas del Estado en donde se filtran contratos de obra y licitaciones, serán abiertas a la consideración de los magistrados.
          Hay en la Argentina un cambio de clima, de atmósfera moral. Todos están pensando en la Suprema Corte de Justicia.
       La corrupción durante estos 12 años muestra el carácter de la Presidenta, estatizando empresas que eran deficitarias, mientras se ponía el dinero en el bolsillo. Ostentaron la impunidad.
          La efedrina y medicamentos truchos vendidos a personas gravemente enfermas, mientras compraban joyas de todos los colores, que no están en la declaración jurada. Y no solamente las joyas, sino los plazos fijos y algunos inmuebles.
Cualquier fiscal puede intervenir, ante las tantas inconsistencias en las declaraciones.
En las cuentas de lavado de dinero de Lázaro Baez, está la devolución a las cuentas hoteleras. En las causas con la Justicia, la cooptación fue el objetivo más codiciado, los intentos de lograr las mayorías, descalificar a los jueces independientes, es porque son ladrones, torpes y se han creído impunes para siempre.
Robaron el dinero de la gente más humilde y más pobre. El de los jubilados, el PAMI, los pauperizaron, le quitaron prestaciones. Tomaron personal a granel que deteriora la función, no son médicos, asistentes y enfermeros, sino militantes políticos.
          El gran deterioro se lo ve aquí con claridad, usando los fondos públicos, para hacer politiquería. Inflando costos estatales y comprando más barato cosas mejores; muestra el perfil de Cristina, entregando medicamentos adulterados, intimidando y metiendo preso a quien se opone.
          Funcionarios, sindicalistas y empresarios formaron un trípode de inescrupulosos. Organismos de control desmantelados, agujeros negros en cada Ministerio, muchos presos de cualquier índole, menos los cuadros políticos altos.
          ¡Pobrecita, es una mujercita sola, maltratada por machistas inmundo! Cuando en realidad hizo política sin género, despiadada, gritando, enojándose y nunca aparentó ser una pobrecita.
          No le queda esta última situación, después de haber avasallado todas las instituciones. No aceptar, ahora, los resultados de la elección, creyendo que puede seguir reinando si no entrega en bastón de mando, es parte de su patología mental. Nunca tuvo vocación, devoción,  ni compromiso de género
          La negativa a comprender que ganó otro partido y que Argentina será gobernada por Mauricio Macri, es parte del duelo político que están viviendo. Se adueñan de cuentas oficiales para hacerlas partidarias, haciendo de la Casa Rosada algo propio; es parte de la enfermedad mental de esta gente. La falta de vocación republicana de la Presidente, no darse cuenta que representa a la ciudadanía, es parte de su ideoscincracia, con berrinches infantiles, psicopáticos.
Es un golpe de Estado mental, es como darse una trompada a uno mismo. Buscan factores de distracción.
Son 12 años de abuso de poder, años muy duros, gente que murió, que quedó en el camino, voces que tuvieron que callarse. No se trata de ponerle fin al kirchnerismo; sino de recuperar las instituciones republicanas.
Aquí entre nosotros en el Movimiento de Participación Popular (MPP), están como si les hubieran dado un golpe en la nunca.  
Por algo será.
Basta ver a Agazi y a la Topo para darse cuenta de lo que digo.
Deben estar aprendiendo tiro al blanco, en alguna estancia colectivizada o volviendo a las cloacas.
¡Qui lo sá!

 

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