lunes, 14 de julio de 2014

Hay que aprender a mandar al carajo, al que sea.

       Como yo soy artiguista en serio,  me meta dónde me meta, me importa tres pepinos, mandar al carajo al que sea.
       Al batllismo hoy en día, hay que meterle una zapatería en el traste.
       Ser VICEPRESIDENTE, es importante, hasta cierto punto. Más allá del cual, puede no tener la más mínima importancia.
       Más importante, es recuperar a aquel que era batllista y, se hizo del Frente. Ese es el tema. No importa el cargo, importa nuestras ideas. Si no se dan cuenta de eso, ¡Que vayan a la escuelita industrial! O a cargar la caña hueca, si al nabo batllista, le dio por ahí.
       Estoy, en eso,  totalmente, de acuerdo con Pedro Bordaberry; el Uruguay precisa una nueva política. Basta de toma y daca.
       Pedro, realmente, es un muchacho sano.
       Yo hubiera hecho las cosas de otra manera, , pero es un problema mío; no soy quien para meterme en los problemas internos de otro.
       ¡Vaya a saber uno, que es lo que ahí sucede!
       Están haciendo la del Frente Amplio.
       Hay estudios que demuestran hasta la evidencia, que el Frente Amplio y el Batllismo tienen perfiles políticos opuestos, pero que en realidad, rivalizan por lo mismo.
       Si tienen una llave importante para revertir esta situación espantosa en la que estamos, por qué no se dejan de joder y aprenden a ganar la gente que perdieron.
       No, muchacho, el qué se fue del Partido Colorado y se hizo del Frente, te va a ser muy, pero muy difícil de reconquistar, exceptuando alguno por ahí, por la sencilla razón, de que ustedes  le hicieron el juego, hasta límites, de los que no quiero hablar.
       Que al Partido Nacional le cuesta revertir esta situación, es verdad, pero en el Uruguay existimos, desde los viejos tiempos en que gracias al blanco Eduardo Acevedo, José Batlle y Ordoñez pudo llegar a ser Presidente, una cosa que se llama blanco batllista o blanco independiente.
       Si te la cantaron errada, yo te aclaro todita.
       Hubo batllismo, porque un sector del Partido Nacional le dio el apoyo a Batlle, no porque ustedes hicieran magia.
       Ese sector no fue entendido y tuvo que irse, al final, del país.
       Es una tragedia del Partido Nacional, ¡Me entendés sopita!
       Hubo blancos que se inmolaron políticamente, para que José Batlle y Ordoñez fuera Presidente.
       Los querían matar, los acusaron de traidores, se salvaron en anca de un piojo y se refugiaron en la Argentina, no volvieron más al Uruguay. En aquella época el Partido, no los perdonó.
       ¡Entendés, otario que andas penando, sin un motivo mayor!
       Hoy, lo vemos distinto y reivindicamos a aquellos, los grandes blancos, como Eduardo Acevedo o Lorenzo Carnelli. Los blancos batllistas. Hoy blanco vota Jorge Batlle. ¡Por qué, no!
       Ahora es otra cosa, solo que ustedes, parecen no haber entendido nada, en términos absolutos.
       Estamos hablando castellano, ¡Qué idioma estamos hablando, señores del Batllismo! ¡Van a cantar la Marsellesa ¿Cuál? ¿La anarquista o la liberal?

       En política, todo se paga, la estupidez también.