Cuando casualmente, para de llover sobre el Macondo uruguayo, sigue sin embargo, la nube de mejillas negras.
Todavía no están ni remotamente los resultados oficiales, pero porque lo dijo Botinelli, ya está todo dicho.
Estamos hablando de las mismas encuestadoras que hasta ayer pedían perdón por haberse equivocado grueso con Jorge frente a Luis y con el Frente Amplio para "despertar el mamao'".
O una de dos: Los americanos hicieron una jugada maestra, magistral o pusieron toda la carne en el asador a favor de un nuevo chavismo a la uruguaya. Eso nunca se sabe, cuando miran de reojo al socio local.
Uruguay es muy chico y puede suceder cualquier cosa.
Esperemos que gobierne Vázquez, con las ideas de Luis.
Garúa finito a las 15 y 28. No quiero ni pensar el aturullamiento y las colas interminables de aquel que esperaba que pare de llover para cumplir con su obligación ciudadana. Sería bueno que por esta vez no se les aplique la multa.
Llueve hoy, al menos, a las 4 y 04 de la mañana, que es cuando escribo, fuera de la ingerencia de los servicios de inteligencia, siempre al acecho de lo que digo o dejo de decir.
Haber jugado una publicación peridística que todos los días trae suplementos fundamentales y el domingo los avisos económicos que el operador necesita, a una opción política por Luis, no es haber tirado agua al mar. Es el indicador más palmario de su dignidad. Estar en minoría puede ser una victoria estratégica a futuro.
Gane quien gane, Luis será el vencedor moral de esta campaña. Su opinión, seria y fundada, ha de ser, lo quieran o no, les guste o no, el fiel de la balanza en política.
Ese es el indicador de que el Uruguay no será peronizado y menos pero pisado.
Blanco quiere significar dignidad en la derrota y altura en la victoria. Quiere decir una sabia conjunción, allí donde el poder y la humildad se dan la mano.
Ser blanco no es para cualquiera.
Cualquier parentezco con el cigarro Coronado, es pura causalidad.
Si me llega a pasar algo yo responsabilizo a las Adrianas. Mi hijo se llama Adrián. Cadillac es una marca de automóviles de lujo, fabricados y vendidos por la empresa estadounidenseGeneral Motors creada por William Murphy en 1902. Si me llega a pasar algo ya saben "."lo' servicio quien fue" Cualquier parentezco con Alicia Rey Morales, es pura casualidad.
El castigo de todo frenteamplista a lo Baraibar o frentista a lo tupamaro, es vivir condenado. Antes estaban condenados a paciencia perpetua, ahora a destruir lo que fueron, incluyendo la propia base social. Es algo parecido al peronismo, solamente discute pa”dentro y también por supu, entran a los tiros y así resuelven sus pleitos. En Argentina, por ejemplo, hubieron 800 desaparecidos en la época de Perón, de eso no se habla porque había democracia, y 30 mil caída Isabelita. Ella dió la orden de aniquilación, así que, a llorar al cuartito. Acá estoy presintiendo algo parecido, sólo que a escala de una sociedad amortiguada y amortiguadora. Hay incluso un clima similar, pero más tranquilo, al de la Argentina del 74“. Aquello era la caldera del diablo, el que se organiza muere, esto es, la sopita boba del demonio, el que se organiza se divide. Son una Pénelope, destruyen durante la noche, lo que tejieron durante el día.
Que alguien me diga si ha visto a mi esposo-, preguntaba la doña; se
llama Ernesto X; tiene 40 años, trabaja de celador en un negocio de
carros. Llevaba camisa oscura y pantalón claro. Salió anteanoche y no
ha regresado; no sé qué pensar. Esto antes nunca me había pasado.
Llevo tres días buscando a mi hermana, se llama Altagracia, igual
que la abuela. Salió del trabajo pa' la escuela. Tenía puestos unos
jeans y una camisa blanca. No ha sido el novio. El tipo está en su
casa. No saben de ella en la PSN, ni en el Hospital.
Que alguien me diga si ha visto a mi hijo. Es estudiante de
Pre Medicina. Se llama Agustín. Es un buen muchacho. A veces es
terco cuando opina. Lo han detenido. No sé qué fuerza. Pantalón
blanco, camisa a rayas. Pasó anteayer.
