lunes, 6 de julio de 2009

LA FORMA FRENTISTA DE LEER LOS RESULTADOS, HOY NO CIERRA.


Si observamos los resultados electorales de las elecciones internas con mentalidad frentista, podemos decir que como en las internas de 2004 el Partido Nacional tuvo el 41% de los votos, el Frente Amplio el 42% y el Partido Colorado el 15% y en cambio en octubre, los porcentajes fueron de 35%, 52% y 10% respectivamente, ahora en las internas de 2009 cuando el Partido Nacional tuvo el 46% de los votos -un 5% más que hace cinco años-, el Frente amplio el 41% -un 1º menos- y el Partido Colorado el 12%, un 3% menos, el Frente Amplio puede ganar nuevamente en primera vuelta, porque si se ve expuesto a un balotaje, entonces sí, la polarización lo liquida. El argumento frentista es imperativo: junio no tiene nada que ver con octubre.

Es obvio que nada indica que en octubre los porcentajes se mantengan en progresión aritmética pura. También es auto evidente que mermar un 1% no significa nada y crecer un 5%, si bien está dando una señal, puede -desde la mentalidad frentista- ser el indicador de que el Partido Nacional llegó a un techo y en cambio el Frente Amplio estaría en su piso. Es llamativo que en el 2004 sostenían lo mismo: que Larrañaga estaba en su techo y Vázquez en su piso.

Ahora dicen que están en el piso porque el no votante en las internas es el frentista desmotivado.

Es indudable que cada cual puede leer las cifras como quiere y extraer de ellas cualquier conclusión.

Habría que pensar, desde esta lógica frentista, que todo aquel que una vez voto al Frente Amplio, quedó prendado para siempre a esa opción y si se desengaña, su única respuesta es no participar, pero cuando es obligatorio hacerlo, a regañadientes, inconforme y molesto, no tiene más remedio que volver a votar al Frente Amplio. Sería el proceso psicológico de desengaño por la izquierda, en una situación ideológica en donde como el Frente Amplio no avanzó hacia lo de Castro y Chávez, entonces la gente no participa y en vez de votar con las manos, decide votar con los pies.

También es un hecho de que toda la prédica frentista está dirigida a ese hombre o mujer. Ellos discuten con la utra izquierda y no están en condiciones de discutir con absolutamente más nadie.

Con esta mentalidad se suele perder de vista varias cosas nuevas que han ocurrido en estos últimos cinco años.

1º) Se fueron 200 mil personas del Uruguay durante el Gobierno de Vázquez. La misma gente del Frente decía: "Si no les gusta que se vayan". Ahora quieren llamarlos con el voto epistolar.

2º) Existen 375 mil votantes nuevos. Todos sabemos que la juventud tenía una predilección casi cautiva por el Frente Amplio. No se registra en esa merma del 1%, que los jóvenes hayan tenido una enorme participación hacia el Frente como existía en otra época.

3º) El Padrón no está actualizado, dado que durante el período 1999 a 2004 murió y se fue mucha gente y eso se actualiza mucho después. Se espera un quinquenio para que la persona pague la multa y si así no ocurre, en el otro es borrado del Padrón. Pueden existir lo menos 250 personas fallecidas.

4º) La tendencia histórica en el Uruguay es que mueren 50 mil personas por año y nacen 50 mil más. Eso le da una estabilidad a las cifras cuando se las compara históricamente, aunque lo que se está queriendo determinar no tenga nada que ver con el período anterior.

Nadie sabe lo que puede suceder y es obvio que estos resultados no dan pie para a cantar victoria antes de tiempo, pero una sola cosa es cierta, ni se palpa un entusiasmo por el Frente Amplio, ni la juventud de hoy está ideologizada y partidizada.