martes, 5 de agosto de 2014

Hacia una visión política integrada de la realidad de nuestra región.


       Methol Ferré en su libro El Uruguay como problema. Geopolítica de la Cuenca del Plata, nos da una serie de claves y de pistas que son esenciales para ubicar tanto la realidad política nacional, como la regional.
       En las charlas que daba, haciendo un esfuerzo muy grande, por su dificultad para hablar y hacerse entender, decía que él se hizo herrerista, para llevarle la contra al padre, que era blanco independiente y que con los años fue tomando distancia de Herrera, hasta que un día logró entender ambas cosas: Al herrerismo y al nacionalismo independiente, como dos caras de una misma moneda.
       Decía que al salir del Uruguay era herrerista, pero cuando pisaba suelo uruguayo, era blanco independiente.
       Que era un blanco buenísimo, no cabe duda, el tema está en como ataba esas moscas por el rabo, porque no ha sido fácil y la Ley de Lemas se inventó justamente, para que ese conflicto quede en casa y podamos dormir todos más tranquilos.
        Al adversario fundacional también le pasaba lo mismo con el riverismo y el batllismo. Durante mucho tiempo había más coincidencia entre el riverismo y el herrerismo, que internamente entre colorados y a su vez, el blanco independiente y el batllista, pensaban muy parecido.
       Es el Uruguay, no nos olvidemos.
       La Tierra Purpúrea Que Inglaterra Perdió, donde la sangre se mezcla y no existen tendencias puras.
       Methol Ferré llamaba en ese ensayo a tener una visión integrada de las historias nacionales.
     Si vemos como se narra la historia en Brasil, en Argentina y en el Uruguay, los acontecimientos no tienen conexión alguna, salvo hechos trágicos que cada cual cuenta como le conviene.
       Contar las tres historias juntas era el desafió que Methol Ferré le planteaba a esos expertos en juntar documentos sin conexión entre sí.
       No se dieron cuenta que el documento exige también, interpretación integrada de los acontecimientos.
       Por lo visto, se ve que es imposible una visión sintética de las historias nacionales, pero es una necesidad tener en su deferencia, un encare político de los tres países.
       Ser uruguayo decía Methol Ferré es lo más difícil porque nos va la vida en la relación con Brasil y Argentina.
       Un poco lo que le pasa a Paraguay, pero con el respiro que brinda tener salida al mar.
       Decía Methol Ferré que siempre tenemos que estar del lado paraguayo, por respeto a nosotros mismos.
       Uruguay y Paraguay son los dos únicos países en el mundo, que tienen nombre guaraní.
       Lo que está indicando que los vencidos terminaron siendo vencedores, hasta en la nacionalidad que nos identifica.
       Este es un tema que exige muchos análisis.
       Si hacemos un pequeño esbozo de lo que podría ser una visión sintética, tendríamos que tomar distintos momentos bisagra. No los conflictos que hubieron, sino las coincidencias de cada bando, con los sectores de los otros países.
       Manuel Oribe, fundador de la divisa blanca, es una figura de las dos orillas que fue recibido por Juan Manuel de Rosas en virtud de que nunca había perdido una batalla.
       Para saber más leer:


       El otro hermano, Fructuoso Rivera, fundador de la divisa colorada, es una figura central en Rio Grande do Sul.
       Para saber más leer:


       Como dice José Luis Borges, “como los tientos de un lazo se entrevera nuestra historia, una historia de a caballo que sabe a sangre y a gloria.”.
      
       La primera conclusión que uno saca cuando hace un estudio integrado, es que cada vez que hay coincidencias ideológicas entre Argentina, Brasil y Uruguay, vienen todos los problemas.
       Siempre Argentina desde la Ley Zeballos según la cual el Río de la Plata es de los dos, pero Uruguay tiene costas secas que no puede usar, no pudo aceptar que “eso chiquito de nosotros” fuera un país.
       Hubo Terra, porque hubo Uriburu y Vargas y entonces entre estatistas que quieren fabricar la realidad hay siempre problemas.
       Hubo Luis Batlle, porque existió Perón y también tole tole. En cambio con un conservador liberal como Eurico Gaspar Dutra en Brasil, nunca iba a existir choque, porque son opuestos.
       Hubo Gregorio Álvarez, porque también existió Jorge Rafael Videla y Ernesto Geisel.
       Si hacemos un estudio comparado, veremos que hay una relación, hasta incluso en las Federaciones Rurales de cada país.
       Desde hace 10 años que soportamos Lula-Vázquez-Néstor y luego Dilma-Mujica-Cristina.
       Es por eso que estamos en el peor momento.
       Más nos convendría, que al menos uno de los tres, sea de signo ideológico opuesto.
       Pregunto yo: ¿Por qué Uruguay no puede ser un país liberal tanto en política, como en economía?
       Tiene todas las características para ser como Hong Kong, sin China manoteando.
       ¡Cuál es, acaso, el horrible castigo que sufren 3 millones trescientos mil habitantes, por los cuales venimos a enterarnos que “somos una piedra en el zapato argentino” y un tentepié de la política brasilera!
       ¡A estos mitristas que les gusta aislar a Paraguay, realmente, no los entiendo!

       Somos muy poco en el planeta Tierra, pero tenemos derecho a que nos dejen tranquilos.