3
Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se
hace bajo el cielo:
2
un tiempo para nacer,
y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar,
y un tiempo para cosechar;
3 un tiempo para matar,
y un tiempo para sanar;
un tiempo para destruir,
y un tiempo para construir;
4 un tiempo para llorar,
y un tiempo para reír;
un tiempo para estar de luto,
y un tiempo para saltar de gusto;
5 un tiempo para esparcir piedras,
y un tiempo para recogerlas;
un tiempo para abrazarse,
y un tiempo para despedirse;
6 un tiempo para intentar,
y un tiempo para desistir;
un tiempo para guardar,
y un tiempo para desechar;
7 un tiempo para rasgar,
y un tiempo para coser;
un tiempo para callar,
y un tiempo para hablar;
8 un tiempo para amar,
y un tiempo para odiar;
un tiempo para la guerra,
y un tiempo para la paz.
y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar,
y un tiempo para cosechar;
3 un tiempo para matar,
y un tiempo para sanar;
un tiempo para destruir,
y un tiempo para construir;
4 un tiempo para llorar,
y un tiempo para reír;
un tiempo para estar de luto,
y un tiempo para saltar de gusto;
5 un tiempo para esparcir piedras,
y un tiempo para recogerlas;
un tiempo para abrazarse,
y un tiempo para despedirse;
6 un tiempo para intentar,
y un tiempo para desistir;
un tiempo para guardar,
y un tiempo para desechar;
7 un tiempo para rasgar,
y un tiempo para coser;
un tiempo para callar,
y un tiempo para hablar;
8 un tiempo para amar,
y un tiempo para odiar;
un tiempo para la guerra,
y un tiempo para la paz.
Eclesiastés
3.1.13
Hubieron
épocas en nuestro país de profundo retroceso cultural. Tal vez ésta
que hoy estamos viviendo sea la más retrograda de todas.
Pienso
como en el Eclesiastés, que épocas hay para cada cosa y que
probablemente exista una relación pendular en el proceso histórico
en dónde, en determinado momento, se invierten los agentes
intervinientes.
Fuimos
educados en la creencia de que el proceso evolutivo es lineal y, que
por esa causa somos mejores que nuestros padres y ellos eran más
avanzados que nuestros abuelos, y así sucesivamente, en una
representación falsamente antropológica, que consiste en pensar que
el hombre primitivo era un simio con una piedra filosa en los
dientes, que sólo sabía chasquear dos piedras para hacer el fuego.
Si se tiene esa visión, entonces hay que convenir con la letra de la
canción cuando dice, que el hombre de hoy es el padre del mono del
futuro.
El
tema es que las cosas no son ni remotamente así como se nos ha
dicho. Cuando era chico todos decían que el 2000 iba a encontrarnos
unidos o dominados, que era el momento culminante de la evolución
humana en donde los que no llegaron al desarrollo económico iban a
quedar rezagados por la eternidad. Incluso informes serios de la
Unesco sostenían que para el 2000 se avecinaba un peligro muy grande
sobre la Humanidad: Íbamos a vivir en un mundo de super hombres y de
homínidas.
El
2000 era eso que a todos nos superaba por el progreso increíble e
inconcebible que estaba por llegar. Todos pensaban en términos
evolucionistas, desde los que creían que se venía una sociedad “de
leche y de miel”, un mundo de abundancia, que superado el reino de
la necesidad, le iba a posibilitar a la Humanidad la entrada en el
reino de la libertad. Una sociedad justa, más humana, donde el
hombre es hermano del hombre, sin explotados ni explotadores y donde
cada cual da a los otros según su capacidad y obtiene de acuerdo a
lo que necesita. Hasta los que creían que todos los males de la
Humanidad los iba a resolver la ciencia, creando una gigantesca
Tecnópolis, algo así como lo que se ve en las películas de Flash
Gordon.
Fui
parte del optimismo filosófico y con los años comencé a practicar
un pesimismo práctico, que consiste en seguir creyendo en el hombre,
pero desconfiando del individuo.
Pienso que los procesos son de progresión y regresión. No existe
progresión lineal, ni retroceso directo, sino que es una alternancia
en donde las épocas de regresión incuban el salto cualitativo que
luego aflora intempestivo en los momentos de progresión. Siempre
están los que ven más lejos. Los que captan en la progresión los
elementos dados de la futura regresión y los que ven en la
descomposición, el re ordenamiento del futuro salto hacia adelante.
Pero esa no sería la visión necesaria a cada momento concreto.
