viernes, 20 de septiembre de 2013

Frente Amplio: A quien peor.



        Según  la promoción de la imagen que se pretende vender de la senadora Constanza Moreira, se dicen varias cosas que buscan hacerla atractiva para los desencantados del Frente Amplio, que al parecer son más de lo que a primera vista se puede creer.
        Es la mujer que reta al seguro presidente de los uruguayos, pero que al oficiar como oposición interna, lo alivia mucho a Vázquez, porque le quita la gente rara que reclama cualquier despropósito. Es, según lo plantean, una competencia que viene a darle interés y motivación a la gente, porque ir a una interna con un candidato único, le quita centralidad en el escenario político a una fuerza de la magnitud del Frente.
        Al rastrillar desde posiciones ideológicas –poniéndose a la izquierda del aparato político-, evita la dispersión, barre por izquierda y todo eso manteniendo un perfil que los politólogos llaman catch all, esto es, agarra todo.
        El Frente es vida y milagro. Es coalición por su historia, movimiento por las organizaciones sociales que controla y partido a todos sus efectos por el aparataje interno burocrático que tiene, en el sentido más estricto de la palabra burocracia, -buró oficina, cracia poder. Son oficinas con poder político interno.
        Gana las elecciones metiendo pechera con las organizaciones sociales y gobierna desde un aparato avejentado y estalinista puro y duro. Algo que llama la atención a cualquier observador extranjero, porque gente así es precisamente, la que fue marginada y expulsada hace ya bastante tiempo atrás, a nivel mundial. Se ha dicho, no sin razón, que si Gramsci no hubiera estado preso, hubiera también marchado a una purga.
        Mientras el Eurocomunismo, para quitarse a los estalinianos hablaba en los años 70’ de un socialismo de rostro humano, frente al impersonalismo de la burocracia de izquierda, Constanza Moreira habla de “ponerle el cuerpo a las ideas”, porque como todos sabemos, como consecuencia de esa socio-cultura que inventó el Frente, los ángeles son asexuados y no hay “angelitos negros”, ni angelitas mujeres.
        En esa puja tan grande con la Presidenta del Frente, Mónica Xavier, dice Constanza Moreira, “Hablé con la jefa, le dije ‘allá voy’, voy a decir que sí”, prometiendo, tuvo que decirlo, “una campaña lo más fraterna y lo más solidaria posible”.
        Son alternativistas, y buscando una alternativa lo ponen al Partido comunista entre la espalda y la pared, porque entre la espada y la pared hace rato que ya no están.
        Ente la sellada –Vázquez- y el alternativismo –Moreira-, ponerse del lado de ella es ligárselas todas, ya que nadie va a creer que ese sello que se llama PVP mueve los hilos de algo. Al Partido Comunista nunca le hizo gracia que le usen su aparato para el aventurerismo alternativista, y menos cuando tiene la sartén y el mango todo junto a la vez, poniéndose al lado de Vázquez.
        Al Partido Comunista le seduce ponerse a la izquierda como crítico, pero en ese juego de máscaras para incautos, no le hace ninguna gracia llevar de abanderada una cosa que escapa a su control. Solamente en Chile, en donde tiene que ocultarse, acepta eso. No es el caso del Partido Comunista Uruguayo, más preocupado en el dos de la muestra, que en la abanderada de una supuesta alternativa sin base social que se identifique claramente. El PCU entre ser cabeza de ratón o cola de león, no duda por la última opción, a condición de que acompañe a Vázquez un hombre que estudio y se formó en Cuba, como Raúl Sendic.
        Mientras argumentan estar preocupados por las bases programáticas, tema que los inhibe al parecer para hablar de candidaturas, van haciendo sub lema con otros sectores internos y fundamentalmente, con el de Sendic.
        Nada indica, por lo que se percibe, que Constanza Moreira represente alternativa alguna. Basta oírla razonar:
        “No veo que los derechos de las personas puedan hacerse efectivos si no hay una propuesta por izquierda desde el punto de vista económico. No podés satisfacer derechos a todas las personas si no redistribuís. Yo no conozco otra que sacarle un poco a los de arriba y darle a los de abajo. La lógica de distribución que nosotros tenemos es impuesto versos gasto público social. Cuando empieza este gobierno hay algún discurso que dice que la manera de redistribuir es el gasto público social, después el eje va cambiando ideológicamente hacia un discurso de tocar la política tributaria. Entonces tenés política tributaria, empleo y gasto público social, esa es la ecuación distributiva. ¿Por qué los gobiernos de izquierda son más exitosos redistribuyendo que los de derecha? No es solamente por un problema de ideas, sino porque los gobiernos de izquierda alteran la ecuación económica. Entonces aquellos que ganan el poder político les pueden imponer a los que tienen el poder económico el precio de vivir en comunidad, poniéndoles límites a las ganancias derivadas del capital”.
        Como se puede apreciar es exactamente lo que no hay que hacer: alterar la ecuación económica y matar la gallina de los huevos de oro para despilfarrar a expensas de los que trabajan y producen.
        Si esta es la alternativa a Vázquez, más vale malo conocido que peor por conocer.