jueves, 10 de julio de 2014

En esta elección "los ultras" molestan menos

        Hay una razón por la cual parecería ser que “los ultras” están, por suerte, en extinción en el Uruguay actual.
        Si se lo piensa bien, podrían tener motivos más que suficientes para vivir de asonada en asonada, pero en realidad todo indica que sonaron.
          De la llegada de Bush a la fecha, “los ultras” entraron en un proceso de crisis muy grande, con un pequeño rebrote Martin fierrista en el 2009 y su desaparición casi instantánea al momento en que Mujica asume como Presidente.
        Podría ser este un tema universitario de análisis para politólogos, pero en “La Academia” están más preocupados por ver como dejan contento al partido de gobierno. Dorarle la píldora a la fuerza que gobierna es el modo de tener garantido adecuadas partidas presupuestales para cualquier cosa.
        Los “ultras”, como decía el sociólogo Aldo Solari son la consecuencia de la impostura que encontró el sector universitario tras la autonomía, para que no le toquen nada. Quieren impartir lo que a ellos se les antoja, con total prescindencia de los conocimientos más aptos para el desarrollo del país. Desde un profesoralismo pensado en función de sus propias necesidades corporativas ni educan, ni enseñan, informan.
        La información que brindan es totalmente superflua a lo que hay que decir: No les importa para qué futuro educan y menos en qué presente están. Son criaturas más allá del tiempo y el espacio, ajenos a la realidad social, económica y política en que todos estamos. Quieren hacer “la cultura” en abstracto y ellos son los primeros en saber muy bien, que se alcanza cultura en lo alto, cuando existen socialmente, raíces políticas y económicas, en lo bajo. Si la matriz social del país está en descomposición: ¿De qué cultura pueden hablar?
        Confunden autonomía con soberanía. Que sean autónomos no significa que vivan en un territorio fuera de la jurisdicción nacional.
        En política tienen pocas alternativas: o anulan el voto, porque si votan en blanco le va al lema ganador, o votan al 26 de Marzo y sus alrededores o votan la fórmula: “Tabaré-Constanza: Un solo corazón”. En este caso tendrán que hacer de tripa corazón y del corazón coraza.
        Se ve que muchos “ultras” están "gaga". Quisieron, por ejemplo, enseñarle la historia del estudiantado al joven de hoy y terminaron descubriendo que era como hablarles en chino. Recién se dieron cuenta que estudiante es un estado pasajero en la vida del individuo y no una condición permanente, como puede ser maestro de pala, electricista o abogado.
        El desquicio al que condujeron el país es inenarrable. Despilfarraron el crecimiento económico que empezó a darse con la subida del precio de la soja y los productos agropecuarios en un manejo fiduciario corrupto en donde lo de PLUNA y las pérdidas de ANCAP, son la parte visible del iceberg.
        Hay que tener rostro para decir, como sostiene  el Ministro de Economía, Mario Bergara que “si bien hay un mayor gasto, se trata de un "gasto sustentable, manejable y consistente".”.
        Todos sabemos que el próximo gobierno va a recibir un agujero negro y por eso temen perder, hasta la mayoría parlamentaria. La desfachatez va de un Olesker mintiendo con cifras, a cierta prensa para la cual la clase media crece todos los días un 10 por ciento en este preciso momento, hasta un Ministro de Economía que muy suelto de cuerpo defiende el déficit y encima, de regalo, descarta que haya que hacer un ajuste fiscal.
        Los “ultras” en otro tiempo gastaban ríos de tinta cuando se encontraban con cosas muchísimo más insignificantes, hoy refunfuñan. Debe ser porque no les dieron cargo político.
        Lo de Astori en Rusia es un claro indicador de que algunos ya se están desperezando y pre entrenando para la gimnasia política que tienen pensado de faltarles la mayoría parlamentaria y por ahí, de perder.
        Con insultos a la peronista (gorila, oligarca) y con guarangadas a lo Fidel Castro (cuánto te paga el imperialismo), más los revolucionarios de ojito justificando cualquier cosa y ultras de alcantarilla amenazando prepotentemente a todo el mundo, vamos a largar todos la carcajada. Ese sí que va a ser un gobierno divertido.
        Hay que tomarlo como de quien viene, porque no saben hacer otra cosa. No tienen ideología, tienen un psiquiátrico en la cabeza.


        Por ahora uno palpa, que es una especie que no llega al 18% en el Frente, lo que indica la enorme maduré que han tenido, para destruirlo al Uruguay.