La renuncia de Andrés Masoller a la
dirección de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas
es algo difícil de concebir sobre la base de que habría tenido discrepancias
con las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno para la instalación de
una segunda planta de celulosa.
Las declaraciones del funcionario
hacen referencia a las concesiones que el gobierno está dispuesto a hacerle a
UPM y pone también, como motivo o excusa, el tema de los cincuentones. Frente a
esto el Ministro de Economía Danilo Astori, que ya había realizado
declaraciones de desaprobación hacia ésta inversión, sale al cruce y dice que
el gobierno está “muy lejos” de lograr un acuerdo al respecto.
Hasta ahora las declaraciones
gubernamentales decían que se estaba avanzando en la primera fase entre el
gobierno y la empresa finlandesa. Vázquez desde el Palacio Presidencial de Helsinki,
anunció en presencia del Presidente de Finlandia Sauli Niinistö que comenzaría
la segunda etapa en la instalación del emprendimiento.
Lo visible es que no se avanzó en nada
hasta ahora en los proyectos de ingeniería, licitaciones y autorizaciones que
supuestamente correspondían a la segunda etapa.
Hay algo en todo esto que no cierra
completamente, porque independientemente de la cuestión impositiva, la actual
inversión de 1.500 millones de dólares generó 7.000 puestos de trabajo, de modo
que ésta otra que se dice proyectar de 4 mil millones de dólares generara
aproximadamente, 20 mil puestos, entre los directos y los indirectos.
No es creíble que un funcionario
gubernamental que no se inmutó ante las pérdidas millonarias de ANCAP deje el
cargo ahora por las concesiones que supuestamente se estarían haciendo con la
empresa. Si como dice Astori hay problemas ambientales en juego también, no
queda claro porque no los hubo con la inversión actual.
El acuerdo inicial consistía en que la
empresa invertiría 4 mil millones de dólares, si Uruguay invertía mil millones
en carreteras. Uruguay quería tener la certeza de la inversión para invertir en
vialidad y la empresa varias certezas. La de que iba a mejorar las carreteras y
que no iría a existir ocupación de fábricas como las hubo con la actual
inversión. Con el propósito de tener estas certezas fue que el gobierno y UPM
firmaron un acuerdo para establecer un marco general de relaciones laborales.
Si nos remontamos en el tiempo y observamos el motivo por el cual Jorge
Pedro Busti ex Gobernador de Entre Ríos impidió que la inversión se realizara
allí, vemos que es por la coima que les pidió. Cuando fueron a hablar con el
entonces Intendente de Río Negro Omar Lafluf, no les pidió absolutamente nada
más que el hecho de que el emprendimiento se realice.
Cuando
se ve ahora todo este secretismo y contradicciones en las declaraciones del
Presidente de la República y el Ministro Astori, es cuando uno empieza a
sospechar que algún Busti metió la cola.
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