sábado, 19 de julio de 2014

E pur si muove

       Años siguiendo atentamente campañas electorales, confirman algunas cosas, que nunca se entiende bien por qué no son tenidas en cuenta a la hora de evaluar la intención de voto.
       Somos un país muy chico, de apenas 3 millones de habitantes, de modo que tampoco se ve la razón por la cual, los finales son inciertos, abiertos o cerrados.
       El manejo de la información que disponen las empresas encuestadoras, cualquiera entiende que son tan “objetivos”, como “favorables para el gobierno”. Si se los mira correctamente, son señales claras para que la oposición evite el exceso de triunfalismo que suele generar el hecho de creer que se “ganó”, antes de hacer correr los pingos en la cancha.
       Desde mi muy humilde punto de vista, pienso que en realidad la gente ya tiene la posición tomada un año antes de los comicios finales. Quienes no tienen posición tomada, son los que no leen el diario, ni escuchan el informativo radial o televisivo.
       Si vemos la masa de papel impreso que tiene la prensa uruguaya, los informativos de la televisión por cable, más los comentaristas radiales, cualquiera diría que medio país está metido, en la cosa pública de la República. No guarda proporción las resmas de papel que salen a la calle todos los días, con la capacidad de leer y procesar toda esa información.
       Si a esto se agrega la cantidad enorme de gente que hizo de la acción política permanente su única gimnasia social y se pasó la vida organizándose por razones fisiológicas, cualquiera entiende que el consumo de información en el Uruguay, es más importante que el de alimentos o vestimenta. Si esa gente siempre organizada y movilizada hoy está como paralizada, no es porque haya disminuido la necesidad de informarse, en un Planeta en donde se puede leer la prensa, no ya del Uruguay, sino de todo el mundo, por una Internet a la que acceden en nuestro país, el 60% de la población.
       Esto significa que hoy, hay más información que en cualquier período de nuestra historia.
       Ese alud informativo ha sido, realmente, paralizante, para los atletas del accionar político ad infinitum.
       Es una clara señal, como diría Carlos Vaz Ferreira, que los problemas de la libertad, no se solucionan con menos libertad, sino con más libertad.
       Los que para salvar la democracia la clausuraron, tienen en esto que ocurre hoy, el ejemplo más claro de lo importante que es la libertad para resolver los problemas que ella suele traer aparejado. Justamente, porque esta mayor libertad informativa, cultural, técnica y política amenaza la mentalidad totalitaria, resulta ser precisamente la izquierda, que se pasó la vida, desde tiempos inmemoriales, luchando por la verdadera libertad, quien busca cercenarla con la Ley de Medios y todo procedimiento inconstitucional a su alcance.
       Ya no se trata de conquistar una libertad muy difícil de alcanzar: la libertad interior, sino sencillamente, del derecho que tiene todo contribuyente a estar informado de lo que se hace con su dinero.
       Por algo, mientras muy sueltos de cuerpo, hacen gárgaras con una pretendida participación popular, por el otro lado, al abrir las urnas reciben la cachetada por respuesta y entonces, para no asumir la responsabilidad que los resultados adversos exigen, salen a defender una supuesta reforma constitucional, sabiendo que no tienen los acuerdos extra partidarios para lograrla.
       El mayor y mejor acceso a información de calidad por Internet, de la clase media y no solo de ella, sino también de los sectores populares, ha sido un golpe mortal a esa izquierda de iluminados, revolucionarios de ojito, lúcidos e intelectualoides de todos los pelos y señales, habidos y por haber. Gente que según decían eran la voz de aquel que predica en el desierto. Y predicaban no tan en el desierto.
       Ya Vázquez duda, los politólogos no comprometen opinión para no marcar bobera, como la marcaron con el Partido Nacional. Hoy a Seguro lo metieron preso. Algo está pasando.
   Tengo mi interpretación personal de cómo aproximadamente, van a ser los resultados y porcentajes de cada partido. Pero me la reservo, solo mientras tanto.



Vamos, vamos, mano blanca
Fuerza, vamos, que falta un poquito