miércoles, 21 de enero de 2009
martes, 20 de enero de 2009
lunes, 19 de enero de 2009
miércoles, 7 de enero de 2009
Conflicto en Medio Oriente
Estoy totalmente de acuerdo con Yosef Levi-Sfari, fundamentalmente cuando dice: que se pretende hacer creer que "Israel es el único villano de la película, y compitiendo entre sí como infantes quién de ellos se llevará la palma enhebrando la mayor cantidad de epítetos, de eslóganes, de lugares comunes, de insultos gratuitos, de clisés, de bajezas, de frases hechas, de viejas consignas y de comparaciones descabelladas, copiando y pegando viejos textos y desempolvando pancartas confeccionadas para alguna crisis anterior." Exactamente.
Tener denunciantes en territorio palestino, hacer un minucioso seguimiento de los lugares en dónde está el armamentismo, conseguir información operativa para proceder quirúrgicamente y desarticular el gobierno de Hamas disuasivamente desde adentro es el desafío complejo que tiene Israel, cuando es atacado sistemáticamente por gente que al hacer dinero -gracias a Israel-, lo primero que hace es razonar con mentalidad de Intifada, esto es, tirar "piedras" sistemáticamente.
Lo que se precisa, creo yo -abría que estar allí también para calibrar mejor este juicio- es un trabajo de inteligencia militar tendiente al ataque selectivo a los lugares en dónde opera el terrorismo, de modo de no permitir que los escudos humanos se conviertan en la propaganda preferencial para legitimarse mientras atacan constantemente. Es difícil el desafío, pero creo que quien puede lo más, puede lo menos y que el poderío no está solo en la reactividad enfurecida, sino antes bien, en la información precisa de dónde, cómo y cuando opera el enemigo que están enfrentando.
Esta faltando el caballo de Troya, el trabajo logístico y el colaborador interno que puede existir allí.
Creo que la metodología empleada genera el efecto opuesto y conforma una situación de no retorno, en dónde la tarea que bien puede realizar un servicio de información competente, se posterga indefinidamente, habida cuenta del odio que eso genera en la población palestina en su conjunto.
Es verdad que son seres primitivos que razonan desde un fanatismo fundamentalista intransigente, es cierto que son cabezas totalmente anacrónicas con las cuales es muy difícil coincidir en algo, pero pienso que es una lástima que quienes estamos en Occidente y no compartimos ningún fundamentalismo religioso, porque hemos sido formados en los ideales de la libertad, la igualdad, y el diálogo entre los hombres, nos veamos puestos en una disyuntiva muy difícil en este tema. Gente que piensa, siente y trabaja como cualquier otro en Occidente, sin embargo, no tiene esa capacidad troyana de hacer un manejo de otro carácter, más allá del hecho de que es correcto estar armado ante cualquier eventualidad.
Creo aquí, que lo mejor es enemigo de lo bueno. Si muy bueno es estar armado tecnológicamente, mucho mejor es trabajar para una paz armada en un Estado de opinión.
El Uruguay, para dar simplemente un ejemplo, es un país que desde principios del siglo pasado, se planteo como esquema defensivo, una neutralidad armada en un Estado de opinión, dado que tiene a dos países muy grandes, como Argentina y Brasil, que miran con malestar nuestra condición de país independiente en la Cuenca del Plata.
Eso significó y representa un gran desafío, pero nunca implicó el ejercicio del contragolpe militar.
Conclusión
Estoy de acuerdo con aquellas opiniones que sostienen que Israel debió de haber intervenido en esto desde hace ya bastante tiempo atrás. Ver este video instructivo
Lo que no estoy de acuerdo es en el concepto de lo que es intervenir en una situación conflictiva. Me resulta difícil concebir que no se tengan estrategias como la de la Central de Inteligencia Americana (CIA) de carácter cautelar y quirúrgico, o como La Sureté o el Scotlan Yard y que por intervención de los servicios de inteligencia, el Mossad, se interprete solamente el estudio topográfico de la ubicación de los misiles.
No soy quien para decirle a otro lo que debe hacer, pero es evidente que aquí hay un fracaso de la estrategia, -dejar pasar el tiempo mientras se es agredido- y luego de la táctica, lanzarse desaforadamente sobre el teatro de operaciones y a su vez, logísticamente, lo único que parece importar es la calidad cualitativa del tipo de armamento militar.
