El Frente Amplio es una fuerza que nunca deja
de sorprender.
Así,
el economista Gabriel Oddone, impulsor de Nueva Agenda Progresista (NAP), de la Juventud
Socialista, luego de constatar un panorama regional e internacional adverso al
Uruguay como lo hemos venido analizando en este blogger, reconoce que no se
puso el acento en la estabilidad y que no se hizo de la política fiscal el
centro de la macroeconomía. A su vez sostiene que el haber sido pro cíclicos es
lo que hará que en el futuro el aterrizaje a la realidad sea más violento. Ve
con nitidez que en infraestructura se avanzó muy poco.
Sostiene
que “En educación no se ha hecho nada
por mejorar el capital humano pensando en los próximos 10 o 15 años” y junto a
esta serie de evidencias que venimos expresando en este blogger, dice una cosa
que no tiene desperdicio; “En materia de inserción internacional tampoco se ha
hecho nada. Se debe buscar una salida unilateral al Mercosur quedando como
observador o miembro asociado como Chile, o asumir riesgos. El Mercosur ya no
es una herramienta de inserción
internacional porque Brasil y Argentina nos arrastran a la parálisis. Se debe “jugar fuerte” y negociar acuerdos de
libre comercio con Estados Unidos y todos los países que sea posible, aplicando
la política de ‘hecho consumado’ como se hizo con la instalación de la planta
de celulosa de Botnia, pese a que se sabía que se estaba violando el tratado
del Río Uruguay con Argentina. A riesgo de sufrir sanciones como
ocurrió en La Haya.”
A
su vez se da cuenta que la inflación ha de subir a los dos dígitos. Para
rematar afirma: “El haber manejado la política macroeconómica sin poner en el
centro la estabilidad fiscal tendrá un costo, no de crisis, pero sí de crecer
menos. El ministro de Economía dice:
‘hemos armado un seguro de reservas para momentos difíciles’, y lo acepto. Lo
que yo digo es: vas a terminar haciendo un uso de ese seguro mayor al que
hubiera sido deseable”.
A
confesión de parte relevo de pruebas.
Habría
que ver qué rol juega dentro del partido socialista “la Nueva Agenda
Progresista”, porque es evidente que Gabriel Oddone está llamado a ocupar
lugares muy importantes en un futuro gobierno vazquista. Fusibles de recambio
tapado que le dicen.
Mientras
el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, defiende en Miami, Estados Unidos,
una cosa, Oddone desde aquí habla claro, fundamentalmente en lo de jugar al
hecho consumado en un Mercosur que se convirtió en un chaleco de fuerza
inoperante y abusivo.
Es
un hecho que con respecto al tipo de cambio Uruguay vive los embates de
Argentina y Brasil. Lo he dicho en reiteradas oportunidades, la nación es algo
más que la bandera o los símbolos patrióticos, la nación es la moneda. Si Brasil devalúa sin avisar, como hizo en
el 99’ y Argentina hace otro tanto, como lo hizo a fines del 2001 ¿De qué
integración regional podemos hablar? Antes del 99’, la relación comercial con
Brasil era del 30 por ciento de nuestras exportaciones, luego bajó a un 15% y
con Argentina antes del 2001 era de un 20 por ciento, para terminar bajando a
un 6% y hoy no llega al 1%.
El
Uruguay debiera crecer cuando el peso se fortalece, pero las cosas terminan
siendo exactamente al revés. El país pierde competitividad en la región. Es un hecho sabido por todos los operadores
económicos que cuando hay un ajuste monetario en la Argentina a los seis meses –tiempo
suficiente para la repatriación de los capitales corporativos- hay otro en el
Uruguay.
En
esto no hay lugar a error ni engaño, que estamos en las puertas de un ajuste
que se lo va aplazando hasta pasadas las elecciones es un hecho del que tendrá
que hacerse cargo el próximo gobierno.
Si
hasta un Gabriel Oddone comienza a hablar claro, no quiero ni pensar lo que
será la cañada, cuando el gato salta a trote.