Mónica Xavier es de esas mujeres que me re copan, fundamentalmente, por su sectarismo. Para ellas el mundo es el frentista
y el no frentista.
Cuando ve alguien que no es frentista sencillamente, no lo saluda, lo ignora.
Me encanta una cosa así.
Hoy por hoy, otro sectarismo más terrible, le impide estar en el
Parlamento, pero ese es otro capítulo diferente, en la psico política del disparate. Como decía Franz Fanón, no es con sectarismo muchacha, tampoco prostituyéndose.
Siempre quise acostarme y entre taco y
taco demostrarle que las cosas en una de esas, son un poquitito
diferentes.
Nuca pude.
Por eso le dedico esta
canción.