Clara Quiñones se llama mi madre. Es un alma de Dios, no se mete
con nadie. Y se la han llevado de testigo, por un asunto que es no más
conmigo. Y fuí a entregarme, hoy por la tarde y ahora no saben quién
se la llevó del cuartel.
Anoche escuché varias explosiones. Tiros de escopeta y de revólveres.
Carros acelerados, frenos, gritos. Eco de botas en la calle. Toques de
puerta. Quejas. Por Dioses. Platos rotos. Estaban dando la telenovela.
Por eso nadie miró pa' fuera.
¿Adónde van los desaparecidos?
Busca en el agua y en los matorrales.
¿Y por qué es que se desaparecen?
Porque no todos somos iguales.
¿Y cuándo vuelve el desaparecido?
Cada vez que los trae el pensamiento.
¿Cómo se le habla al desaparecido?
Con la emoción apretando por dentro.
Hoy está en la mira la industria vitivínicola uruguaya, como ayer lo estuvo la industria del tabaco. Defendamos esa industria y la profesión de "catador" como la mía.
Una cosa es "borracho" y otra muy distinta "el ecopao".
En los Cabartet de antaño había coperas y alternates.
“Hagámosle lo mismo
que ellos nos hacen a nosotros,
dobleguémosles la voluntad de resistir”
Lenin “¿Qué hacer?”
El Frente Amplio y toda la prensa adicta,
desprecia tanto al glorioso y heroico Partido Nacional, que no sabe en verdad
delante de quienes está.
De Oribe a Lavalleja, pasando por
Timoteo Aparicio, Francisco Lavandeira, Aparicio Saravia, Washington Beltrán,
Luis Alberto de Herrera, Fernández Crespo, Wilson Ferreira Aldunate, Luis Lacalle
Herrera, Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou, si algo ha demostrado a lo largo
de sus jóvenes 178 años de historia, es que ha sido imposible doblegarle la
voluntad de resistir.
El Partido Nacional es el partido de la
admirable alarma artigüista, porque sabe que nada podemos esperar, sino de
nosotros mismos.
Es el partido que nace como nacionalista
bajo la divisa “Defensores de las Leyes”.
Es el partido que ha sufrido dos siglos
de injusticias políticas y se apresta juvenil mirando al futuro, de cara al
siglo XXI que ya comienza.
Es el partido de la resistencia civil, como
quedó suficientemente demostrado cuando la dictadura militar fascista que azotó
el país.
Es el partido de la oposición
constructiva, con planteos serios que son de recibo al tema que se está
tratando.
Es un partido esencialmente
parlamentario, forjado al calor de la lucha ardorosa de las ideas, que ha
sabido conjugar la ética de la responsabilidad, con la ética de la convicción.
Es un partido republicano que inspirado
en el pensamiento vareliano no conoce república sin republicano y que ha sido,
como lo demuestran sus mejores hombres –Eduardo Acevedo, Carlos Roxlo, Lorenzo Carnelli,
Carlos Quijano-, verdadera escuela de formación política a lo largo de 178 años
de historia nacional. Como decía Eduardo Víctor Haedo: “El Partido Nacional es
la patria”.
Creer, como creen en el Frente Amplio
que van a doblegar la voluntad de luchar y resistir de los blancos, como lo están
haciendo con el Partido Colorado, es un profundo error que cometen. Porque
nadie es nacionalista para jugar a las madres, esconderse debajo de la cama o
jugar a las escondidas.
Este es el primer yingle que se hizo en el Uruguay
En
otro tiempo, por los años 90’, tu ibas caminando por la calle Gorlero en Punta
del Este y no era nada infrecuente ver jóvenes que se cortaban el pelo a un
centímetro y se dejaban crecer una cola de gallo en el medio de la cabeza, que
pintaban de rojo. Con lentes negros caminaban a pasos rápidos, como si fueran
perritos que se perdieron.
Los miraba y pensaba para mis adentros “¡Qué
soledad interna más grande hay en ellos y pensar que no son de malas familias!”.
Soy del tiempo, un poquito más acá del
jopo y de Clemente Collins, en donde tú, cuando conocías una chica la invitabas
a tomar un refresco en un bar, conversabas, le pedías el teléfono y luego la llamabas;
ella iba a tu casa, conversaba con tus padres y después te invitaba a la casa
de ella. Allí te presentaba los suyos y en determinado momento ‑era de rigor‑,
le pedías la mano al padre. Infrecuente era el caso de mi madre y mis tías, que
el padre le diera un piñazo al pretendiente o lo corriera con un cuchillo por
la calle.
