domingo, 8 de junio de 2014

Sur, paredón de fusilamiento y después

Si usted quiere ser político, subase a un cajón de feria y háblele a la gente, pueblo por pueblo, a lo largo y a lo ancho del país.
Luis Alberto de Herrera
   Este post podría haber sido titulado Sur, Frente Amplio, finanzas y después.
   Voy a hablar de economía.
   Hasta ahora, la fuerza que más barato le ha salildo ocupar cargos políticos poniendo cualquier cosa en una lista sábana es el Frente Amplio. Los demás, los blancos y los colorados, tienen que ganarse ese cargo con sangre, sudor y lágrimas.
   El que vota al Frente Amplio en realidad no vota, bota, esto es, en vez de ir a depositar en la urna aquello en lo que cree, va y tira una pedrada contra alguien. Esa es la causa por la cual las legislaturas del Frente han sido un desfiladero de mequetrefe sin representación personal alguna. Individualmente no significan nada, en patota son el núcleo duro.
   Cuando no convencen a nadie inventan enemigos de paja. Ya no dicen “el imperialismo” –y por algo no lo dicen-, sino “la derecha”, los “blanqui-colorados”, como si no hubiera identidad diferenciada en los partidos fundacionales que hicieron nuestro Uruguay.
   Son financiados por el aparato del Estado que desvía fondos a cara de perro en avisos publicitarios de diversa naturaleza hasta atiborrar a la opinión pública, más ese periodismo argentinizado que les hace el juego en todos los informativos que vemos. Si a esto se les suma las encuestas que siempre lo dan favorito, cualquiera entiende que al Frente Amplio, el financiamiento lo paga el contribuyente. Usted y yo, cuando se nos asfixia impositivamente.
   Yerú Pardiñas que quiere confrontar con “la derecha”, quiere también que los ricos pongan dinero para la campaña electoral. Van a empezar a chantajear a la peronista y más de uno no va a tener más remedio que poner dinero para la campaña de esta gente.
   Cada cual sabrá al respecto lo que hace.
   En Chile por ejemplo, las multinacionales financiaron a Michelle Bachelet. No tenían más remedio, el centro derecha era infantil, se peleaba por tonterías, daba un espectáculo deplorable, el árbol no le dejaba ver el bosque y cortaron por lo sano, apostaron más que a un Gatopardo, a una Gataparda, al mejor estilo garibalidino, sólo, pura y exclusivamente contra la Iglesia Católica y más nadie.
   En el Uruguay que si bien no es Chile, en muchas cosas se le parece, precisan financiamiento de las grandes corporaciones y estas como son chirolas para país tan chico, les dan lo que precisan. A los demás, a los blancos y colorados, les sale muy caro ese cargo. Al Frente Amplio, entre los desvíos de fondo de los cuales Raúl $endic  es un experto, más el mangoneo a las corporaciones, no le cuesta nada. Por eso aparatean en una piñata interna, que no tiene nada que envidiarle a la piñata nicaragüense.
   El blanco y el colorado tienen que ir pueblo por pueblo, a lo largo de todo el país, hablarle a la gente, ser convincente y ganarse ese cargo en política. Al frenteamplista no le cuesta nada, con gritar desde el Plenario del Frente ya está, eso solo hace a la psicología de la masa.
   Soros, Rockefeller y Aratiri van a pagar fortunas por el triunfo de Vázquez, no se ve entonces la razón por la cual, el pequeño y mediano empresario, el productor rural, la industria liviana y el comercio, los verdaderos perjudicados por el alud impositivo que se le avecina, tengan que financiar a este esperpento llamado Frente Amplio.
   Pero en esto, nadie es quién para decirle al otro lo que debe hacer.

   A mí en lo personal, me parece más digno aquel blanco o colorado que se ganó el cargo parlamentario hablándole de frente a la gente, que la gente del frente acoquinada desde la barricada de Soros, Rockefeller y Aratiri.