martes, 15 de julio de 2014

En “la naca” se puede contraer SIDA político.

       Estando preso se suelen contraer diferentes enfermedades. Fundamentalmente, por la promiscuidad. Es duro, y es así.
       Pero hay que considerar que en las cárceles de otro tiempo, los delincuentes, tenían códigos para actuar.
       Hoy ya no es así. De aquellas “nacas”, salió hasta un Presidente de la Réplica, Ministros y jerarcas actuales de toda índole. Lo que quiere decir, que les hizo bien estar presos.
       Mientras a otros se los acusaba de tener los “ojos en la nuca”, ellos tenían “los ojos en la naca”, por eso son superiores a los demás.
       Sin embargo, suele suceder una cosa que es curiosa y muy propia de esta época rara en la que vivimos; hay gente que contrajo SIDA político.
       Tener SIDA político es vivir con un Síndrome –un complejo sintomatológico-, de inmunodeficiencia adquirido. Eso significa, en buen romance, que son criaturas que pueden morir de cualquier cosa, de un resfrío, porque no tienen defensas.
        Infligirse ese daño a sí mismo, es una cuestión enteramente personal. Pero querer que toda la sociedad uruguaya tenga SIDA político, ya entonces, el tema cambia de naturaleza.
        Reproducir El Abuso para una sociedad de sopitas bobas, es tentador, pero las cosas son un poquitito más complejas. Hay agentes históricos intervinientes, intereses difusos y comercio exterior.
       Existe una cosa que se llama Partido Nacional, el partido de la admirable alarma artiguista.
       Ese es el nudo en la garganta que tienen hoy.
       Blanco es el hombre medio, “el buen blanco”, el que banca una familia y llega, con dificultad a fin de mes.
       El paisano de a pié, el que actúa cuando se juegan cosas importantes en los momentos electorales, porque sabe que allí,  es el destino nacional lo que importa.
       El hombre que durante 5 años, se burlan de él, le dan chicote, no lo respetan en sus opiniones, lo ningunean, lo destratan, le dicen “andá gil, sos blanco”, y él se la fuma y cuando ve movimiento de urnas; sabe dónde hay que estar y, dónde no.
       Tiene más olfato político, que todos los “totos” juntos.
       Es todo un problema, el Partido Nacional para esta gente.
       No saben cómo enfrentarlo.
     Tuvieron incluso en su época, para reclutar gente, que disfrazarse de “blancos” y usar al mismísimo Aparicio Saravia diciendo “Patria pa’ todos o pa’ nadie”.
       Sabían los ideólogos argelinos a la uruguaya, de aquel entonces, cómo moverse en un contexto, en donde no estaban dadas las condiciones.
       Le hicieron todo el daño que pudieron al Partido Nacional. Dividieron la familia blanca y generaron un orden de cosas que no se aguantaba por ningún costado.
       El Uruguay vivió la tragedia política más grande de su historia, entre castristas y castrenses, y el Partido Nacional tuvo que embromarse, mientras estos cosos pactaban y se ponían de acuerdo.
       Resulta que vinieron a darla y a liquidarla y evidentemente, liquidaron todo lo que tocaron e hicieron.
       Estaban jugados, pobrecitos. No sabían dónde estaban parados en política: estaban en pedo, en pedo tísico, hicieron como los borrachos, el cuatro y después, no supieron donde meter el siete. Jugaban, como ahora, al PUTSHISMO.
       Hoy, el Partido Nacional es el único garante de la institucionalidad en nuestro país y se ve que es eso, lo que estos aprendices bolivarianos, no nos pueden perdonar.
       Espero que este año cierre el Zoológico.