Creo que aquí hay que decir algo, por el respeto que debe merecernos la inteligencia del pueblo uruguayo. Soy perfectamente consciente que Luis Eduardo González es un hombre de bien que se fue de la empresa consultora anterior en la que estaba, hace años atrás y formó Cifra porque no le gustaba mentir a sabiendas. Soy también consciente que esas empresas no viven del aire y que para saber realmente, la intención de voto, el candidateable debe pagar una tarifa diferenciada, en donde toda, absolutamente toda la verdad al respecto, cuesta como 10 mil dólares.
Las empresas consultoras por razones políticas no pueden decir algo muy disparatado, pero tampoco es funcional a sus intereses expresar absolutamente, la verdad.
Todos sabemos que el Uruguay es un país muy chico, es un pañuelito y aquí somos pocos y nos conocemos. Independientemente de los 3 millones tres cientos mil habitantes, habilitados para votar hay 2 millones 370 mil y pico de personas, de modo que no es tan difícil tener una visión aproximada de cual es la intención de voto. Hasta el más desavisado se da cuenta que en la clase media en dónde nació el Frente Amplio, no hay clima fiestero para cantar victoria antes de tiempo, como si lo hubo en el Congreso del FA.
Como es un gobierno que juega a hacer la de Pacheco Areco en todos los aspectos, del reeleccionismo frustrado al control de precios para incautos, de la demagogia con los parias sociales y una proyección política groncha y descamisada a la peronista, no es nada improbable que Uruguay se adentre en otro 18 de Brumario de Luis Bonaparte.
Hasta ahora las encuestas que se dan a conocer son "a boca de teléfono". Yo vengo haciendo encuestas a boca de taxi y me dan otro resultado diferente. Probablemente ahora que se los obliga a los taximetristas a trabajar por debajo del margen de ganancia para que dejen el volante y se dediquen a otra cosa, de modo de permitir que a precio de remate la patota tupamara se haga cargo de esos emprendimientos, los resultados a boca de taxi arrojen otros resultados diferentes.
Pienso que estas son elecciones internas y que el Frente Amplio ya tuvo su intestina, tan intestina que ahora vomita cualquier cosa entre Astori y Mujica. Están -se lo ve claramente en este foro- buscando una provocación, para salir diciendo que "el enemigo de clase se niega a largar sus privilegios" y la emprenden contra el productor rural, los taximetristas, el ciudadano de a pie que camina por la calle. Es una escalada a la pachequista mientras sacan pecho y se burlan con total desparpajo de los otros candidatos, violando flagrantemente la Constitución.
Las encuestas valen, no por lo que dicen, sino por lo que no dicen. Dijo que se estancó y ahora dice que acorta ventaja, como si fueran las elecciones parlamentarias de octubre.Dice así: "si las elecciones fueran hoy, la izquierda cosecharía el 43% de los sufragios". Pregunto: Todos sabemos que las internas no son obligatorias y por ende participa poca gente, y entonces ¿de dónde surge tanta vocación participativa de todo el cuerpo electoral?
Hago abstracción, para no confundir deseo con realidad de que es una muestra representativa la que se está dando a conocer, pero pregunto: ¿2 millones 370 mil personas y pico van a votar en las elecciones internas? ¿Allí se va a elegir el futuro Presidente de los uruguayos o el presidenciable de cada partido?
Acá caben dos lecturas posibles: La primera sería que los encuestadores adelantan el resultado de octubre, omitiendo la pincelada de junio, como forma de generar "emoción" y hacer que más gente participe en una elección que no es obligatoria. Eso les permite medir y determinar el individuo politizado. La segunda lectura sería que las empresas se saltean una instancia comicial que no es obligatoria, porque quieren hacer buena letra con sus clientes, entre los cuales, el Gobierno no es un socio menor.
Hay que tener en cuenta que el Uruguay, así de chico como es, es un país en donde se publica diariamente El País, La República, El Observador, Ultimas Noticias y La Diaria, semanalmente Voces del Frente, Búsqueda, Caras y Caretas y Brecha. Por si fuera poco se venden muchas revistas y diarios argentinos, lo que está indicando que para país tan chico como el Uruguay es descomunal las toneladas de papel impreso que consume.
Creer que acá hay gente desavisada que cambia de opinión después de un discurso en dónde el Primer Mandatario dice que no hace política partidaria y se burla de un candidato de la oposición mientras habla, es un poco, infantil, por no decir otra cosa.
La gente ya tiene tomada su opinión hace rato y los únicos que andan como a caballo que le quitan el reparto son los del Frente. Que me digan que con métodos pachequistas hacia el pobrerío mental van a obtener resultados parecidos a los del "hombre", es una cosa que hay que ver y estudiar. Pero decir que "la adhesión de votantes crece" sin llegar a la mitad más uno, mientras resulta que Tabaré Ramón Vázquez Rosas tiene una popularidad tan grande que no se confirma con las firmas que obtuvo para la reelección es demasiado burdo. Deja "el estancamiento" y ahora está "en sostenido crecimiento". Es aquello de "como te digo esto, te digo lo otro" y a medida que los resultados reales empiecen a surgir las cifras se van a ir acomodando "asigún" como diría el paisano.