Methol
Ferré en su libro El Uruguay como problema. Geopolítica de la Cuenca del Plata,
nos da una serie de claves y de pistas que son esenciales para ubicar tanto la
realidad política nacional, como la regional.
En
las charlas que daba, haciendo un esfuerzo muy grande, por su dificultad para
hablar y hacerse entender, decía que él se hizo herrerista, para llevarle la
contra al padre, que era blanco independiente y que con los años fue tomando
distancia de Herrera, hasta que un día logró entender ambas cosas: Al
herrerismo y al nacionalismo independiente, como dos caras de una misma moneda.
Decía
que al salir del Uruguay era herrerista, pero cuando pisaba suelo uruguayo, era
blanco independiente.
Que
era un blanco buenísimo, no cabe duda, el tema está en como ataba esas moscas por
el rabo, porque no ha sido fácil y la Ley de Lemas se inventó justamente, para
que ese conflicto quede en casa y podamos dormir todos más tranquilos.
Al adversario fundacional también le pasaba lo
mismo con el riverismo y el batllismo. Durante mucho tiempo había más
coincidencia entre el riverismo y el herrerismo, que internamente entre colorados y a su vez, el
blanco independiente y el batllista, pensaban muy parecido.
Es
el Uruguay, no nos olvidemos.
La
Tierra Purpúrea Que Inglaterra Perdió, donde la sangre se mezcla y no
existen tendencias puras.
Methol
Ferré llamaba en ese ensayo a tener una visión integrada de las historias
nacionales.
Si
vemos como se narra la historia en Brasil, en Argentina y en el Uruguay, los
acontecimientos no tienen conexión alguna, salvo hechos trágicos que cada cual
cuenta como le conviene.
Contar
las tres historias juntas era el desafió que Methol Ferré le planteaba a esos expertos
en juntar documentos sin conexión entre sí.
No
se dieron cuenta que el documento exige también, interpretación integrada de
los acontecimientos.
Por
lo visto, se ve que es imposible una visión sintética de las historias
nacionales, pero es una necesidad tener en su deferencia, un encare político de
los tres países.
Ser
uruguayo decía Methol Ferré es lo más difícil porque nos va la vida en la
relación con Brasil y Argentina.
Un
poco lo que le pasa a Paraguay, pero con el respiro que brinda tener salida al
mar.
Decía
Methol Ferré que siempre tenemos que estar del lado paraguayo, por respeto a
nosotros mismos.
Uruguay
y Paraguay son los dos únicos países en el mundo, que tienen nombre guaraní.
Lo
que está indicando que los vencidos terminaron siendo vencedores, hasta en la
nacionalidad que nos identifica.
Este
es un tema que exige muchos análisis.
Si
hacemos un pequeño esbozo de lo que podría ser una visión sintética, tendríamos
que tomar distintos momentos bisagra. No los conflictos que hubieron, sino las
coincidencias de cada bando, con los sectores de los otros países.
Manuel
Oribe, fundador de la divisa blanca, es una figura de las dos orillas que fue recibido por Juan Manuel de
Rosas en virtud de que nunca había perdido una batalla.
Para
saber más leer:
El
otro hermano, Fructuoso Rivera, fundador de la divisa colorada, es una figura central en Rio Grande do Sul.
Para
saber más leer:
Como
dice José Luis Borges, “como los tientos de un lazo se entrevera nuestra
historia, una historia de a caballo que sabe a sangre y a gloria.”.
La
primera conclusión que uno saca cuando hace un estudio integrado, es que cada
vez que hay coincidencias ideológicas entre Argentina, Brasil y Uruguay, vienen
todos los problemas.
Siempre
Argentina desde la Ley Zeballos según la cual el Río de la Plata es de los dos,
pero Uruguay tiene costas secas que no
puede usar, no pudo aceptar que “eso
chiquito de nosotros” fuera un país.
Hubo
Terra, porque hubo Uriburu y Vargas y entonces entre estatistas que quieren
fabricar la realidad hay siempre problemas.
Hubo
Luis Batlle, porque existió Perón y también tole tole. En cambio con un
conservador liberal como Eurico Gaspar Dutra en Brasil, nunca iba a existir
choque, porque son opuestos.
Hubo
Gregorio Álvarez, porque también existió Jorge Rafael Videla y Ernesto Geisel.
Si
hacemos un estudio comparado, veremos que hay una relación, hasta incluso en
las Federaciones Rurales de cada país.
Desde
hace 10 años que soportamos Lula-Vázquez-Néstor y luego Dilma-Mujica-Cristina.
Es
por eso que estamos en el peor momento.
Más
nos convendría, que al menos uno de los tres, sea de signo ideológico opuesto.
Pregunto
yo: ¿Por qué Uruguay no puede ser un país liberal tanto en política, como en
economía?
Tiene
todas las características para ser como Hong Kong, sin China manoteando.
¡Cuál
es, acaso, el horrible castigo que sufren 3 millones trescientos mil
habitantes, por los cuales venimos a enterarnos que “somos una piedra en el zapato
argentino” y un tentepié de la política brasilera!
¡A
estos mitristas que les gusta aislar a Paraguay, realmente, no los entiendo!
Somos
muy poco en el planeta Tierra, pero tenemos derecho a que nos dejen tranquilos.