Tan
larga es la regresión como abrupta la progresión. Eso explica la
razón por la cual se puede vivir como en China 50 años de
regresión, para 10 de progresión impetuosa e imparable, al punto de
que aquellos que en el período anterior habían sido purgados y
puestos en prisión durante mucho tiempo, son los que hoy dirigen ese
avance de la economía. No existen cronogramas pre establecidos: es
imponderable lo que cada momento puede durar.
El
proceso hay que verlo como una espiral en donde se va en una
dirección hasta doblar la curva en dirección opuesta para luego
entrar en la misma dirección, pero en una plataforma más alta que
la anterior.
Nadie
sabe en que momento está doblando la curva, por la sencilla razón
de que la circularidad vista desde el camino a ras de suelo, parece
para quien la transita una línea recta en progresión. Es lo
ilusorio, en un mundo que es esférico, pero todo lo que se construye
a nivel del mar es recto y plano.
Lo
que hoy estamos viviendo en el Uruguay otros hombres en el pasado no
lo hubieran permitido. Como me decía un taximetrista comentando la
situación política del Uruguay: “Me faltan jugadores pa' el
cuadro”. Las cosas existen políticamente, porque existen
socialmente, dejan de existir socialmente, dejan de existir
políticamente.
En
el 99' ya se veía claro que había una ceguera en la sociedad
uruguaya, mientras la peste lamía las paredes. En ese año de
campaña electoral se palpaba un aire a tragedia en Montevideo.
Veamos
los temas uno por uno.
Desde
que me recuerdo a mi mismo se pasaron la vida diciendo que la causa
de fondo de todas las cosas estaba en la matriz económica y que lo
demás era una simple consecuencia. Así por ejemplo la violencia de
arriba generaba la violencia de abajo y la culpa de la delincuencia
no la tenía el pobrecito que roba una gallina, sino el orden social
injusto en que vive. Ahora dicen que por culpa de tanto desempleo del
pasado, el que se quedó sin trabajo aprendió a robar y aunque la
economía mejoró, no le sirve trabajar. Razonar así es no tener
vergüenza.
Vivieron
diciendo que la educación era fundamental para el desarrollo de las
fuerzas productivas porque hace a la mejor calificación de la mano
de obra y cuando le preguntan en un comité a Nora Castro porqué la
enseñanza no educa en cuestiones más prácticas y útiles, contesta
“Porque el educando precisa fundamentos generales y darle eso es
limitarlo”.
Se
cuenta el caso de la maestra que lloraba la milonga frente a los
alumnos explicándoles lo poco que gana y una alumna le dice: “¡Y
por qué no haces como mamá, que sale con la carterita a ganar
plata!”. La chiquilina le contesta así, por una razón muy
sencilla, porque no le ve ningún sentido a lo que la maestra le está
dando. Si lo que recibe tuviera significación para ella, no
contestaba de ese modo.
Nunca
la educación recibió el 4,5 del presupuesto general como ahora y
cayó de la forma en que está.
Nunca
se volvió más difícil alquilar como en esta burbuja inmobiliaria
en la que hoy vivimos.
Recuerdo
a Danilo Astori hablando en SX 30 a comienzos de los años 80',
explicando minuciosamente que el dólar había que ajustarlo a la
inflación, porque si se lo plancha de ese modo se estaba en
presencia de una bomba de tiempo, que empezaba volviendo irrentable
la producción uruguaya y generando una transferencia de recursos
netos del sector productivo al especulativo. Hicieron eso mismo, con
el agravante que agobiaron impositivamente a quien más trabaja y
usaron ese dinero para un descomunal despilfarro. Chavizaron la
relación con su gente y hoy todos estamos viendo que Venezuela tiene
reservas para importar durante dos semanas.
La
realidad desmintió toda la ideología frentista.
Aquí
hubo un proceso que me llamó la atención desde sus orígenes.
Cuando
el Frente entra en crisis ideológica en los años 90' tras la caída
del socialismo real es cuando empieza a irle mejor políticamente y
Vázquez gana la Intendencia Municipal de Montevideo. Algo inédito
en el mundo: un partido socialista mintiéndole a la gente y
afirmando que ellos eran los directos continuadores de Frugoni y que
no tenían nada que ver con las cosas horribles que hicieron los
comunistas allí. Ellos eran los buenos, los malos eran “los
primos”, cuando todos sabemos que Frugoni tuvo que renunciar porque
no aguantaba más la infiltración tupamara y comunista. Fue
ilegalizado ese partido porque todos sabían que estaba tomado.
