Toda
ella es la bocanada del oxígeno que necesitan imperiosamente, aquellos que se
están asfixiando.
Donde
otras feministas no se atreven a ir a más, porque se dan cuenta que por ahí no
va la cosa, ella sí, se anima.
En
2007 fue candidata a Presidenta en el Congreso del Frente Amplio y le hicieron
chas chas en la cola.
Quería
cobrarle al Pepe y gritaba Viva la Pepa, hasta que se dio cuenta que con el
tipo de gente que la apoyaba, no iba a ir a ningún lado.
Sufrió
cada paliza, “che te la voglio dire”, como dicen los muchachos no estaba ni ahí. Estaba en la Universidad de la Réplica y quería
cobrarle cuentas al Pepe, pero el gauchi
político le ganó la cuereada.
Ahora,
quería reeditar algo parecido y dijo: “Constanza al Plenario, Tabaré Vázquez al
joder”.
No
quiso hacerle mucho daño al gauchi
político y el día menos pensado, sin saber donde estaba parada, el MPP la
votó a ella.
El
MPP es proverbial, porque en esa elección interna, después de haberse
comprometido en poner a un joven, puso al chiquilín Ernesto Agazz, que hoy
tiene 72 añitos.
Al
final el cargo de Presidente del Frente Amplio fue para Mónica Xavier, que es
más joven y más dinámica, tiene otra forma de trabajo, reparte las actas, hace
pública la información, plancha, lava, cocina y va al gimnasio.
Es
otra cosha, como diría sereni.
A
Constanza la condenaron a un terrible vía crucis y ella dijo: “Si
Cristo murió en la cruz, con tres clavos solamente, como quiere que yo viva, si
me clava tanta gente”.
Dijo
Constanza Moreira para Voces: “Cuento una
anécdota, yo estaba furiosa porque estaba en mi segunda Rendición de Cuentas
con el tema de las Fuerzas Armadas y había descubierto unos puntos del
presupuesto que le daban ochenta millones de pesos para la Operación Escorpión,
que tuve que ponerme a rastrear qué era eso, y eran militares especialistas en
rescate de rehenes, ¡en el Uruguay!, perros que detectan explosivos, ¡en el
Uruguay! Yo estaba furiosa con ese tema y nadie me daba la más mínima bola,
entonces hice una carta a la mesa política (ingenua yo), y Mónica recién había
entrado y me permitió ir a la mesa política con esa carta que decía que si se
tenía un programa de gobierno había que trasladarlo al presupuesto, que lo de
las Fuerzas Armadas no tenía gollete, etc. Muchos de la mesa política -los del
MPP sin dudas- reaccionaron como diciendo: ¿qué hace esta mujer? A mí me
parecía normal que si vos estás en el Parlamento como senador y tenés un tema
importante, lo lleves a la mesa política. Y Mónica, como también era nueva,
habilitó que yo llegara y dijera eso, y no solo eso, sino que la carta que
presenté, Mónica la envió a todos los comités de base a partir de lo cual se
habilitaron discusiones. Esto es para decir que nuevas maneras de
relacionamiento, y con este tema de la circulación de la información, las actas
y esa dinámica que Mónica trae del Parlamento, al Frente le permiten ventilar
sus problemas de otra manera. El Frente ganó. Además, hay tres vicepresidentes
relativamente jóvenes, Michellini, Ivonne Passada y Castillo. Antes no podíamos
tener uno y ahora tenemos tres. Tenemos un secretario como Gerardo Rey, que
tiene mucho peso político dentro del Frente Amplio.”
Quiere
decir que hizo todo ese bochinche, al cual nadie le daba bolilla alguna, para
ganar más cargos internos.
Resulta
que la Casa del Frente Amplio tenía un perro y nadie podía pasar, ahora tiene
la Huella y es mucho más lindo, los jóvenes le hacen piropos y le dicen: “Konstancita,
el día que te pueda”.
Resultó senadora como premio consuelo por
haber perdido tanto adentro del Frente; salió en anca de un piojo, por
acumulación de votos del sub lema. Todo lo que tiene en política se lo debe a
los comunistas.
Dice
Constanza Moreira para Voces, que el día que se enteró que salía senadora: “Ese día cambió mi vida, mi auto dejó de
circular por las mismas calles de siempre de los últimos veinte años y empezó a
circular por Nueva Palmira.
Me llevó un tiempo internalizarlo porque
toda mi vida iba a la Facultad, que además es otro paisaje. Cuando voy por
Agraciada y desemboco en el Palacio digo: “¡Pah! ¡Mirá el lugar adonde trabajás
ahora!”.
Es
una chica que su “condición de funcionaria
pública, de universitaria” la marca en su defensa; “y las cuestiones de género ni que hablar; y los Derechos Humanos, que
un poco” los trae “por herencia de
Cores. La relación con Hugo” le trajo “esa
agenda y después” continuó "con eso.”
Está
en un Frente, en donde hay de todo como en botica. Ella tiene la “teoría Abella”, que consiste en pensar
que la gente de Unidad Popular y el 26 de marzo, que es el que lleva la batuta
allí, se chupa el dedo. Le pide a Abella que no la critique tanto, porque ella
quiere más izquierda y los precisa en los momentos que le dan pa’ tabaco.
No
quiere ni pensar lo que sería un gobierno del Frente, sin mayoría
parlamentaria.
Ella
visualiza un espacio político clarísimo, pero no sabe si es capaz de ocuparlo,
porque hay tanta patadita interna. Lo de ella por ahora es puntual.
Es
una mujer que no se da de bruces con el totalitarismo venezolano, está en la
otra vertiente de izquierda, no es carnívora, es vegetariana.
Tiene
un matute de izquierdismo trasnochado de todas las épocas, pelos y colores, que
lo único que tiene en mente es disputar
poder dentro del Frente Amplio.
Esta
contra el enojo de los enojados y saca una brillante conclusión; el Frente no crece. Es como los enanos,
llegó a la vejez, sin haber crecido.
Se
dio cuenta que les dieron el gobierno
pero no el poder.
Konstanza
es realmente, lo que va a impedir que la ultra izquierda vote fuera del
Frente Amplio.