Una vez que el padre te aceptaba, ella
te invitaba nuevamente a su casa y conversabas en el zaguán.
La madre se ponía a tejer en un lugar
que no la pudieran ver y cada tanto inventaba una excusa para romper la
conversación. Hecho este que en realidad era un puntazo con mucho hilo, como
diciendo “Mirá que no me chupo el dedo”.
Sorteadas estas horcas caudinas del amor
de aquel entonces, ella iba a tu casa y se encerraba contigo en tu cuarto. No
eras tú quien se acostaba con ella y tenía su primera relación sexual, sino
antes bien era ella la que te desvestía. Hacías el amor tapado en las sábanas y
frazadas, con la luz apagada.
A partir de allí se iniciaba el romance
de largas caminatas tomados de la mano.
Como en un tango, un farol, un portón,
un zaguán bajo un cielo de verano.
Hoy en día, y me manejo siempre dentro
de la clase media, una barrita de muchachos por un lado y chiquilinas de
tacones altos por el otro, no se hablan, se ladran.
Mientras ellos en su expansividad
bobean, ellas conversan bajito entre sí. Están horas o toda la noche en ese
estado y allá por las 7 de la mañana, ellas se van juntas a tomar el ómnibus y
ellos empiezan a los gritos a hacer como que las van a violar, pero no pasa
nada y ahí termina la cosa.
Lo pienso y digo para mí, hasta donde no
era mejor aquella “represión”, que ésta “liberación”.
Porque aquella escalada represiva que
vivimos en el pasado, fue liberadora en el fondo, en cambio este progresismo “liberador”,
conduce a la más cruel de las soledades, la separatidad y la incomunicación
entre las personas.
Hoy por hoy, existen machos alfa
desconcertados y mujeres castrantes a las que la vida les mueve el piso.
Son hijos de padres divorciados y
carecen de modelo de comportamiento para cosas tan elementales como dirigirse
al otro sexo, en el marco de códigos mínimos de relacionamiento social.
Hay cosas que son difíciles de entender
y que solamente tienen explicaciones en términos rigurosamente marxistas y/o
leninistas.
Para
Lenín el Parlamento es una estructura esencialmente burguesa que no sirve para
gran cosa. Para lo único que sí sirve es para acceder a los sectores más
atrasados de las masas populares y fundamentalmente, para obtener información
privilegiada que de otro modo es imposible llegar a ella.
Este criterio es el que Lenín defiende
en una de las crisis importantes que tuvo su partido, después de la masacre de
1905 y que se llama “¿Qué hacer?”, ante la dispersión ideológica que una
derrota de esa magnitud generó.
Allí plantea dos cosas básicas para un
partido revolucionario: tareas legales y tareas ilegales. Por legales entiende
lo parlamentario y por ilegal, no aclara bien, pero se sobre entiende.
En un partido “burgués” como el sistema
de partidos fundacional del Uruguay, el hombre vale por los votos, en cambio en
un partido proletario y popular, el individuo vale por sus ideas, de modo que
no importa mucho si fue votado bien o mal, lo que interesa es que su
pensamiento es relevante para el desenvolvimiento de la revolución socialista.
Esto explica la sopa de siglas: PVP,
PST, FLS, MPP y demás.
Eso justifica el hecho de que no importe
el nivel de estudios para legislar. Lo que sí interesa es ser fiel a la clase
obrera y más nada.
Cualquiera entiende que este tipo de
conceptos leninistas responde a un partido conspiracionista, que vive en una
situación histórico social muy especial, bajo la más implacable persecución.
Pero no es entendible, para una fuerza política institucionalizada que cuenta
con la mitad más uno del cuerpo electoral.
No se ve la razón por la cual esa fuerza
política, no permite que se pueda ser senador y presidir su Plenario, cuando
los directorios de los partidos fundacionales que hicieron al Uruguay llevan
rigurosamente a representantes parlamentarios.
Fueron de San Petesburgo a Petrogrado de Petrogrado a Leningrado y de Leningrado a San Petesburgo. Fue un giro de 360 grados lo que vivieron.