sábado, 13 de julio de 2013

Paraguay de miembro pleno a paria regional.


En un momento en donde se pretende que Italia, España, Portugal y Francia “pidan perdón”, por el infeliz incidente ocurrido con Evo Morales, a los presidentes del Mercosur no se les pasa por la cabeza pedirle perdón a Paraguay, que es miembro pleno, aunque lo hayan expulsado, que su senado no votó el ingreso de Venezuela y que además, le corresponde la presidencia pro témpore del Mercosur.
        Por si fuera poco se lo expulsó sin respetar su Constitución Nacional y el mecanismo legítimo de juicio político bajo el cual Lugo fue destituido del cargo. No se le dio ni siquiera derecho al debido proceso para que Paraguay expusiera sus razones, mientras se le pedía debido proceso a Lugo, cuando él mismo había abdicado y aceptado el tiempo para expresar su posición en el juicio político.
        Con impecables elecciones democráticas gana Horacio Cartes y el Mercosur sin embargo, le da la presidencia pro témpore a un individuo que obtuvo el cargo por métodos mafiosos y fraudulentos, como Maduro.
        Es muy fuerte todo esto. Subleva. Indigna.
        La opinión que importa aquí es la de Brasil.
        Pregunto yo: ¿Es tan tonto Brasil que no se da cuenta que si quiere un acuerdo con la Unidad Europea a su imagen y semejanza regional, la misma Europa a quien quiere que se disculpe es precisamente la que está observando la chanchada infame que le están haciendo a Paraguay? Brasil piensa que Europa se chupa el dedo, que no están observando que los únicos colonialistas trasnochados son ellos.
        No me voy a poner a analizar la interna del PT brasilero para interpretar el estropicio contra Paraguay y el esperpento en que se convirtió el Mercosur: un órgano para la politiquería y no para el comercio y la integración.
        El tema de fondo es muy simple y las declaraciones de la presidenta brasileña en parte lo indican: El Mercosur sin Paraguay no es creíble para la Unidad Europea.
        Paraguay tiene en marcha un juicio contra el Mercosur y el que va a pagar es Brasil que le va a resultar difícil ocupar dignamente lugares en organismos mundiales. Es muy triste eso. El único que debe disculparse aquí es Brasil, porque de Argentina, Uruguay y Venezuela, lamentablemente se puede esperar muy poco.
        Para Brasil cuenta más abastecer una Venezuela destruida en su industria por el chavismo castrista –que destruye empresas ex profeso para debilitar a los operadores económicos internos y darle más poder a la burocracia-, que cuidar la integración regional, aparecer como líder del proceso y presentarse ante la Unidad Europea como un lugar creíble para invertir.
        Más allá de eso, desde que Paraguay se fue del Mercosur creció su economía un 10 por ciento, cifra record si se tiene en cuenta que el crecimiento en el Mercosur fue siempre de un 4,5 por ciento.
        Lo que está indicando que Paraguay no está solo y Alemania, que tiene una comunidad importante viviendo allí, tiene claro que el motor del Mercosur es el país guaraní en relación privilegiada con Brasil.
        Paraguay fue escuchado con sumo respeto por el Vaticano y por Alemania, fundamentalmente. La indignación no era contra Lugo en sí, sino contra el desastre moral que generó la teología de la liberación anarquizando hasta monjas que nunca habían participado en política, como le fue expresado claramente a Franco por las jerarquías eclesiásticas, que agradecieron el juicio político y la destitución de Lugo.
        El Vaticano fue el primer país del mundo en reconocer a Paraguay y quitarlo del aislamiento y eso en el marco de que era un ex sacerdote el destituido. A los primeros en no gustarles que una organización espiritual se politice, como si los buenos y los malos tuvieran colores políticos, es precisamente a una fuerza temporal como la Iglesia Católica.
        El clima moral que generó Lugo en Paraguay era enfermizo y no se aguantaba más, con todas las Parroquias anarquizadas y las monjas –sector que nunca opina de política- en estado de asamblea permanente.
        La expulsión de Paraguay fue anti reglamentaria a la misma normativa del Mercosur. Al momento de ser suspendido del Mercosur, el congreso de Paraguay no había aún aprobado el ingreso de Venezuela al bloque regional y se resistía a hacerlo alegando razones políticas. Se expulsó a Paraguay para hacer entrar a Venezuela por la ventana y ese país que ilegítimamente entra es quien ahora tiene la Presidencia pró tempore que le corresponde al país guaraní.
        ¿Qué tiene que ir a hacer Paraguay allí?
        Brasil no se da cuenta que además de perder prestigio diplomático internacional –lo único que en verdad le importa- perdió total liderazgo ante la Unidad Europea al avalar una práctica imperialista que nos retrotrae a la Triple Alianza.