lunes, 30 de enero de 2017

El factor Trump y las incertidumbres de la economía global




        Donald Trump debe ser de los únicos mandatarios a nivel mundial que si algo lo caracteriza es la honestidad. En su primera semana de gobierno comenzó a cumplir con sus anuncios electorales.
        ¡Ojala todos los Presidentes cumplieran con sus promesas de campaña! Sin embargo, comete un error en política, tuitea demasiado y eso ha hecho que una oposición desmelenada no le confiera ni siquiera el beneficio de la duda.
        Observemos algunas paradojas de la política norteamericana en lo que va del último período. Por ejemplo, un Presidente negro es algo que era impensable. Martin Luther King, por la vía pacífica y Malcolm X por la senda violenta, que incluso quería que los negros volvieran a África, quedarían estupefactos al ver que un Presidente negro fue dos veces electo. Pero la paradoja más grande es Abraham Lincoln, un republicano aboliendo la esclavitud, para que un demócrata de color pudiera un día acceder a la Presidencia.
        Pero el caso más paradójico es el del ex espía Edward Joseph Snowden. Cuando todo el mundo se entera que Estados Unidos les hacía espionaje a las figuras políticas, Obama salió diciendo que eso era así en todos los países y que Estados Unidos no podía estar al margen. Por mucho menos al republicano Richard Nixon, el espionaje a los demócratas le costó el puesto. Quiere decir que cuando lo hacen los republicanos está mal, en cambio cuando son los demócratas está todo bien.
        Cualquier parentesco con el Frente Amplio uruguayo y el peronismo argentino es pura casualidad.
        Como decía Miguel de Unamuno, “estas no son paradojas, son más bien para jodas”.      
        Otra que no tiene desperdicio es la política hacia México. Entre 1846 y 1848 Estados Unidos se enfrentó con México. Se inició a consecuencia de las pretensiones expansionistas de los Estados Unidos, cuyo primer paso fue la creación de la República de Texas separándose del estado mexicano de Coahuila y Texas y creando el actual estado de Texas tomando una parte de los territorios mexicanos de los estados de Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo México, esto se logró gracias a la Independencia de Texas. Este hecho, sumado a la entrada del ejército estadounidense a la zona comprendida entre los ríos Nueces y Bravo, más la demanda de indemnización al gobierno mexicano por los daños causados en Texas durante su guerra de independencia y los intereses estadounidenses en adquirir los territorios del norte de México, creando la República de California y posteriormente provocaron el conflicto armado entre ambos países por los actuales estados de Nuevo México, Arizona, Nevada parte de Colorado y de Utah.
        Frente a este hecho Nemesio Garcia Naranjo, dijo “Pobre México, tan lejos de Dios, tan cerca de Estados Unidos”, en una frase que terminó inmortalizando Porfirio Díaz.
        Vengo a enterarme ahora, que si Estados Unidos hubiera invadido todo México, los mexicanos serían hoy los hombres más felices del mundo y no haría falta un muro de contención.
        Cada vez entiendo menos: Estados Unidos es malo cuando invade México y sigue siendo malo cuando no quiere que dicho país lo invada.
        Hoy se podría decir: “¡Pobre Estados Unidos, tan lejos de Dios, tan cerca de México!
        También existe otra contradicción en el tema del proteccionismo. Los republicanos son aperturistas y quieren el libre comercio. Un Presidente proteccionista es algo inédito en la historia de dicho partido. ¡Cómo va a instrumentar sus políticas un Presidente, con mayoría republicana en el Congreso, cuando lo que lo caracteriza a su partido es la apertura al comercio exterior! Pero más allá de eso está el tema de la deuda externa. Estados Unidos no presta dinero por la linda cara de los Presidentes de otros países. Presta para que le compren y le vendan aquellos productos que hacen a las ventajas comparativas de cada lugar. Por cada dólar que presta obtiene 2 y algo más. El que prestó, el que se le debe y el interés. Es el único país del mundo que se caracteriza por ser el primer deudor y acreedor todo junto a la vez. Todos tienen que pagarle la deuda y ellos están obligados a seguir prestando.
        El proteccionismo no es que va a dañar la economía mundial, porque China ya se está frotando las manos para llenar el vacío de poder que deja Norteamérica, al primero que ha de perjudicar es al mismo Estados Unidos, que si bien todos dependen de él, él también depende de todos.
        Con respecto al tema de la inmigración en Silicon Valley, ese gran Valle del Silicio que concentra lo más dinámico de las nuevas tecnologías, ya comienzan a preocuparse, porque las grandes multinacionales de la electrónica, compran talento en el resto del mundo y se lo llevan para allí.
        ¡Dios salve a América, por el bien de todos! Y ojalá Donald Trump logre concluir su mandato.



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