El
Presidente de la República, José Mujica, al ver que “la prensa le da como en
bolsa” sostiene una cosa que merece análisis: Nadie lee los diarios en el
Uruguay, dice, en un país en donde en una interna no obligatoria, una
baja votación representa un 37% y según los entendidos en las parlamentarias
que se avecinan, si no fueran obligatorias, votaría el 70%. En Chile, por
ejemplo, donde el nivel cultural es muchísimo más alto que aquí, en la última
elección, participó solamente el 50% de los habilitados para votar.
Es
pues, una gran falsedad sostener que nadie lee la prensa porque, en ese
supuesto caso, escucha los informativos radiales, que suelen ser un calco de la
prensa escrita.
Pero
usando lo que en lógica se llama demostración
por el absurdo hagamos de cuenta que tiene razón Mujica y que efectivamente,
como él dice, nadie lee la prensa.
No estoy diciendo que nadie lee la
prensa, sino que hagamos Como Si
esa falsedad fuera una verdad.
Si
es así, si nadie lee la prensa, si y
entonces sí –en ese caso hipotético-, se podría perfectamente, dar un golpe de
estado y seguir teniendo prensa libre.
Si
es así, si nadie lee la prensa y
vamos camino a lo de Venezuela, no se entiende entonces porqué, el gobierno de Maduro, ataca frontalmente la
prensa escrita venezolana.
Si
es así, si nadie lee la prensa, tampoco
se entiende lo de Correa en Ecuador.
Me
limito estrictamente a cosas actuales, para no hablar de la barbada dictadura
caribeña.
Como
cualquiera puede entender se demuestra
por el absurdo que es totalmente falso que la prensa sea una cuestión
baladí en el desenvolvimiento de la sociedad humana.
Resulta,
pues evidente, ‑cuando el Primer Mandatario dice eso riéndose y su gente
también lo disfruta‑, que los únicos que
no leen la prensa, son ellos y su hinchada.
Pero
además, queda claro también, que
gobernar Como Sí nadie
leyera la prensa es porque se sienten monarcas de un tiempo que ya no existe,
en donde el hombre común era como los indigentes de nuestros días.
Si
nadie lee la prensa, tampoco se entiende cual pudo haber sido la razón por la
cual, la tercera parte de la población recientemente, fue a Buenos Aires a
comprar, no bien la diferencia cambiaria hizo que los productos argentinos
fueran mucho más baratos que lo que aquí se vende.
No
se entiende tampoco porqué el productor rural trabaja con una radio en la
oreja, el taxi metrista sabe tanto de lo que ocurre y uno aprende más de
política conversando con un mozo de bar, que con un profesional universitario.
Si
nadie lee la prensa, difícil se vuelve comprender de dónde saca el hombre común
tanta información futbolística y opina como si fuera un director técnico.
Si
nadie lee la prensa, es una incógnita dar con la causa por el cual el 60% de la
población tiene computadora y está conectado a una Internet en donde tiene no
solo la prensa uruguaya, sino la de cualquier país del mundo y lo que uno ve es
que cuando una familia accede a Internet, las primeras páginas Web que visitan
son la de la prensa Uruguaya.
Pero
más allá de todo esto, en un país de 3 millones 300 mil uruguayos, tampoco se
puede explicar la cantidad de publicaciones que salen, a saber: El diario El
País, El Observador, La República, los semanarios Búsqueda, Brecha, los
quincenarios Caras y Caretas y además de todo eso, una cantidad enorme de
revistas argentinas de todo tipo, más la prensa de dicho país en algunos
quioscos. Si a eso se le agrega los suplementos y la información no política y
sumamos todo pesando al kilo o dividimos la cantidad de hojas por la población
existente en el Uruguay, daría una cifra significativa per cápita; supongo
tirando un dato meramente hipotético y tentativo, que es algo así como medio
kilo de papel por día, para cada habitante de la República.
Ellos
gobiernan ensoberbecidos y sienten que tienen luz verde para hacer cualquier cosa, porque supuestamente, el
Uruguay es un país muy ignorante de pobres mentales, que ni siquiera fueron
alfabetizados.
Me alegro muchísimo que piensen así, porque
como ya sabían los antiguos griegos: Júpiter ciega a los que quiere perder.
Para los que no leen la prensa y quieren el socialismo de los Mayorales y los caporales nativos