jueves, 24 de julio de 2014

El necesario consenso que debe existir en economía

       Para gobernar se precisan consensos, fundamentalmente en economía, puesto que tanto esta Cartera ministerial, como la del Ministerio del Interior, son las más importantes de todo el gabinete.
       Para poder saber con precisión a dónde va o no va una gestión presidencial, hay que observar muy bien a quien se puso en el Ministerio de Economía y en el Ministerio del Interior. El resto es completamente superfluo desde el punto de vista político, aunque no lo sea, desde otros ángulos de mira.
       Danilo Astori es Gardel entre cacatúas, lechuguinos, parlaembaldes, chotitos, tiquis mitis, cojitrancos, chirolitos y quirimbos –son el grupo de los 8-, pero saliendo de ahí, hacia los partidos fundacionales, es algo así como Minguito.
       No le llega a los talones a ningún Ministro de los partidos que hicieron nuestra República y tampoco a otros, que no fueron a la Facultad de Economía, pero saben muchísimo.
       A un Ministro de Economía no se le puede pedir liderazgo, porque el economicismo no es la mejor tarjeta de presentación en las campañas electorales.
      La gente opina de cosmética política, porque no entiende de política.
       Gobernar en países emergentes, decía Celso Furtado, es aprender a sacarle punta al lápiz, en el álgebra de la miseria. Por eso, nunca un Ministro de Economía ha de ser un líder político. Aunque haya sido Diputado o Senador opera en lo técnico y como tal opina, pese al hecho de que la economía es una ciencia que se maneja con criterios políticos. Por eso se llama Economía Política y no Economía del Ama de Casa, como algún tonto de capirote y Parroquia laica, creyó.
       Danilo Astori es la demostración más palmaria de que con gente como la que tiene allí adentro, no se va a ningún lado, ni siquiera en discrepancia "fraternal".
       No sabe ni maquillarlos, para que disimulen un poco la voracidad fiscal.
       En el único lugar en donde es querido y respetado Danilo, es en el Banco Ambrosiano, porque saliendo de allí, no lo quieren, ni los perros.
       Indirectamente, está involucrado en todos los casos de corrupción grave que hubieron acá, menos en lo de ANCAP, de eso sí, se puede dar fe.
       Nunca entendí cuál puede ser la razón por la cual, con él se ha tenido guante de seda y con los otros del Frente, guante de box. Astori, no es Hugo Batalla; es la misma cosa que los demás.
       En los partidos fundacionales hay economistas serios que saben lo que dicen y dicen lo que saben, sólo un atrevido como Minguito Astori puede afirmar, que se carece de programa económico, cuando fue a dorarle la píldora a los rusos, como si los demás se chuparan el dedo.
       Que el Frente Amplio haya dejado de decir que no paga la deuda externa, no quiere decir nada, porque es el mismo Danilo Astori que aquí se jacta de ser buen pagador, el que aplaude el despropósito enorme de la política de Cristina Fernández.
       Si Timerman es un esquizofrénico ¡Que es Astori!
       Astori es como un psicoléptico que juega el mismo rol que los ansiolíticos‎, los anti psicóticos‎, las drogas psicoactivas‎, los hipnóticos y los sedantes.‎ Por eso lo precisa el inefable Señor de los Chupetes. Él sabe calmar al tucanaje, Astori tiene que tranquilizar a otros.
       El tema es que a los únicos que tranquiliza es a las multinacionales y las grandes corporaciones y hasta cierto punto, porque cuando se enteran de que les cambiaron las reglas de juego, allí comprenden que en vez de una solución regional, compraron un problema.
       El necesario consenso que debe existir en economía, no va a ser el neo desarrollismo trasnochado de esta gente, sino un gobierno artiguista con los mejores economistas de los partidos fundacionales.
       Saben regularizar la situación.
       No precisan inefables o Minguitos.