miércoles, 15 de octubre de 2014

No se gana con canciones, pero sin ellas, qué sentido tendría la victoria.

    Cualquiera que me lea, mientras estos genios y sus asesores que nos gobiernan me dejen escribir y paren de largar porquerías a mi máquina, saben que el Presidente del Uruguay, no ha de ser quien emboque con un jingle o un eslogan.
    Luis tiene 800 propuestas y en el tema marihuana una mucho mejor que se la rebotaron, por el imperdonable delito de apellidarse Lacalle.
    Además, el partido nacional que nunca que fue gobierno, gobernó solo por su cuenta, no lo hará ahora en esta encrucijada histórica, en donde la herencia maldita del Frente Amplio es muy, pero muy grande. Lo hará con los mejores hombres, apelando al adversario fundacional.
    No quiero pronunciarme sobre cosas que puedan generar dificultad innecesaria en noviembre, pero es un error político grave, que un dirigente inteligente, estudioso y capaz, se ponga bobito y diga que Luis va primero, porque tiene jingles más lindos.
    En este blogger creo haber demostrado hasta la evidencia musical, que cualquier canción, incluso las que antes se consideraban de izquierda, condena a este gobierno.
    La gente no es tonta, como para darle el poder a una musiquita.
    Decir ese disparate es el indicador más palmario, de una inmadurez política.