Ganó el Frente Amplio. Bien. Es un hecho ¡Y ahora qué!
Ganó esa mujer veterana que se hace pis pis en el ómnibus y hay que abrir la ventana para continuar el viaje.
Ganó el que mató al taxista y le prendió fuego al auto.
Ganó esa mujer frigida que no le gusta que la miren.
Ganaron los borrachos que festejaron el triunfo frentista.
Ganó la hipocresia de la Iglesia Católica y sus mentores xianos, los masones afrancesados.
Ganarón los negociados en Pluna, Ancap y los Entes recaudadores.
Ganó el tiquis mitis, el media cuchara, el bien mandado, el macho beta y los cornudos políticos y de lo otro.
¿Perdió el Partido Nacional?
No lo creo.