jueves, 4 de septiembre de 2014

Ellos son idiotas, ustedes no tienen porqué serlo también.




       Idiota en griego quiere decir “persona fuera de los asuntos de la ciudad”. Refiere a aquel que, o porque es extranjero o porque no entiende nada de la Polis, la ciudad –de allí la palabra política-, dice y opina cualquier disparate, sin saber donde está parado en la ciudad, en la política.
       Si tomamos una foto al momento político actual, vamos a ver una serie de cosas, que a esta altura algo dicen.
       Por un lado, hay una guerra fría entre Rusia y la OTAN. El Oso está furioso por el incremento de la fuerza militar sobre sus fronteras.
       Hace lo que se le da la real gana en Ucrania y busca aliados en Brasil, India, China, Sudáfrica, Argentina y con quien se descuide. Es una típica jugada de ajedrez ruso para comer fichas en la retaguardia enemiga.
       Esta gente que hoy nos gobierna, sin embargo se derrite por el oro ruso, empezando por Danilo Astori, que resulta que ahora venimos a descubrir que es tercer mundista.
       Por otro lado, mientras en el Estado Islámico decapitan otro periodista y encima filman lo que hicieron, esta gente encaramada en el poder les destina a través del Canciller de la República, una solidaridad, raras veces vista en la historia de las Cancillerías a nivel mundial.
       Junto a esto, todos sabemos que en Argentina la fiesta “progre” se termina y finaliza con una tragedia peor que la de fines de 2001.
       Las multinacionales ya se fueron y empiezan a achicar el personal de las filiales uruguayas que atestiguan en nuestro tan pequeño mercado interno.
       Si a esto se le agrega la situación de un Brasil sentado arriba de ese barril de pólvora que va a ser, el ajuste de la paridad monetaria, lo que en buen romance se llama devaluación del real, podemos apreciar que hoy en día, el horno no está para bollos.
       Mientras más se hunde Argentina y más daño ex profeso le hace al comercio exterior uruguayo, mas servilismo incondicional de nuestro gobierno hacia ellos.
       Cuanto más empieza el Brasil de Dilma a alejarse temerariamente de Occidente, con sus simpatías bolivarianas para venderle armas a Venezuela, y pro chinas, para desmarcarse de la Alianza del Pacífico y pro rusas, para llevarle la contra a Estados Unidos y a favor de los palestinos, para oficiar como una piedra en el zapato en las Naciones Unidas, más se derrite el gobierno uruguayo en oficiar de mandadero del país lusitano, hasta el punto atroz de llevar una política mitrista contra el hermano pueblo paraguayo.
       Realmente, no se entiende la razón por la cual un aparatik de durmientes, se desgañita, un día sí y otro también, para que no se le critique nada absolutamente al Frente Amplio y la oposición juegue el rol de falsa bandera, que solamente saben jugarlo ellos.
       Que ellos sean idiotas y esten fuera de Occidente, no significa que el resto, nos chupemos el dedo.
       Los uruguayos somos muy poca cosa en el mundo y si existimos, es porque como dice el Himno Nacional: “Sabemos cumplir”,
       Sabemos cumplir con Occidente.
       Sabemos cumplir con la libertad
       Sabemos cumplir con nuestras obligaciones.
       Esta gente, no sabe cumplir ni con los canales de televisión que en 2009, les hicieron la campaña con un reportaje a cada instante al inefable gauchi político y que ahora los chantajean con la Ley de Medios, para que les sigan dando vida.
       Cada cual tiene su táctica y estrategia en esto y sabrá cada uno la razón por la cual obra como lo hace.
       Yo también tengo derecho a decir lo que pienso.
        Tomo chocolate, pago mis impuestos.