Pedro
Bordaberry, que por suerte no oculta su
camiseta colorada, no me cansaré de repetirlo es un hombre de bien a quien le deseo, mucha, pero mucha suerte en política.
No
es un hombre de aquellos, como decía un catalán que fue Presidente de la
Federación de la Carne, que le guste, que en el Uruguay, existan más Frigoríficos
que vacas.
No
se pone a inventar la realidad. Porque sabe, desde su pasaje por el Ministerio de Turismo, que los países se
caracterizan por sus ventajas comparativas. En eso, Jorge Batlle, otro grande,
lo aleccionó correctamente.
Hoy
los Frigoríficos no se aguantan, ni siquiera como cooperativas.
Nadie
trabaja para un Frigorífico, lo sabemos todos, sino para una cuadrilla y es esta
quien determina a dónde va el mafra.
Ese
Uruguay caducó cuando el Paralelo 38 y, cómo en el tango “Qué va cha che”, a la larga, todos supimos qué hacer con eso,
porque no había Cristo que valga, para aguantar la sustitución de importaciones
y el Uruguay, del estancamiento productivo. El país en donde las empresas
cerraban en rojo, pero igual subsidiadas seguían pagando salario y querían que
el gobierno, por sus vinculaciones políticas, las subsidiara. En donde como
decía Leopoldo Zea, un fabricante de juguetes hacía las cosas de tal manera,
que al niño se le rompían las manos cuando tomaba ese juguete y no se le podía
decir nada, porque el buen señor generaba
trabajo. Donde las cosas no aumentaban de precio, pero bajaban su calidad y
cantidad. El jabón era cada vez más chico, eso sí, no aumentaba de precio.
La
alegría iba por barrios, sí, hasta el día que los blancos se llevaron la culpa
de todo. "A este gobierno ni un vaso de agua", decían, muy sueltos de cuerpo. Cuando todos sabemos que el colegiado, era un gobierno compartido por
ambos dos.
Siempre
el Partido Nacional, es el pato de la
boda.
Pedro,
es otra clase de persona; un hombre con el que se puede hablar seriamente de
las cosas que importan al país, no a una manga de vivos, que creen que tienen sindicalismo,
en el preciso instante, que éstos se
hacen comunistas a cara de perro.
Pedro
lo combate al Frente Amplio correctamente, sin
hacerles el juego y eso, ya es decir de una figura del Partido Colorado.
Si
ésta no va para él, por diversas causas, no es nada improbable, que la próxima
lo tenga como protagonista fundamental.
Es
la nueva política que estamos necesitando para el siglo XXI. Gente que sabe
gestionar los recursos públicos y trabaja con hombres calificados que vienen
del sector privado y tienen políticas de administración de empresas.
Van
a ser figuras centrales en un gobierno del Partido Nacional. Algo me dice que
es así, aunque no sea este el momento más indicado para expresarlo.
El
país productivo que tanto alardeó el Pit-Cnt es una impostura neo batllista.
Son cánticos a la industrialización, en un país que precisa darle apoyo al
pequeño y al mediano productor, al hombre de campo, al comercio chico.
Donde
no se trata de despedir empleados públicos por el gustito de despedir gente,
sino de racionalizar los recursos que el contribuyente paga.
Se
necesita gente, como la que yo he visto con mis ojos en Vamos Uruguay, que compite en buena ley con el Partido
Nacional. Por suerte, ponen todas las cartas sobre la mesa y no ocultan su condición colorada.
Esos son los de ley.