lunes, 2 de junio de 2014

Astori, el siempre puesto a presión, pide una autocrítica

       Astori es un hombre que siempre fue repudiado por todo el Frente Amplio, incluso, en las elecciones del 99’, lo vimos todos por televisión, Tabaré Vázquez le faltó olímpicamente el respeto delante de las cámaras.
       Le tuvieron que pedir sus partidarios que no compitiera en esa interna, para no quedar pagando como un chabón.
       Él, el creador de esa monstruosidad que es el Impuesto al que más trabaja, dice ahora que va a bajar los impuestos, con la misma liviandad moral con que dijo que iba a bajar el IVA porque es un impuesto al consumo.
       Es tan cínico que ahora sale diciendo lo mismo y encima pide una autocrítica.
       La pregunta que todos nos hacemos es muy simple: ¿Cuál es el programa económico de un gobierno que lo único que sabe pedir es más impuestos y asistencialismo sin contraprestación?
       Astori no tiene programa alguno. Vázquez se dio cuenta que para transferirle la crisis que se viene a la clase media hay que mentir un poco, porque si hace la de Constanza Moreira y los ultras no lo votan los sectores medios. Como el clase medista se chupa el dedo y es un hombre confundido moralmente –década del 70’- está “dilucidando” y por eso no participa. Él, con su autocrítica, va a revertir la baja participación de la base frentista. Va a generar “acción política permanente”.
       ¿No se dan cuenta que es gente fuera de época?
       Lo que los datos concretos de la realidad política indican tras estas elecciones primarias es muy simple: El partido nacional es el partido de la participación popular. El blanco de hoy, es un nacionalista, popular y democrático.  Es eso lo que Astori más le duele.
       Astori fue asesor económico de Wilson, cuando Mi Compromiso con Usted y muchos blancos me han dicho, que si lo hubieran sabido en esa época, no lo hubieran votado a Wilson. Pero era otro Astori el que asesoraba a Wilson y además, no era el único asesor.
       Astori ha de ser el seguro Ministro de Economía de Vázquez, empezando por el hecho cierto de que el Rey Sol, entiende tanto de economía, como cualquiera de nosotros del idioma chino o la religión musulmana. Las amas de casa ya tampoco lo entienden.
       Que Astori le complique la vida a los ultras, no lo hace mejor, es peor, porque el ultra se saca la careta y dice las barbaridades que el Frente Amplio realmente quiere, en cambio Astori es escuchado por la secta que dirige el Banco Central. Que eso sea el futuro Ministro de Economía es lo más preocupante de todo, porque tiene pensado, lo que en economía se llama, “medicina de caballo” que consiste en emprenderla contra la clase media hasta su extinción definitiva.
        Hoy la clase media ya no los vota y cada cual volvió a su partido tradicional, por eso crece el partido colorado y el nacional y también el independiente.
       Mientras el partido nacional ofrece al electorado un partido vital de hombres libres que participan y dicen lo que piensan, el Frente Amplio, que es la suma de partidos indirectos que no pueden hablarle directamente a nadie y por eso cuchichean y viven de patadas internas a la chita callando, para después salir como papagayos a decir todos lo mismo, ya nada tiene que ofrecerle a a la gente, más que la arrogancia del sectarismo y asustar incautos con el cuco de la derecha mítica. Eso sí, bastante murga, del tipo, no me gusta que estés con Bush, “pero igual yo te voy a votar”.
       El partido nacional dio un ejemplo de renovación, que era la duda que todos teníamos. Le dijo al país, que si el voto no fuera obligatorio, hoy el balotaje sería entre Vázquez y la gerontocracia y Lacalle chico y la juventud y en ese caso, siguiendo la ley de los balotajes a nivel mundial, cuando la diferencia es tan alta, esto es, está más allá de más, menos tres, gana el favorito.

       Si Uruguay fuera Chile, el presidente era Lacalle chico.