domingo, 31 de agosto de 2014

El pájaro canta hasta morir



“Mis enemigos pueden matarme,
pero no pueden hacerme daño.”
Sócrates


        Si el delito en general es punible, porque así lo determina el Código Penal, el delito político, además de ser un horror, no deja de ser un error.
        Las ideas no se matan, se refutan con mejores ideas.
     Incluso en los casos de grave corrupción, no deja también de ser un disparate, salir por la propia a realizar justicia personal.
        El corrupto debe aclarar lo que hizo, y el Juez, si tiene la escala de valores bien construida y no dos bibliotecas como los canallas, debe proceder no solo puniendo, sino congelando la cuenta bancaria y obligando a que el corrupto indemnice a la sociedad con su patrimonio.
        Así de sencillo, así de difícil también.
        No se hace política para jugar a las madres.

"Dí tu verdad y quiébrate" 
Friedrich Nietzsche

 


No erren el tiro
Van a matar a un hombre