Cualquiera
que sepa la historia del partido socialista uruguayo, sabe
perfectamente que si los comunistas son malos, ellos son peores. Son
la “Escuelita” de todo lo que ha ocurrido. El Partido Comunista
nace de un desgajamiento socialista en el año 20' cuando las Tesis
de Abril y se le queda con casi todo. Los tupamaros vienen de allí y
todos esos grupitos de izquierda son el producto de diversas purgas
que tuvo el partido socialista en cada viraje político. Es gente que
hace “entrismo” allí, aprende marxismo, recluta unos cuantos,
adquiere la noción de cuadro político, lo expulsan y forma otro
grupo. No le hace una guerra a otro socialista, sino a la dirección
política. Por eso no pierde los contactos.
Hoy
Vázquez, para no ir más lejos, es la personificación de otro
disidente.
Lo
que el proceso político uruguayo muestra en los años 90' es que se
puede estar en descomposición ideológica y crecer políticamente.
Lo que viene a confirmar que el ideologismo de la face anterior era
una limitación política que la izquierda en su conjunto tenía.
Significativo
es también que cuando el Frente entra en crisis política tras la
desautorización de Seregni por parte de Vázquez es cuando comienza
a moverse como el pez en el agua y en términos impredecibles. Al
final, en una jugarreta política lo mandatan para que acuerde la
reforma constitucional que hoy nos rige y después lo desautorizan,
ante lo cual Seregni renuncia a la presidencia del Frente. No lo
dejaban entrar a ningún comité de base. Lo que está indicando cómo
se termina allí después de tanto cántico y tanta libación
multitudinaria.
El
vazquismo está formado precisamente por aquellos que siendo
comunistas hacían entrismo en el partido socialista. Eran aquellos
que cuando le preguntaban: “¿Vos sos socialista o qué?”,
contestaban “Yo soy socialista porque estoy con el partido de la
patria de Lenín”. Estaba claro que luego se arrepintieron -o
hicieron un gran sacrificio, como decían, tras el colapso del
partido de la patria de Lenín-, y volvieron al partido socialista de
la mano de un oportunista agarra todo como Vázquez.
Si
la crisis ideológica lo beneficio al Frente, la crisis política lo
condujo al unicato y el caudillismo vazquista. Eso le dio un cierto
atractivo para mucha gente del partido nacional y fue lo que hizo que
solo el partido colorado tuviera la voluntad política de enfrentar a
Vázquez.
Lo
que está indicando que esto es una consecuencia de la falta de
liderazgo de los partidos tradicionales durante ese período. Porque
la idiosincrasia uruguaya fue con inflexiones siempre la misma.
La Intendencia de Montevideo es paradigmática al respecto. Es la
quinta vez que gana el Frente y la ciudad es cada día que pasa más
una cueva de malvivientes viviendo en la más horrenda suciedad
concebible, amén del hecho de ser tributariamente la más cara del
mundo. Lo que está indicando que las señales políticas con las que
se maneja la opinión pública uruguaya están dadas en función de
ponderables psico políticas, que no responden al universo del
discurso ideológico, político o económico.
El
Uruguay parece ser un país anestesiado mentalmente, en donde el odio
de ayer no les permite sacar hoy las conclusiones que ahora hay que
extraer y una socio cultura, al estilo de una unidad de base a la
peronista, parece cohonestar la mentalidad que premia y castiga
políticamente, conduciendo al triunfo de las nulidades.
Era
Rubio quien sostenía recientemente que a compañeros muy
especializados en un tema concreto se los mandaba a un cargo de
especial confianza política y si bien entendían del asunto, no
sabían como moverse allí.
Todos
sabemos que para estar en un ente autónomo o en un servicio
descentralizado no se necesita ser un experto. Se precisa sí,
haberse leído y estudiado la Constitución de la República y tener
nociones básicas de derecho administrativo. Entender lo que es un
acto administrativo. Lo técnico se adquiere allí hablando con los
jerarcas de la repartición. De eso “los compañeros especializados
en un tema”, no se dieron cuenta.
Esto que digo, que parece una opinión despechada o enfurecida, no lo es. El Estado uruguayo lleva perdido 40 millones de dólares por juicios que le han hecho contra los actos administrativos que adopta. Frente a eso el Presidente de la República no encuentra nada mejor que insultar a los abogados. Hoy cualquiera le hace un juicio al Estado y lo gana por una razón muy simple: Por la desprolijidad anti jurídica con que se maneja esta gente.
Esto que digo, que parece una opinión despechada o enfurecida, no lo es. El Estado uruguayo lleva perdido 40 millones de dólares por juicios que le han hecho contra los actos administrativos que adopta. Frente a eso el Presidente de la República no encuentra nada mejor que insultar a los abogados. Hoy cualquiera le hace un juicio al Estado y lo gana por una razón muy simple: Por la desprolijidad anti jurídica con que se maneja esta gente.
A
veces pienso que es mejor que así sea, porque, no nos engañemos, no
hacen más daño, porque no les da la capacidad.