Lo correcto es mantener un equilibrio dinámico en el contragolpe, es decir, no permitir durante años y años que se tiren misiles para luego contra atacar enloquecido, sino usar una estrategia disuasiva de golpeteo y desgaste, apuntando a debilitar la moral de los palestinos. Ese es el arte de la guerra de Sun Tzun a Carl von Clausewitz.
Aquí lo que veo es un enorme despliegue tecnológico para una muy mala psicopolítica, no porque no exista buena fe por parte de Israel -que descuento que es así-, sino porque no es una cuestión de buenas intenciones, sino de estrategia política ante un conflicto que parece ser interminable.
De lo que se trata es de impedir el funcionamiento de las bases de operaciones misilísticas, en el momento y fundamentalmente in situ, no 5, 6, 7 u 8 años después. Esa es la falla. Un concepto estrictamente topográfico y militar que deja hacer, para luego reaccionar intempestivamente.
Se dice con justa y estricta razón que todos queremos la paz, pero si mi vecino tira piedras en mi casa, yo tengo que responder. Pero se omite que la respuesta tiene que ser congruente con el ataque, y no años después y en forma que está más allá de la paridad bélica que el conflicto plantea. Se que es un tema complejo y delicado, pero pienso que está faltando criterio logístico.
http://www.larepublica.com.uy/editorial/347955-a-quienes-comparan-a-israel-con-los-nazis#c5t_form
http://www.youtube.com/watch?v=3fgJR5KWW1M&NR=1
lunes, 5 de enero de 2009
Algunas reflexiones sobre los años de plomo.
La pregunta que se hacen muchos parecería ser siempre esta: ¿Cómo puede ser que se calle y otorgue, ante evidentes excesos represivos del bando castrense y en cambio se ponga el grito en el cielo ante los excesos del bando castrista? Formulada dicha pregunta se responden: son unos hipócritas que defienden sus intereses ¡Viva Castro!
Como se puede apreciar es una forma por demás simplista de conformarse mentalmente, porque eso mismo es lo que ellos hacen y cuando no tienen más argumentos salen diciendo que "la violencia de arriba trae la violencia de abajo", cuando todos sabemos que la violencia real que la gente sufre es no poder viajar en ómnibus para ir a trabajar, porque el transporte está de paro: Los ricos no viajan allí, sino precisamente, el común de la gente. Las manifestaciones estudiantiles que ponen al educando de rehén en una confrontación que está más allá de su comprensión. La inseguridad ciudadana que deviene de hurtos, robos y atentados, no siempre, precisamente, espontáneos. De que eso es una agresión, no se dan cuenta. En cambio de las medidas que se adoptan para enfrentar dicha situación, les resulta ser la verdadera agresión. Se llega a una lógica perversa: si yo le tiro una bomba a un ómnibus en plena "manifestación popular ", es violencia de "izquierda", si la policía toma medidas, es de "derecha". Digo yo: se puede ser más idiota.
Cómo no se aguanta esa forma de razonar, cuando cuentan la historia, el relato suele ser al revés de lo que pasó y resulta que tan esbeltas criaturas son las grandes víctimas inocentes de una maldad muy grande.
Se llega a una especie de perversión valorativa, merced a la cual, los excesos de una parte, son el eje argumental que legitima los excesos de la otra parte.
Si a eso se suma el nivel de discusión interno en el que viven subsumidos, ‑ellos creen que los demás no se dan cuenta de lo que hablan internamente- las cosas cambian entonces de naturaleza.
Vivían -¿viven?-, permanentemente discutiendo cuál es el momento adecuado para una lucha de carácter insurreccional, si al estilo partisano, guerrillero o miliciano, si un foco, un frente, una coordinación, un partido o un movimiento y cuando alguien dice que hay que ir ya, ahora o nunca, al combate y generar de una vez por todas "la propaganda del hecho" necesaria para que "una chispa encienda la pradera", otro le responde, "en esta instancia todavía no es el momento". Están también los otros, los que "tan solo dudan, si para mañana o dentro de un rato". Digo yo: Se puede ser más imbécil.
