miércoles, 25 de junio de 2014

En la cruz de los caminos.

        Todos hemos escuchado el exabrupto que lanzó Vázquez cuando le preguntaron sobre la delincuencia juvenil. Lo único al parecer que a él le importa es qué edad tiene el delincuente, porque si nació antes de 2005, no es de su incumbencia.
        Algo increíble de oír, para quien todas las encuestas dan como el favorito para ganar las elecciones.
        Nos encontramos ahora con el incendio de la escuela en Flor de Maroñas.
        Cuando uno analiza la atmósfera moral en que estaban los 6 jóvenes vemos claramente, que vivían en esa nube que el Frente Amplio quiere imponernos a todos los uruguayos.
         Habían estado bebiendo grapa, vino, Martini “y fumando varios porros”. Ese es típicamente,  el perfil del frentista que los nabos de siempre, los contribuyentes estamos subsidiando.
        Uno de los adolescentes le dijo a la Jueza de 7º Turno Beatriz Larrieu y al fiscal Carlos Negro: “Estábamos muy borrachos. También habíamos fumando algunos ‘porros’. Como a las 12 de la noche, del sábado 21, ‘El Héctor”, ingresó a la escuela por una ventana y nosotros lo seguimos. Íbamos a buscar una pelota que se nos había caído el día anterior.”
        Otro de los integrantes del grupo declaró: “Héctor y la novia empezaron a romper bibliotecas. Victoria –una de las chicas del grupo-, agarró bolsas y colocó dentro de ellas ropas y medias. Héctor comenzó a tirar alcohol en gel en las paredes y luego prendió fuego”.
        “El Héctor” por las declaraciones “es mayor de edad y sabe lo que hace”.
        Estamos hablando de jóvenes que fueron a esa Escuela.
        Son los mismos jóvenes, según una vecina que en el mes de diciembre incendiaron su casa con ella adentro.
        Cuando la policía se dirige a la finca en el barrio Flor de Maroñas, dice la abuela del “Héctor”: “Mi nieto consume drogas y anda en malos pasos. Su padre lo echó de la casa y después lo perdonó.”.
        Ante esto la Jueza Beatriz Larrieu procesa al “Héctor” con prisión por un delito de hurto y otro de incendio y a la hermana sin prisión por un delito de hurto.
        Para entender la peligrosidad que implica seguir en manos de estos gobernantes, basta enterarse que el funcionario policial del 222 que tenía que estar cuidando, no fue, porque estaba amenazado que si iba ese día a la escuela, lo iban a incendiar a él también.
        Quiere decir que esto no fue espontaneo.
        ¡No se dan cuenta que la ley que despenaliza la marihuana lo que viene a hacer en verdad es a agravar absolutamente todas las cosas!
       Quieren vendernos la utopía en bandeja con un porro de marihuana, mientras estamos entrando en un paraíso chavista.
        Reparar la escuela dice H. Florit, Director de Primaria va a costar más de 2 millones de dólares, porque tienen que hacer 10 gabinetes higiénicos y cada salón tenía más de 70 metros cuadrados.
        Entre la cantidad de causas que da Florit acerca de por qué ocurren este tipo de actos de vandalismo en la sociedad uruguaya, se olvidó de una fundamental: Toda la política que hicieron desde 2005 a la fecha fue para que estos elementos deleznables sean los realmente favorecidos por la transferencia de recursos neta que se les impone a los nabos de siempre, los contribuyentes.
        Estamos parados en la cruz de los caminos.
      Me parece inútil el pedirle a este tipo de gente que nos gobiernan que piensen a dónde nos llevan.
    Superar esta herencia maldita que el Frente Amplio en 10 años de desgobierno y 24 en la Intendencia de Montevideo nos deja, no va a ser fácil, porque se las ingeniaron por todos los costados para ponernos en un cepo.
        Somos un país de apenas 3 millones de habitantes.

        Puede que haya gente que se merezca haber llegado a este castigo. No creo que ese sea el caso de la mayoría de los uruguayos y las uruguayas.