Lo
vengo diciendo en distintos post; hoy, en este Uruguay actual, la fuerza de
gobierno está prontita para perder.
Son
demasiadas las macanas, la falta de profesionalismo, la politización por encima
de lo jurídico, que al final degenera en ausencia de política congruente, la terrible
ausencia de una visión de país, la dolorosa carencia de una política de Estado, como tuvo siempre
el Uruguay más allá de los partidos y centrada en el interés nacional.
A
eso se le suma la arrogancia de un presidenciable, que ya fue Presidente de la
República, y no es un recién llegado a estas cosas, de querer discutir si y sólo sí, él está sentado en
el sillón Presidencial.
Hoy
nuestro país está enfermo y nadie da con la causa por la cual un padecimiento
agudo, se convirtió en estos últimos 10 años, en una patología endémica.
El
Uruguay estaba mal desde hacía mucho tiempo.
En
Teoría de la Comunicación se habla de retroalimentación positiva y negativa,
que también es válido en medicina.
Si
lo vemos desde el punto de vista clínico podemos entender lo que ocurre.
Un
resfriado común es una enfermedad infecciosa viral leve del sistema
respiratorio superior que afecta a personas de todas las edades, altamente
contagiosa, causada fundamentalmente, por rinovirus y coronavirus. Los síntomas
principales son estornudos, secreción nasal, dolor de cabeza, goteo y congestión
nasal, ojos llorosos, picor, dolor o flema en la garganta, tos, cansancio y una
sensación de malestar general. Es una de las enfermedades más comunes
que, por lo general, dura entre 3 y 10 días. Aunque el resfriado común no
tiene cura, los síntomas generalmente, se resuelven espontáneamente de 7
a 10 días, con algunos pudiendo permanecer hasta por tres semanas.
Lo
que los remedios para el resfriado hacen, no es curarlo, puesto que no tiene cura,
sino antes bien, cortar la cadena de la retroalimentación negativa.
No
van a la causa del resfriado, porque no es una enfermedad; es un síndrome o
conjunto sintomatológico que encuentra zona de choque en determinados lugares,
que son variables a la vulnerabilidad de las defensas personales del individuo.
Lo
que se demuestra es que con cerrar el círculo
vicioso, aunque no se dé con la causa, eso solo ya conduce a la curación.
Cortar el
círculo vicioso –la retroalimentación negativa-, ya es iniciar el círculo virtuoso, la retroalimentación
positiva.
En
cada área del saber el concepto de retroalimentación positiva y negativa, círculo vicioso y círculo virtuoso
tiene aplicaciones diferentes, que demuestran que resolver al menos una sola cuestión de algo que es imposible de
curar, ya con eso solo se está iniciando
el proceso de la recuperación.
La enfermedad no se va a ir, pero se cuenta
ahora con una herramienta nueva, para cortarla cuando viene.
Otro
concepto importante, que tiene estricta aplicación en medicina, pero también es
válido para entender la retroalimentación negativa, es lo que se llama iatrogenia.
Iatrogenia es un acto médico dañino, que no logra la
recuperación del paciente.
Se deriva de la palabra iatrogénesis que tiene por significado literal ‘provocado por el médico o sanador’ (iatros significa ‘médico’ en griego, y génesis: ‘crear’).
Desde
el punto de vista social, económico y político hay tres tipos de iatrogenia, la clínica, la social y la cultural.
Ayudar o por lo menos no dañar, decía
Hipócrates.
Primum non nocere, decía Galeno: primero
no dañar.
La
norma clásica de “ante todo no hacer daño”,
es válida aunque el nivel de conocimientos del médico sea tan rústico, que lo
único que sabe hacer es ponerle una gaza y rezar después.
Las
grandes plagas y enfermedades que vivió la humanidad en el mundo antiguo,
provocadas por enfermedades que hoy son curables, constituyen verdaderas catástrofes
iatrogénicas de la época.
Los
latinos ante eso decían, en la duda
abstente y antes de laborar, oraban. Iban del oratorio al laboratorio,
porque sentían que ante ciertas enfermedades, precisaban inspiración superior
para proceder sin dañar.
Hoy
en día, pese a los antisépticos,
anestesia, antibióticos y nuevas técnicas quirúrgicas, la iatrogenia,
solamente en un país nada menos que como Estados Unidos, para tener una idea, es la tercera causa de muerte.
En estas elecciones hemos de decidir en manos
de que médico queremos estar, para cortar el círculo vicioso e iniciar un
círculo virtuoso, bajo la premisa de ante
todo no hacer daño.
Los blancos no queremos mover las raíces de los árboles, ni vamos a encontrar las grandes alamedas por la que pasa un supuesto hombre nuevo, vamos a plantar por la positiva, un Uruguay mejor, digno y para todos.
Los blancos no queremos mover las raíces de los árboles, ni vamos a encontrar las grandes alamedas por la que pasa un supuesto hombre nuevo, vamos a plantar por la positiva, un Uruguay mejor, digno y para todos.