domingo, 3 de agosto de 2014

Misia Paca y Sarrasani quieren saber de qué se trata.

“Hace cinco días,
loco de contento
vivo en movimiento
como un carrusel...
Ella que pensaba
amurarme el uno,
justo el treinta y uno
yo la madrugué...
Me contó un vecino,
que la inglesa loca,
cuando vio la pieza
sin un alfiler,
se morfó la soga
de colgar la ropa
(que fue en el apuro,
lo que me olvidé...).

Si ahora no me paga
las que yo pasé.
Era un mono loco
que encontré en un árbol
una noche de hambre
que me vio pasar.
me tiró un coquito...
¡yo que soy chicato...
me ensarté al oscuro
y la llevé al bulín!...
Sé que entré a la pieza
y encendí la vela,
sé que me di vuelta
para verla bien...
Era tan fulera,
que la vi, di un grito,
lo demás fue un sueño...
¡Yo, me desmayé!

La aguanté de pena
casi cuatro meses,
entre la cachada
de todo el café...
Le tiraban nueces,
mientras me gritaban:
"¡Ahí va Sarrasani
con el chimpancé"!...
Gracias a que el "Zurdo",
que es tipo derecho,
le regó el helecho
cuando se iba a alzar;
y la redoblona
de amurarme el uno
¡justo el treinta y uno
se la fui a cortar!”

JUSTO EL 31!
Letra de Enrique Santos Discépolo
Musica de Rada Ray

         Hay una expresión, que se usa mucho en Argentina que reza así: “El pueblo quiere saber de qué se trata” y es una frase anónima que surgió durante una manifestación en la Revolución de Mayo. Se la usa en los contextos en que la población reclama transparencia a los actos de gobierno. Lo que se reclamaba en aquel 25 de mayo de 1810, era  una junta de gobierno presidida por el entonces virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, que había dispuesto el Cabildo el día anterior, contrariando los resultados del Cabildo Abierto del 22 de mayo.
       La usó el tirano depuesto cuando era oposición como caballo de batalla contra los otros y luego que llega al Gobierno dice: “El pueblo ya sabe de qué se trata”.
       El pueblo es un concepto muy genérico porque hay de todo como en botica; está la clase obrera, la buguechía nativa, la vernácula y la nacional y esa es la causa por la cual se suele personalizar al hombre del común como Juan Pueblo, Doña María, Doña Juana, Don José o cualquier expresión que represente a Juan de los Palotes.
       Es también una forma de decir: “Si sos el último orejón del tarro. Orejón, patea el tarro”.
       Pedirle transparencia en los actos administrativos de gobierno a gente que se maneja con irregularidades de toda índole, que opina de todo y no se tomó siquiera la molestia de leer un poco de Derecho Constitucional y Administrativo, es mucho. Desde que ignoran lo que es un acto administrativo, querer que rindan cuentas es irrisorio. Siempre la culpa la van a tener los de atrás.
       Sin embargo, con una Argentina calentita y una Cristinita que está que vuela por acostarse con Putin, con un apagón lógico en la política exterior de Brasil mientras estalla todo desde abajo y con un gobierno dirigido por un aspirante a Premio Nobel del insulto, reclamar lo de la Revolución de Mayo, es como ponerse a gritar: “Ningún impuesto sin transparencia administrativa”.
       No alcanza con tener legitimidad de origen, si se carece de legitimidad de ejercicio, de modo que podría perfectamente darse casos de desobediencia civil y sin embargo, no ocurre así hoy en día. Al fin y al cabo, lo de Cuba carece de legitimidad de origen y sin embargo, la Comunidad Internacional le dio legitimidad de ejercicio, de modo que la opuesta es válida. Si me votaron y tengo mayoría parlamentaria puedo hacer lo que se me da la real gana. El pueblo no tiene por qué saber de qué se trata. No leen la prensa ellos.
       Si una cosa como Bonomi admite que los comercios están siendo castigados por la delincuencia, no quiero ni pensar lo que será la cañada, cuando el gato salta a trote.
       "A raíz de la buena experiencia que tuvimos en el Centro, la Ciudad Vieja y el Cordón, el sistema se va a extender a La Unión y al Paso Molino", ¿y por qué no lo extiende también a La Teja? Debe ser porque allí no roban, sino que desde allí llegan a la Presidencia de la República, que es mejor.
       Cuando hay algo que está bien, hay que reconocerlo. Por fin los jueces dejaron de ser garantistas del delincuente. Eso ya es todo un paso importante que han dado y también, un indicador de cómo viene la mano.
       A su vez la gente comienza a despertar de ese somnífero que es el frenteamplismo y reacciona ante la violencia generalizada de elementos que azotan a cualquiera con sus desmanes.
       Aguantar un gobierno como estos que hemos tenido, no es para cualquiera, porque si se llega a este nivel por negligencia, abandono y lenidad moral, quiere decir que hemos descendido muy bajo.
       Hoy la vida no vale nada y mientras nos hablan del paraíso socialista en la tierra, aquí abajo, nos llueven balas como granizo.
       Vázquez no es que no quiera debatir. No puede que es distinto.
       No es época para decir: “Espejito, espejito, verdad que soy el más lindo”. Por el contrario hay que decir claramente, a dónde se pretende conducir los destinos de la República.
       Argentina es un país grande, de hombres chicos.
       Brasil es un país enorme para las multinacionales.
       El Uruguay es un país chico, pero no pendejo.
     No se es uruguayo por haber nacido aquí, sino por definición y serlo en un contexto como el que vivimos, no es para cualquiera. Hay que saber mucho de geopolítica para ser uruguayo.
       Vázquez como Cristinita quieren amurar a todo el mundo el 1, pero resulta, que tanto la gente aquí, como el Juez Griesa allá, justo el 31 se la fue a cortar.