Se terminó el viento de cola y se
inicia el viento de Frente contra el Frente. Con un Brasil completamente
devaluado.
Gradualismo con shock sectoriales, eso
es lo que se viene. Nadie quiere un shock de 180 grados.
Los controles cambiarios serán
levantados. La depreciación del peso, es la madre de todas las batallas. El
costo laboral será reducido en un 30 por ciento, manteniendo el nivel de empleo
casi intacto. La demanda global de productos agrícolas es lo único que puede
salvarnos.
Con Dilma rascando la olla, déficit
fiscal, salarios inflados en dólares, inflación dolarizada, no hay más
reservas, hay que observar detenidamente cuales son las partidas presupuestales
a repartir.
No hay más recursos, se terminó la
fiesta..
Habrá que negociar, aunque no les
guste, la opinión del otro, del que no piensa como uno.
En forma aislada, algunas tormentas podrían
estar acompañadas por ráfagas y ocasional caída de granizo. El mal tiempo
convivirá con algunos ajustes temporarios.
Uruguay y Bergara viven en un limbo.
No se enteraron de nada.
Quieren hacernos creer que Uruguay es
una isla, sólo porque mirando para cada lado hay mar.
Haber vivido una bonanza económica,
como nunca antes en la historia, para llegar a esto, es algo que tiene culo,
pero no tiene contra culo.
Los jueces tendrán que estar a la
altura de sus responsabilidades históricas.
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