Para entender la situación política actual y este raro estado de estupidez colectiva, en donde el común de la gente parece que le hubieran dado un golpe en la cabeza y quedó media idiota, hay que ver el nivel de endeudamiento interno.
Con ese Impuesto al Salario, que es el Impuesto a la Renta impidiendo la inversión interna, la clase media se terminó endeudando para poder seguir viviendo.
Hoy no pueden pagar las cuotas y cada cual anda metido en sus cuestiones personales.
Mientras Vázquez grita desaforado «pague, pague y pague» y pide junto a Constanza Moreira y los ultras «más impuestos» a cualquier cosa rara y Mujica despotrica contra «el consumismo», Astori, los americanos y el Banco Ambrosiano se frontan las manos.
Es lo de siempre: Te dan el dulce, para tenerte agarrado con el palo y la zanahoria.
Hoy el frentista o frenteamplista -vaya uno a saber qué es eso-, dejó de insultar a los otros, que ya es decir y eso es una cosa muy positiva que hay que reconocerle a los americanos, porque realmente, le dieron una mano, una mano de bleque.
La gente endeudada y más la del Frente, que se papó enteriza todas las mentiras, ahora anda, como a caballo que le quitan el reparto. Quieren venderle el alma al Diablo, el problema que tienen, es que el Diablo no quiere comprarlos, quiere cobrar.
Con ese Impuesto al Salario, que es el Impuesto a la Renta impidiendo la inversión interna, la clase media se terminó endeudando para poder seguir viviendo.
Hoy no pueden pagar las cuotas y cada cual anda metido en sus cuestiones personales.
Mientras Vázquez grita desaforado «pague, pague y pague» y pide junto a Constanza Moreira y los ultras «más impuestos» a cualquier cosa rara y Mujica despotrica contra «el consumismo», Astori, los americanos y el Banco Ambrosiano se frontan las manos.
Es lo de siempre: Te dan el dulce, para tenerte agarrado con el palo y la zanahoria.
Hoy el frentista o frenteamplista -vaya uno a saber qué es eso-, dejó de insultar a los otros, que ya es decir y eso es una cosa muy positiva que hay que reconocerle a los americanos, porque realmente, le dieron una mano, una mano de bleque.
La gente endeudada y más la del Frente, que se papó enteriza todas las mentiras, ahora anda, como a caballo que le quitan el reparto. Quieren venderle el alma al Diablo, el problema que tienen, es que el Diablo no quiere comprarlos, quiere cobrar.