lunes, 24 de junio de 2013

Lo que será la cañada



El Frente Amplio es una fuerza que nunca deja de sorprender.
        Así, el economista Gabriel Oddone, impulsor de  Nueva Agenda Progresista (NAP), de la Juventud Socialista, luego de constatar un panorama regional e internacional adverso al Uruguay como lo hemos venido analizando en este blogger, reconoce que no se puso el acento en la estabilidad y que no se hizo de la política fiscal el centro de la macroeconomía. A su vez sostiene que el haber sido pro cíclicos es lo que hará que en el futuro el aterrizaje a la realidad sea más violento. Ve con nitidez que en infraestructura se avanzó muy poco.
        Sostiene que “En educación no se ha  hecho nada por mejorar el capital humano pensando en los próximos 10 o 15 años” y junto a esta serie de evidencias que venimos expresando en este blogger, dice una cosa que no tiene desperdicio; “En materia de inserción internacional tampoco se ha hecho nada. Se debe buscar una salida unilateral al Mercosur quedando como observador o miembro asociado como Chile, o asumir riesgos. El Mercosur ya no es una  herramienta de inserción internacional porque Brasil y Argentina nos arrastran a la parálisis.  Se debe “jugar fuerte” y negociar acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y todos los países que sea posible, aplicando la política de ‘hecho consumado’ como se hizo con la instalación de la planta de celulosa de Botnia, pese a que se sabía que se estaba violando el tratado del Río Uruguay con Argentina. A riesgo de sufrir sanciones como ocurrió en La Haya.”
        A su vez se da cuenta que la inflación ha de subir a los dos dígitos. Para rematar afirma: “El haber manejado la política macroeconómica sin poner en el centro la estabilidad fiscal tendrá un costo, no de crisis, pero sí de crecer menos.  El ministro de Economía dice: ‘hemos armado un seguro de reservas para momentos difíciles’, y lo acepto. Lo que yo digo es: vas a terminar haciendo un uso de ese seguro mayor al que hubiera sido deseable”.
        A confesión de parte relevo de pruebas.
        Habría que ver qué rol juega dentro del partido socialista “la Nueva Agenda Progresista”, porque es evidente que Gabriel Oddone está llamado a ocupar lugares muy importantes en un futuro gobierno vazquista. Fusibles de recambio tapado que le dicen.
        Mientras el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, defiende en Miami, Estados Unidos, una cosa, Oddone desde aquí habla claro, fundamentalmente en lo de jugar al hecho consumado en un Mercosur que se convirtió en un chaleco de fuerza inoperante y abusivo.
        Es un hecho que con respecto al tipo de cambio Uruguay vive los embates de Argentina y Brasil. Lo he dicho en reiteradas oportunidades, la nación es algo más que la bandera o los símbolos patrióticos, la nación es la moneda. Si Brasil devalúa sin avisar, como hizo en el 99’ y Argentina hace otro tanto, como lo hizo a fines del 2001 ¿De qué integración regional podemos hablar? Antes del 99’, la relación comercial con Brasil era del 30 por ciento de nuestras exportaciones, luego bajó a un 15% y con Argentina antes del 2001 era de un 20 por ciento, para terminar bajando a un 6% y hoy no llega al 1%.
        El Uruguay debiera crecer cuando el peso se fortalece, pero las cosas terminan siendo exactamente al revés. El país pierde competitividad en la región. Es un hecho sabido por todos los operadores económicos que cuando hay un ajuste monetario en la Argentina a los seis meses –tiempo suficiente para la repatriación de los capitales corporativos- hay otro en el Uruguay.
        En esto no hay lugar a error ni engaño, que estamos en las puertas de un ajuste que se lo va aplazando hasta pasadas las elecciones es un hecho del que tendrá que hacerse cargo el próximo gobierno.
        Si hasta un Gabriel Oddone comienza a hablar claro, no quiero ni pensar lo que será la cañada, cuando el gato salta a trote.