lunes, 11 de agosto de 2014

No falta quien diga….

         No falta quien diga que Vázquez está haciendo todo lo posible por perder, como contribución a la paz social.
       Pero no es así. En realidad está haciendo todo lo posible por ganar, con esa cabecita que tiene.
       No es Eduardo Acevedo, Agustín de Vedia o Lorenzo Carnelli. Es otra cosa esto, que existe delante de nosotros.
       Aquí no hay ideas que hagan reflexionar, sino motivos de un ser totalmente caprichoso.
       Está convencido que está haciendo todo bien. Se puso a concientizar indeciso, en la época en donde son otros los mecanismos de persuasión ante el electorado.
       Nadie reparte “Justicia” puerta a puerta, ni Átomos para la Paz, con un Nikita mariquita, entre la connivencia –el coginche-, y la convivencia, -la difícil-, en un mundo que avanza, inexorablemente hacia la Tercera Guerra Mundial.
       “Competencia económica y convivencia pacífica”, decía Nikita y todos le conferían el beneficio de la duda, porque se daban cuenta que esa no era la política soviética, sino cosas de Nikita.
       Algo parecido a lo de Putín, gobernar con la serpiente y la paloma, todo junto a la vez.
       Estar con Hamas como está Tabaré Vázquez, es como pedirle al Diablo un minuto más, de aquí a mediados de octubre.
       La política internacional, no es a lo Reynaldo Gargano, manija pa’ la colada.
       Hay que ser serio y decir concretamente, a dónde se va y  a donde no.
       ¿Vázquez es otro Arafat?
      Un experto en tranquilizarlos, mientras apaga el incendio con gasolina.
       Aquí es donde precisamente, no se puede ser frívolo; o se está con Occidente o se vive en un accidente.
       No falta quien diga que el buen hombre contribuye a la tranquilidad dejándose ganar y poniéndose en posiciones insostenibles. Pero en realidad no es así. Cree eso y obra en función de su visión.
       Tabaré Ramón Vázquez Rosas es un hombre peligroso, más de lo que alguno pueda creer.
       Se hace el tonto, para acumular fuerzas y  neutralizar  a su enemigo fundamental. Pero no es ningún ingenuo.
       Todo lo que dice y deja de decir tiene un sentido político profundo. Va dirigido internamente a un sector. Si se sigue está pista, se puede perfectamente, detectar los delincuentes internos que hay allí. Empezando por el hermano, “El Perro”.
       No es que esté con Hamas, está con todo aquel que le sirva para destruir Occidente. Desde el chavismo al castrismo. Por eso grita cuando puede: “Hasta la Victoria Siempre”.
       Lee y relee las Venas Abiertas de América Latina de Eduardo Galeano y para que no le pase lo de Salvador Allende, lo engaña a George Bush, con guerras infantiles, sabiendo que el Cono Sur, no es área bélica.
       Habla para incautos, ilusos e ingenuos, que se ve que en el Uruguay, forman multitudes.
      Lo único que tiene pensado como proyecto programático es atarse el rabo de filisteo con las multinacionales y liquidar a la clase media.
       En el Uruguay ya no quedan cananeos para enfrentar a Vázquez.
       Horas trágicas se avecinan para un pequeño país de apenas 3 millones, 300 mil habitantes.