jueves, 18 de diciembre de 2014

Joan Manuel Serrat es de los buenos, buenos.

     Evidentemente,  Joan Manuel Serrat es de los buenos, buenos.
     Siempre decía Discépolo que él quería ser como los malos. Se disfrazaba de malo, hablaba igual a ellos, los imitaba en todo, pero nunca pudo ser un malo. Era un déficit muy grande en su vida.