Están también los tesoreros, los que roban dinero y azotan a cualquier ricachón con sus desmanes, pero lo hacen por "mucho amor a la causa revolucionaria" y no por razones fiduciarias, como se los acusa. Cobran "impuestos revolucionarios" y aplican una lógica muy específica: "Que los ricos financien esta lucha". Después se quejan de que están "en la mirilla del enemigo" y se hacen los inocentes, cuando son el principal botín de guerra y motivación que la soldadesca tiene para actuar. No entienden bien porqué tanto ensañamiento, justo contra ellos que no cometieron ningún delito de sangre.
Después vienen los resultados, la lloradera, "La hora de los hornos", los izquierdos humanos, en dónde descubren que "el horno no está para bollos". Les gusta la cosa, pero no les gusta su consecuencia.
Están también aquellos que "la tienen clara", son los que obran conscientemente con tanta mala fe que "están jugados". Esos son los que después no tienen otro tema que la necrológica para ascender y obtener cargos políticos. Cuentan los muertos de cada grupo interno y de allí se desprende la cantidad de cargos que le pertenece a cada uno.
El trasfondo político de todo esto tiene otras consecuencias más profundas. Los tupamaros fueron reducidos el 14 de abril de 1972, que fue cuando se descubrió el arsenal de armas con el que tenían preparado un asalto al poder. Era el día "D" que se aproximaba.
A partir de ese momento y según testimonios luego conocidos estaban negociando con el ejército una "tregua armada".
El golpe de Estado vino el 27 de junio de 1973, es decir un año y dos meses y medio después, cuando la subversión había sido derrotada.
Dieron el golpe con el argumento de que fueron llamados, cuando es un hecho de que para gobernar 11 años, nadie los llamó.
Como San Jorges en la lucha contra el Dragón usurparon el poder corporativamente: ese es el juicio político que la sociedad uruguaya debe encarar, no lo otro, porque el tema de la lucha contra la subversión, es lo que dice un viejo refrán: "Tu lo quisiste, Fraile Mostén, tu te lo ten".
En las mismas canciones de Viglietti expresan con claridad lo que pensaban: "Si perdiéramos la acción, ya sabemos nuestra suerte, o pues juramos ser libres, o libertad o la muerte", como si Libertad o Muerte, fuera un grito por la muerte. Según Actas Tupamaras de la época, estaban en una guerra que asumían "con todas sus consecuencias", de modo que no se ve claro el motivo del llorisqueo, al menos por parte de esta gente, porque todos sabemos que hubo otra, que se la ligo, sin comerla, ni beberla.
Pienso que hay de hecho una justicia que se va procesando sola y que va afectando al desborde de cada parte. El primero, el tupamaro, porque tuvo de rehén a toda la población generando una psicosis de encrucijada y falsa salida, el segundo, el castrense porque hizo lo mismo, usurpando el poder, agobiando la economía y todas las expresiones culturales y sociales, porque gobernó al margen del estado de derecho y porque se negó al uso de la inteligencia recta, hasta alcanzar la perfección de su diabólica dominación.
Un país dividido en castristas y castrenses que ignoraba su tradición batllista y se jactaba y se burlaba de dicho legado, es evidente que había perdido el rumbo. Cuando clausuraron al Parlamento, nadie salió a manifestar.
Hoy estamos nuevamente en una situación parecida, en donde tras la inseguridad ciudadana uno vislumbra una mano negra: con las uñas de Cristina y la vellosidad de Hugo, haciendo finanzas, disfrazándose de policía y demás. La prensa ya no hace sensacionalismo con esas cosas de manera que la opinión pública no se inquiete, pero es evidente que en el Uruguay actual hay gente que como los borbones: "Ni olvidan, ni aprenden.
Para cerrar este pequeño introito a algo muchísimo más triste que esta breve interpretación, quiero decir con Días de Blues,
Hombre que naciste ayer
Cuanta tristeza hay en ti
Tristeza que has de sentir
Toda tu vida
Gente que empieza a vivir
Que es lo que vamos a hacer
Muchos caminos habrá
Para elegir
Hombre que naciste ayer
Cuanta tristeza hay en ti
Tristeza que has de sentir
Toda tu vida
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domingo, 4 de enero de 2009
La impostura castrista
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viernes, 2 de enero de 2009
50 años de la Dinastía de los Castro

Se equivocó la paloma, se equivocaba...
