Recuerdo
que un poco antes de la caída de Isabelita Perón en la Argentina, la CGT le
hizo una huelga al Ministro de Economía, Celestino Rodríguez. Fue el único caso
en la historia argentina en donde el sindicalismo peronista, le hace una huelga
a un gobierno peronista. El episodio se recuerda como “El Rodrigazo” y fue,
lisa y llanamente, una devaluación.
Contaba
Celestino Rodríguez, en un reportaje que le hicieron cuando cayó, que él de
economía no sabía mucho y daba a entender, que lo pusieron de Ministro
precisamente, por eso. Era el mascarón de proa.
Cuando
asume el cargo le dicen: “Miré Celestino, usted puede tener la ideología que se
le dé la gana, pero en economía, una sola cosa es cierta, dos más dos, son cuatro”.
El
consejo que le dan a Celestino Rodríguez, parece hecho a la medida de lo que el
Frente Amplio en el Uruguay no quiere, ni quiso, ni querrá, entender. Dos más dos son cuatro. Punto. Ni un gaucho, ni dos
gauchos, ni tres gauchos, ni 33 gauchos.
No
se puede fabricar la realidad con la ideología.
Argentina
tuvo desde que asumió Lavagna un crecimiento del 7,5 por ciento anual en forma
ininterrumpida, gracias a la revalorización del precio de la soja, por el
incendio que hubo en Estados Unidos.
Influyó
también la alta tasa de natalidad que comenzó a darse en Europa en un
crecimiento imparable de la población mundial. Más niños al mundo, significa más
productos agropecuarios para las economías emergentes que tienen su ventaja
comparativa en la producción extensiva. Mucha materia prima y poca mano de
obra, esto es, los commodity.
En
pleno crecimiento de la economía Néstor Kirchner saca a Lavagna y cuando le
preguntan éste dice: “Ellos quieren lo mismo que yo, pero la diferencia es que
no saben cómo se hace”.
El
artífice de la salida de la crisis argentina, fue Lavagna, no otro.
No
encuentra nada mejor que emprenderla contra el agro y los productores argentinos
se vienen al Uruguay a trabajar bajo más estables y seguras condiciones
jurídicas. Pregunto yo: Los frenteamplistas ¿Cuando amenazan muy sueltos de
cuerpo con más impuestos al agro, quieren correrlos, como hizo Kirchner?
Sería bueno que aclaren, porque es un buen
tema de campaña electoral, en el preciso instante en que en las diversas
Intendencias que ganaron, la gente no puede ya ni verlos, ni siquiera, cuando
se disfrazan de falso pobre.
Es
una simple cuestión de cálculo matemático elemental; Si la economía argentina
creció un 7,5 por ciento anual acumulativo y hoy llega a una situación de
virtual cesación de pagos, algún ratón se
comió el queso. Como el bicho es “progre”
tuvo la impunidad que jamás nadie pudo alcanzar en la historia de ese país,
porque si el animalito hubiera sido de otro color político distinto al
peronismo, no hubiera durado, ni dos años.
Cualquier
parentesco con el Uruguay es pura coincidencia.
Hoy
Argentina tiene delante la hora de la verdad; si emite dinero agrava la
inflación y sigue habiendo estancamiento, y si genera iliquidez –esto es,
retira circulante para equilibrar la rotación imparable-, continúa igual la
inflación y el estancamiento. A eso se le suma lo del Juez Griesa, que va a
conducir a un embargo del comercio exterior en su conjunto, empezando por las embarcaciones, como ya pasó con la Fragata Libertad, que es una clara señal de
lo que se les viene encima cuando se entra en cesación de pagos y el Fondo
Monetario Internacional deja de suministrar “fondos frescos”.
Cuando
se da esta situación, por más aguantado artificialmente que esté el Uruguay,
una consecuencia se sufre, porque Argentina es eso que tenemos allí enfrente,
nos guste o no.
Ni
llevando el dólar a 30 se les va a poder vender un afiler.
Lo
que sí vamos a ver es gente disparando con lo puesto y los dólares en las
medias atados con una gomita. Vamos a ir los 3 millones de uruguayos a comprar
y el comercio nuestro desaparece, mientras la Dirección General Impositiva les
controla hasta el más insignificante asiento contable, en esa suerte de
dictadura financiera que armaron para esquilmar a quien trabaja. Los únicos que
van a estar bien son aquellos que cuando colapsa Argentina van a los remates y
a los nodos a comprar al quilo, para poder con un stock así, trabajar a costo
cero.
La
ley de inclusión financiera es en verdad, una ley de exclusión de las
Cooperativas de Ahorro y Crédito que van al muere. Como son frenteamplistas,
refunfuñan y no pasa nada.
Cualquier
parentesco con el peronismo argentino es pura casualidad.
En
el Frente Amplio dicen muy sueltos de cuerpo que van para más, sería bueno que aclaren un poco para los hombres de
poca ideología, para más que cosa.