Una
cabecita como la de ella, es muy distinta a la de Constanza Moreira, pero
mantiene perfiles que algo dicen, sobre lo que es el Frente Amplio, desde el
punto de vista internista.
No
quiere por nada del mundo, abandonar la banca de senadora. Siempre sonríe, así
diga las cosas más profundas.
Mientras
el color del pelo, le haga juego con las cortinas, los demás, qué digan lo que
quieran.
Ella
es algo más que feminista, es lo que se llama la feminista mujereril, cuasi
leisbo y marimacho, pero que no llega a tanto.
A
ella le gusta la participación de los dos sexos y fundamentalmente, la del
tercer sexo.
Al
partido socialista la tiene deslumbrado. Ella dice: “Más mujeres, mejor política”
y Yerú Pardiñas se pone en movimiento.
“Vota mejor, vota mujer” y las marimachos se ponen contentísimas.
No
logró sus objetivos, es un Frente machista inmundo.
Ella,
desde su perfecta mediocridad, quiere cuotificación política y porcentaje, para
sentarse en el cargo a como sea.
¡Hay
una de universitarias hoy en día! y ella se cartea con todos los lugares del
Planeta, para que pongan mujeres, mejores que ella.
Ella
quedó malísima con lo de la barra chica y la barra grande. Para ella hay una
sola barra, Frente Amplio. Su barra son las marimachos del partido socialista.
Se dirige a los enojados del Frente Amplio y les dice que en el departamento de
Artigas, allá en el Pleistoceno, eran muy poquitos y ahora no es así, porque
hoy en día, todo el mundo dispara para Brasil.
Vive
en un Frente que es cocoa y hay de todo como en botica. Ella quiere efervescencia
y del vapor, la síntesis.
Saca
una brillante conclusión: “El comité se tiene que abrir”,
lo que no dice, tan esbelta criatura, es que los primos lo
convirtieron en eso cerril y alejado de la gente, que necesitaban para medrar,
más allá de las candilejas.
Dice para el diario La República esta belleza
política:”Te pongo un ejemplo. El otro
día hicimos un acto en la ciudad de Mercedes y salimos por el canal del Frente
Amplio, para los frenteamplistas de todo el mundo. Ahora ¿sabés qué?, a ese canal no lo conoce nadie.
Ni los militantes, y muchos de los que estábamos en el escenario sabíamos que
estábamos saliendo para todo el mundo.
No solo hay errores e
insuficiencia en la orgánica, pero en materia de comunicación “tenemos un problema, Houston”.
Más que un problema Houston, tienen un problema justo.
Hasta
ahora era como el Che Guevara, mientras Fidel hablaba desde Radio Rebelde, ella
se manejaba con Radio Bemba. Pero ahora, dice
Mónica Xavier: “Lo primero es ir hacia la
gente, porque perdimos la cercanía”, por ende, el gobierno tiene la culpa,
era mejor ser oposición.
No
tiene desperdicio esto que dice: ”El
primer gobierno del Frente Amplio descabezó la estructura. La izquierda ha
tenido una enorme dificultad para generar relevos generacionales, y de género,
ni te cuento”.
Fue
espantoso eso, y sufría horrores.