“Las mismas fuerzas
que llevan a un hombre a la cumbre de su apogeo, son las que están, en la clave
de su hundimiento”
Barry Lindon
Cuando
un candidato tiene el tupé de decir
que a la gente con la cual él habla, no le importa el tema PLUNA, es porque se
llegó al punto en donde Júpiter y Saturno, no están en conjunción alguna con su
posibilidad de abrir la boca, seriamente, en ningún tema.
En
la cuadratura del espacio tiempo, pasó su momento, hoy los semi coros suben al
podio y los diablillos de nivel uno, dominan el miasma de las barriadas
montevideanas.
El
astral bajo, el denso, ajusta cuentas a los tiros bajo la luz mortecina de una
luna llena, redonda, monda y serena.
A
los barrenderos, tampoco les importa el déficit fiscal.
A
las cajeras del supermercado, no les interesa la transparencia en la función
pública.
A
los mozos de bar, no les importa el Producto Bruto Interno.
A
los electricistas, no les incumbe el control político de los entes del estado.
A
los feriantes, no les interesa quién pudo haber salido premiado en una
exposición de pintura plástica.
A
los pacientes de Vázquez, no les interesa saber que quiere decir el término
eutanasia o mala praxis.
Son
indoctos, hay que decirles cualquier cosa.
Pero
a todos les preocupa que después de pagar impuesto a la renta por su salario
ganado con sangre, sudor y lágrimas, al doblar cualquier esquina, lacra social
de lo peor venga a mangarlo, intimidarlo, prepotearlo o incluso robarlo.
A
todos les importa que quieren educar a sus hijos y en la puerta de los liceos
los malandras son los dueños de la situación y ni los chiquilines, ni los
maestros, maestras y profesores tienen seguridad alguna.
Si
a esto se le suma que se llega a saber a ciencia cierta que hay un faltante de
160 millones de dólares en ANCAP, y de 300 millones en PLUNA, puede que a los
fervorosos cretinos de Vázquez, no les importe un comino, en cambio a la Suprema
Corte de Justicia, sí. Pucha digo.
La
gente no se chupa el dedo y suele pagar en la práctica concreta del vivir, sus
limitaciones teóricas, hasta el día que dice, “No va más”.
“El
hombre es una vara en el Universo”, dicen los japoneses, “pero
es una vara que piensa”.
Todos los hombres piensan, aunque pensar
no sea la función de todo el mundo.
Hoy
sentimos que esta gente nos robó un Uruguay que es el que ahora debemos
defender y que vivimos en una barriada de mala muerte, bajo la infinita luz de
una luna llena, que augura corredores inciertos para mucha gente, allí, donde
el hondo bajo fondo se subleva.
Luna Llena,
donde juegan los hombres su rencor, a cara o cruz.
donde juegan los hombres su rencor, a cara o cruz.