Ante la nueva tendencia sindical. siento una alegría muy grande en
mi corazón. Estuve recorriendo el Interior del país y sé que no
estoy solo.
Cualquier parentesco con la realidad uruguaya, es pura casualidad.
Astori es el gran culpable de lo que sucede con el salario.
Creer que no se le puede discutir nada, es cosa de Frente Amplio.
Debe ser enjuiciado y se le deben congelar sus cuentas en el Banco
Ambrosiano.
Esto es lo que un sindicalismo en serio, debe discutir hoy en día.
El nuevo sindicalismo debe tener economistas y abogados como asesores
y no psicólogos, sociólogos, antropólogos y otro desocupado.
¡Qué la embajada americana, Soros y el Vaticano, se vallan a dónde
cayó el avión! Vamos a ayudarlo al capitalismo, por dónde menos se
lo espera, porque no existe capital sin trabajo y viceversa.
Una cosa es la globalización -Internet es globalización y es muy
bueno-, otra cosa es la regionalización monetarista. No confundir,
nuevo sindicalismo, aserrín con pan rayado.
¡Basta de usar el salario real como la variable de ajuste!
El nuevo sindicalismo es la esperanza o
fracasaremos todos, todos.
Era Emilio Frugoni en 1920, quien decía que cuando hay acuerdos comerciales entre países chicos y grandes, los que ganan, en verdad son los chicos y a la hora del balance, los que pierden son los grandes. Aquí es donde se ve claramente, que hay que avivarse y pensar a favor de Uruguay.
No se puede pretender con dos arrobitas de arroz en la mano, acceder a las nuevas tecnologías.
Para un país chico, de apenas 3 millones trescientos mil habitantes, son ellos, los grandes, los que no quieren acuerdo alguno.
El PIT-CNT es el palo en la rueda que tenemos aquí.
El Uruguay se benefició con esta situación y logró captar inversiones, producto de esa masa dineraria sin colocación allí. El PIT-CNT no hizo otra cosa que correrlos y espantarlos.
Se pusieron ellos y el Frente Amplio a imitar lo malo y en consecuencia tenemos una economía que creció como nunca en 65 años, con niveles de sub empleo y empleo informal únicos en la historia, en donde crece la mendicidad y la delincuencia, producto de la desaparición de los sectores medios a quienes se le transfiere todo el ajuste.
Hoy quieren bajar la inflación a expensas de los nabos de siempre, los contribuyentes.
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