martes, 25 de junio de 2013

Paraguay nos está dando un ejemplo moral en esta crisis regional


Hoy estamos metidos en una crisis regional muy profunda.
        De todo lo que está aconteciendo, que es mucho, porque también Brasil ahora es otro polvorín, me voy a concentrar en el gran ignorado, el gran excluido y nunca ponderado correctamente, Paraguay.
        Se pretende que Paraguay acepte la incorporación anti jurídica de Venezuela consumada a sus espaldas luego de su expulsión. Es más se expulsó a Paraguay del Mercosur para poder integrar a Venezuela.
        Peor que eso, ni se respetó la decisión del senado paraguayo cuando hizo un juicio político al entonces presidente Fernando Lugo, ni se respeta hoy la decisión acerca de si debe o no integrar el Mercosur. El que decide si Paraguay ha de ingresar o no al Mercado Común del Sur, es el Senado paraguayo, no Horacio Cartes.
        El 15 de agosto es un día clave, pero un solo hecho es cierto, Itamaraty no es quien, luego de haber avalado el fraude electoral que posibilitó el triunfo de Maduro sobre Capriles, para determinar nada sobre la democracia paraguaya, que por otra parte, ha sido ejemplar en todos sus movimientos, tanto el del juicio político constitucional a Fernando Lugo, como el de los comicios que posibilitaron el triunfo de Horacio Cartes.
        Nicolás Maduro, cuando el juicio político a Fernando Lugo, estaba en Paraguay instando a los militares a desconocer la decisión del Senado paraguayo y es ahora este señor quien va a presidir el Mercosur y determinar las credenciales democráticas de Paraguay cuando él no las tiene ni siquiera en Venezuela.
        Maduro no tiene la más mínima autoridad moral en Venezuela y menos luego de la intromisión en los asuntos internos de Paraguay. Es un despropósito, un desprecio a la inteligencia que este señor presida el Mercosur amparado por Argentina, Brasil y Uruguay.
        Todos sabemos que para que ingrese un país al Mercosur, como puede ser el ingreso de Venezuela, se necesita la ratificación parlamentaria de los cinco países. El ingreso de Venezuela es nulo puesto que se hizo en violación del Tratado de Asunción y del propio Protocolo de Adhesión. Paraguay fue expulsado, justamente para que ingrese Venezuela.
          Se pretende que Paraguay acepte luego de ser expulsado por la vía de los hechos aquella determinación que a sus espaldas se consumó.
        La petrochequera podrá hacer mucha cosa hasta quedarse sin papel higiénico, pero no puede pretender que dignamente Paraguay convalide su expulsión para que ellos entren, ellos presidan ese organismo anti jurídicamente y sean precisamente quienes determinan si le corresponde o no estar allí a quienes no respetaron en su legalidad constitucional. Es muy fuerte lo que está ocurriendo.
        Les guste o no el 15 de agosto, asume la Presidencia de Paraguay un hombre electo en elecciones mil veces más limpia que la de aquellos que pretenden presidir y determinar desde un organismo caduco como el Mercosur, quien tiene o no credenciales democráticas.
        La gente en Brasil sale a manifestar ahora contra el precio del boleto y en realidad son estos temas los que realmente, debieran estar en la agenda de los manifestantes contra tanto atropello y mala fe.