viernes, 27 de junio de 2014

Algo más sobre fútbol y política.

        En el post anterior expliqué, porqué a mi criterio, fútbol y política son cosas que no tienen nada que ver entre sí.
        Las declaraciones del Presidente de la República, José Mujica Cordano, por más justas que sean, están fuera de lugar, porque el deporte no es estatal. El Uruguay no es un país comunista en donde todo, hasta el deporte, pertenece al Estado.
        Acá se han perdido referentes básicos y la institución presidencial ha caído en un descaecimiento muy grande.
        Todos, de Huidobro al PIT-CNT se sienten obligados a opinar sobre fútbol. ¡Qué tienen que ver el Ministerio de Defensa y el sindicalismo para sentirse autorizados a opinar de fútbol!
        ¡No se dan cuenta que estamos delante de gente, profunda, pero profundamente equivocada, que busca factores de distracción para no rendir cuentas de lo que hacen!
        Si la FIFA es injusta con Suárez y el Uruguay, ellos son injustos con los nabos de siempre, los contribuyentes. No cobran el sueldo para opinar de fútbol.
        Además, la FIFA cuando ve este nivel de desprolijidad en donde el fútbol deja de ser un deporte, para convertirse en una cuestión de estado, se enfurece más todavía. Si la FIFA es o no corrupta es harina de otro costal, porque todos sabemos que más corrupto que Humberto Grondona y Eugenio Figueredo, dos Grondona y Figueredo.
        La sanción de la FIFA a Suárez es injusta. Correcto. Es verdad. Y la sanción de Figueredo contra El Tanque, Miramar Misiones, Cerro Largo, Cerro, Juventud de Las Piedras, Rentistas y Racing, impidiéndoles a los presidentes de estas instituciones asistir a las asambleas o tener participación activa en la AUF mientras dure la sanción de 60 días, es más injusta todavía. ¡Huidobro que no sea imbécil cuando abre la boca!
        Uruguay va a salir con bien de este amargo trance que está viviendo –algo me dice que es así-, como van a salir con bien, también, los 7 clubes al ratificar la denuncia penal con nuevos elementos de carácter extorsivo y un manejo fiduciario de los dineros que deja mucho que desear.
        ¡No se dan cuenta que la corrupción no tiene país, ni color político, o de cuadro de fútbol! El corrupto, primero es corrupto y después ve donde se mete.
        Además, nadie va preso por corrupto. Va preso por desprolijo. Y si se llegó a un nivel en donde se extorsionan 7 cuadros chicos a que no hagan la denuncia penal correspondiente, quiere decir que hemos realmente, descendido muy bajo.
        Uruguay tiene que jugar un fútbol de calidad, estar en cuartas de final. Ese sí, sería el gran gol de media cancha que tenemos que hacer. Hay que mirar para adelante y no ponerse a llorar desde ahora.
        La FIFA y sus jueces siempre van a estar contra nosotros, por una razón muy simple. El Uruguay es un país de apenas 3 millones de habitantes y no configura un mercado interno rentable para las grandes multinacionales que están detrás patrocinando el fútbol.
        ¿Cuánta cerveza se vendía si ganaba Inglaterra? ¿Cuántas coca colas de vendían si ganaba Italia?
        Al ganar Uruguay se quedaron con la mesa servida y perdieron mucho dinero. Esa es la causa por la cual el juez siempre nos va a tener ojeriza a nosotros. No le cobró el penal a Italia y se hacen los exquisitos con Suárez. Eso es así y va a seguir siendo así. Uruguay no es negocio para las corporaciones que financian multimillonariamente el fútbol. Hay un tango que dice: "Resignate hermano, yo te lo aconsejo, dejá que esas cosas, las arregle Dios". Siempre jugamos con la hinchada, el juez y la FIFA en contra.
        Uruguay pese a eso, con el juez y la FIFA en contra, tiene que jugar un fútbol de calidad y demostrarles a estos millonarios que no solo de pan vive el hombre. Ese es nuestro desafío y no llorar sobre la leche derramada.

        No seamos tontos. Festejemos este triunfo sobre Italia.