domingo, 20 de julio de 2014

Para los desafíos del siglo XXI, no hay Santicaten, que valga.

       Pedro Bordaberry, que por suerte no oculta su camiseta colorada, no me cansaré de repetirlo es un hombre de bien a quien le deseo, mucha, pero mucha suerte en política.
       No es un hombre de aquellos, como decía un catalán que fue Presidente de la Federación de la Carne, que le guste, que en el Uruguay, existan más Frigoríficos que vacas.
       No se pone a inventar la realidad. Porque sabe, desde su pasaje por el Ministerio de Turismo, que los países se caracterizan por sus ventajas comparativas. En eso, Jorge Batlle, otro grande, lo aleccionó correctamente.
       Hoy los Frigoríficos no se aguantan, ni siquiera como cooperativas.
       Nadie trabaja para un Frigorífico, lo sabemos todos, sino para una cuadrilla y es esta quien determina a dónde va el mafra.
       Ese Uruguay caducó cuando el Paralelo 38 y, cómo en el tango “Qué va cha che”, a la larga, todos supimos qué hacer con eso, porque no había Cristo que valga, para aguantar la sustitución de importaciones y el Uruguay, del estancamiento productivo. El país en donde las empresas cerraban en rojo, pero igual subsidiadas seguían pagando salario y querían que el gobierno, por sus vinculaciones políticas, las subsidiara. En donde como decía Leopoldo Zea, un fabricante de juguetes hacía las cosas de tal manera, que al niño se le rompían las manos cuando tomaba ese juguete y no se le podía decir nada, porque el buen señor generaba trabajo. Donde las cosas no aumentaban de precio, pero bajaban su calidad y cantidad. El jabón era cada vez más chico, eso sí, no aumentaba de precio.
       La alegría iba por barrios, sí, hasta el día que los blancos se llevaron la culpa de todo. "A este gobierno ni un vaso de agua", decían, muy sueltos de cuerpo. Cuando todos sabemos que el colegiado, era un gobierno compartido por ambos dos.
       Siempre el Partido Nacional, es el pato de la boda.
       Pedro, es otra clase de persona; un hombre con el que se puede hablar seriamente de las cosas que importan al país, no a una manga de vivos, que creen que tienen sindicalismo, en el preciso instante, que éstos se hacen comunistas a cara de perro.
       Pedro lo combate al Frente Amplio correctamente, sin hacerles el juego y eso, ya es decir de una figura del Partido Colorado.
       Si ésta no va para él, por diversas causas, no es nada improbable, que la próxima lo tenga como protagonista fundamental.
       Es la nueva política que estamos necesitando para el siglo XXI. Gente que sabe gestionar los recursos públicos y trabaja con hombres calificados que vienen del sector privado y tienen políticas de administración de empresas.
       Van a ser figuras centrales en un gobierno del Partido Nacional. Algo me dice que es así, aunque no sea este el momento más indicado para expresarlo.
       El país productivo que tanto alardeó el Pit-Cnt es una impostura neo batllista. Son cánticos a la industrialización, en un país que precisa darle apoyo al pequeño y al mediano productor, al hombre de campo, al comercio chico.
       Donde no se trata de despedir empleados públicos por el gustito de despedir gente, sino de racionalizar los recursos que el contribuyente paga.
       Se necesita gente, como la que yo he visto con mis ojos en Vamos Uruguay, que compite en buena ley con el Partido Nacional. Por suerte, ponen todas las cartas sobre la mesa y no ocultan su condición colorada.
           Esos son los de ley.