Hoy
el Uruguay sufre una situación verdaderamente desangrante: el drama de los
hombres de la frontera que por la diferencia en la paridad de los poderes de
compra (PPT), debe enfrentar a un Brasil mucho más competitivo por obra y
gracia de un dólar más alto.
Brasil
si quiere, puede destruir la industria uruguaya con saldos de exportación y no
es por maldad, es por la magnitud de lo que produce. Si Uruguay no tiene una
política de adecuados acuerdos comerciales, la zona fronteriza muere.
Lo
que caracteriza a Brasil frente a Uruguay es muy simple: Cuando ellos devalúan
y ajustan la moneda nos invaden a nosotros de mercadería baratísima, pero
cuando las cosas son al revés y es Uruguay el que ajusta su moneda, Brasil no
permite que entre un alfiler uruguayo en su territorio y moviliza a todo el
ejército en términos belicistas espantosos.
Lo
del arroz uruguayo más competitivo es un ejemplo, pero hay otros. Al final, la
gente se termina yendo para Río Grande Do Sul y al entrar en Pelotas y todas
las zonas aledañas a Porto Alegre, nos encontramos con gente como nosotros. Hay
incluso una película de Borges sobre ese tema.
Astori
es un canalla anti nacional, un hombre sin ideas que sólo sabe mirarle el
trasero a las multinacinales; ese es el drama de todos nosotros.