Es interesante comprobar como, pese a la caída del así llamado socialismo real en los años 90' y pese a que nadie hoy en día se siente, al menos formalmente, identificado con ese régimen, empero existe gente que mantiene aquí, un culto, una admiración y un espíritu siempre exaltado cuando de opinar sobre este tema se trata.
Es un caso raro, dado que solo puede ser comparado con los 40 años de franquismo y de salazarismo y además es la dictadura más larga de todas. La diferencia es que del franquismo y del salazarismo se entra un día y otro se puede salir, en cambio del castrismo se sabe como se entra, no se sabe si se sale.
Hay gente que cree que Cuba es la dignidad, el valor, el coraje, la voz de una América La Pobre que se levanta ante el Coloso del Norte y no le tiene miedo, pese a tenerlo a tan solo 90 millas de sus costas. Cuba para ellos es algo así como David enfrentando a Goliat.
Esto es algo tan, pero tan infantil, que no resiste el más mínimo análisis, dado que es no darse cuenta que en realidad la Dinastía de los hermanos Castro, es el mejor aliado que tiene Estados Unidos de Norteamérica. Todos sabemos que los Castro's son más confiables que Somoza, Trujillo, Strossner o Pérez Jiménez. Tienen lo que Estados Unidos más valora: capacidad de liderazgo para hacer lo que se le de la real gana. Es lo que los americanos llaman "nuestro HP preferido".
Otro cuento infantil es el tema del tan traído y llevado bloqueo económico. El embargo norteamericano es muy limitado. Estados Unidos le vende comida subsidiada a Cuba. Este año fueron 600 millones de dólares en productos agrícolas, que en Estados Unidos son todos subsidiados. Le vende medicinas. Y le hace una concesión política única en América latina: otorgarle 20.000 visas. Casi es un trato de nación más favorecida. El embargo consiste en que Cuba no tiene acceso a créditos y los norteamericanos no pueden gastar su dinero en Cuba. Obviamente, que Cuba puede comerciar con el resto del mundo.
Es cuestión de sentido común, si Estados Unidos es todo lo más malo y asqueroso que hay en el universo, la cosa incomparablemente más puerca se lo mire por donde se lo mire, un mundo malévolo en dónde habita el mismísimo demonio, entonces, si EE.UU es todo eso, tiene al menos un derecho a decir, a este no le doy crédito y no quiero que ningún norteamericano gaste su dinero allí. Aparte de eso, es un bloqueo hipócrita, porque en realidad lo esta sosteniendo de todas las formas habidas y por haber. El verdadero bloqueo, está en la cabeza de la Dinastía de los hermanos Castro.
Me parece muy bueno que siga esa dictadura y que esa gente quede allí, bien lejos de uno. Más vale castrista en mano, que ciento volando. Es mejor, lo digo sinceramente, que las cosas sigan siendo así, porque parafraseando al Gabo, "las especies condenadas a cincuenta años de soledad, no tendrán otra segunda oportunidad sobre la tierra".
50 años no es nada.
Una de las cosas más increíbles que ocurrió en la Cuba de los Castro's son las reformas económicas que se llevaron a cabo. Cambiaron el monocultivo, representado por la caña de azúcar y, también el monocomercio, representado por los Estados Unidos de Norteamérica y, lo sustituyeron por el cultivo de monos, representado por la Dinastía de los Castro.
Hay gente que creyó que el cultivo de monos, era mejor que el monocultivo y se puso a formar cuadros políticos, cuadrados y bien cuadrúpedos. Lo dicen todos los que alguna vez sintieron la tentación totalitaria y después, cuando se arrepintieron, vieron que era tarde. Allí no importó más nada que la ambición de los Castro's. No hubo modelo de país, ni ideología, sino antes bien, retórica incendiaria al servicio de una burrocracia que vive de la robolución y el sociolismo. Lumpen burocracia, lumpen socialismo, esa es la cuestión de fondo. Por eso, nadie los quiere, y todos callan y otorgan mirando para el costado, dado que es mejor que vivan en el país cárcel que ellos se fabricaron, a que hagan daño por el resto del mundo. Ya lo intentaron en el pasado, cuando la Trilateral, con suerte dispar. ¡Qué necesidad de tener gente peor que los Castro's repartida por todos lados!
