viernes, 4 de julio de 2014

La que tiene que cambiar S.O.S. vos



“Mezcla rara de Museta y de Mimí
con caricias de Rodolfo y de Schaunard,
eras la flor de París,
que un sueño de novela,
trajo al arrabal.
Y en el loco divagar del cabaret
al arrullo de algún tango compadrón
alentaba una ilusión,
soñaba con Des Grieux
queria ser Manón”.

Griseta
Tango 1924
Música: Enrique Delfino
Letra: José González Castillo

       Constanza Moreira tiene razón en una sola cosa, no se margina de esa manera a una fuerza minoritaria que ahora tiene que remar parejo con la otra. Pero pierde de vista tan esbelta politóloga un detalle muy elemental: Por la Reforma Constitucional que nos rige, el que gana se queda con todo, incluso con las Intendencias, de modo que quien pierde debe buscar un acuerdo, so pena de incurrir en la barbaridad de un Ramírez en el Partido Nacional.
       Estamos hablando de gente que se ríe de las inconstitucionalidades y que insiste con la Ley de Medios.
       Nunca Vázquez puede ir a un acuerdo con eso: Gabriel Oddone no se lo permitiría. Se chilenizaría el Uruguay a la vieja usanza del “Compañero Presidente”.
       La pevepésica no sabe dónde está parada. Lo que le costó desde la politología darse cuenta que el verdadero debate parlamentario está en las Comisiones Permanentes, Integradas y Especiales, no tiene nombre.


       Le hizo el programa a Vázquez, una cosa que como lo comentamos en otros post en su momento, lo único que sabe decir es con mucha maduré, más impuestos, y que Vázquez esgrime como un puntal de los grandes acuerdos programáticos, mientras sale a decir que va a bajarlos. Manija pa’ la colada.
       Vázquez le hizo la cruz en plena campaña interna y cuando culmina la contienda olímpicamente la ignora. No la precisa. Es más, es un queme porque dice lo que se le pide que ahora no diga.


       El partido comunista, que es el que está detrás de todo esto: se divide con tan preciosa criatura. Centralmente, dicen que votan  a Vázquez y por atrás, un sector vota a Constanza Moreira.
       Vázquez fue expresamente a Cuba a fotografiarse con Fidel Castro para que “El Popular”, ese pasquín de los bolches, venda su imagen y le limpie el baldonazo de las fotos que existen con Bush.



       Hombres como Vázquez están más allá del bien y del mal. Van con todos y contra todos, son vida y milagro y por ende, no tienen ningún problema en prender una vela a Dios, otra vela al Diablo y dale que te va. Necesita un intérprete para que se pueda saber lo que quiso decir, cuando dijo que no dijo, lo que dijo. Siempre de víctima ¡Pobrecito, es un gran incomprendido!
       Constanza Moreira no lo sabe interpretar al curita laico que de falso pobre opina como falso profeta. Vázquez es un dios de la paz y de la guerra. Es como el dios Jano de la mitología griega: una cabeza mira en una dirección y la otra en el lugar exactamente inverso.
       Nunca se sabe lo que ha de hacer, pero todos intuyen que algo muy malo se les viene.
       Constanza Moreira es la típica universitaria frenteamplista y montevideana acostumbrada a vivir en los micro climas a los que no tiene acostumbrados esa fuerza política desde que íbamos al liceo.
       Recuerda el tango de Gardel: “Amores de Estudiante” que se podría parafrasear así:
       “Hoy un juramento, mañana una traición,
       Amores del estudiantado,
       Flores de un día son”.

       ¡No se dan cuenta que Constanza Moreira es la flor de un día y hubo que ponerle aspirina con agua, para que dure algo más!