Como dice la Editorial "50 años es mucho", pero no en el sentido de alguna fortaleza especial: 50 años de no abrir los ojos es mucho; 50 años de ceguera ideológica lindante en el glaucoma para mantener un esquemita de manual marxista-leninista, es evidentemente demasiado; 50 años de ignominia y frases hechas, de respuestas prefabricadas, hablando en prosa sin saberlo, retrucando en versitos estudiados, en dónde para sobrevivir hay que negar las razones del vivir y aún así, al final, no sobreviven, sino que sobremueren aplastados por un régimen que lleva en su haber 8 mil desaparecidos; 50 años de prometer el plato de lentejas de Jacob a cambio de toda la suma de poder político y todavía, encima, de regalo, tener tontos útiles por el mundo que justifican que la gente tenga que comer racionada, haciendo colas, levantándose bien temprano para encontrar el alimento que escasea y entre otras cosas tener que llevarse bien con el que reparte la comida en el dispensario público, porque si al buen señor se le antoja, sencillamente a esa persona no le vende; 50 años de hacer la política del avestruz, en dónde ningún despropósito es condenado y además, no se sabe bien porqué, se quiere para el cubano, lo que nadie desea para sí mismo.
50 años de soledad es mucho, pero según el Gabo, se puede llegar a 100. Ya casi no hay margen histórico para "ajustar los sueños a la realidad", cuando las utopías se demostraron ectopias, los sueños, pesadillas y la realidad una irrealidad delirante para vegetar en la más absoluta ignominia.
Si ustedes en La República piensan así, no se ofendan si Asamblea Popular y Radio 36, están esperando el momento de cortarles la cabeza, porque al fin y al cabo, el que a Castro mata, a Castro muere.
El duro recordatorio.
50 años de justificar lo injustificable puede que sea mucho para cierta vida individual, pero no es nada para el castro comunismo, variante caudillista hispana del marxismo soviético.
Es evidente que un pueblo con esa baldosa encima tiene sellado su no entrada en el siglo XXI, como esas tribus africanas que quedaron suspendidas en el túnel del tiempo, por las cuales la civilización no paso.
Pienso que la Dinastía de los Castro es un duro recordatorio tanto para cierta ingenuidad "izquierdista" a lo Osvaldo Dorticós, como para el mismo empresariado y los agentes económicos en Latinoamérica. Es una forma que EE.UU tiene de decirle al socio local: Si ustedes no saben reaccionar con las medidas adecuadas en tiempo y forma, yo no he de quitarles las castañas del fuego. El socio local obró durante los años 60', primero en Brasil, luego en el resto de América Latina, compelido por el desafío de evitar a toda costa algo parecido a lo de Cuba. La Doctrina de la Seguridad Nacional es un claro indicador, de que si el avance de la Revolución Cubana, "La Larga Marcha del Castrismo", en el decir de Regis Debray, es inevitable, porque la revolución está a la vuelta de la esquina y solo se necesita encontrar la Sierra Maestra en cada lugar, entonces también son inevitables los operativos quirúrgicos tendientes a extirpar del organismo social sus vísceras corroídas. De aquellos polvos castristas, esos lodos castrenses.
Por eso creo que conviene que la prédica política parta de premisas sanas y no de simpatías extraviadas, como si se tuviera derecho a usurpar el poder de por vida, matar la gallina de los huevos de oro, expropiar absolutamente todo al servicio de una camarilla de delincuentes y creer que no pasa nada, que los demás se chupan el dedo.
Es algo que no puede merecer respeto teórico y consideración política, excepto para aquellos que no creen en la democracia formal y que en este tema específicamente, muestran la hilacha totalitaria.
Están pidiendo una mano dura, que al final, se hará llegar, aunque bien lo sabemos con el signo ideológico opuesto al que defienden.
Cuba, si para algo sirvió efectivamente, fue para impedir procesos de otra naturaleza que dentro de la democracia buscaban cambios y reformas sin irse del sistema en que vivimos. Es aquí en dónde los castristas saltan furiosos, con adjetivos calificativos en dónde "chupamedia", "pequeño bugué", y "proimperialista" es lo más suave que se puede oír.
Ser insultado por esta ralea de fascistas de izquierda, es una clara señal de que se está en el buen camino. En el puntapié llevan el homenaje.
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