martes, 24 de marzo de 2009

Ajuste de Clase



Se viene lo que en términos marxistas se llama el Ajuste de Cuentas y en términos leninistas: dualidad de poderes.

 

Como bien dicen los Olimareños:

"Viene que se viene y en pelo,

Viene la más dura mañana

Muchas soledades a un hombre,

Toman las tinieblas y apuntan."

 

El ajuste de clase está en gran parte sobredimensionado en la literatura marxista. Es el gran error que cometió Gorliarán Merlo cuando la Tablada en la Argentina. El ajuste de clase social, no es un fenómeno mecánico en donde el ogro sale de la cueva y te muerde, es un poco más matizada la cosa.

Para el marxismo "ajuste de cuentas de clase" es 1848, la primer Comuna, 1871, la segunda Comuna y 1905, el primer conato de rebelión a la vieja usanza, pero fallido. El marxismo clásico, según interpretación leninista, no tiene continuación, fundamentalmente, porque sus seguidores carecen del nivel intelectual de Lenín para interpretar lo que vino después. Ni Trotsky, ni Mandel, ni Abín Amín, ni Olescker, tienen la capacidad de entender el proceso que devino a posteriori.

Cuando yo era chico, la televisión tenía lo que se llamaba la señal de ajuste, que significaba que transmitía una señal y que en éter aparecía un círculo hipnótico con una cruz que le permitía a los técnicos poner todos sus equipos en forma, de modo que las señales de crominancia en gris y de luminancia, así como el sonido llegasen de un modo acorde a la percepción del televidente, esto es, lo que en teoría de la comunicación se llama, ausencia de ruido.

Cuando a nivel social, después de un crecimiento económico como el que se generó con los commodities desde agosto de 2003, hasta el 2007, la sociedad se apresta a vivir tranquila, en paz y prosperidad, pero un gobierno irresponsable, no sólo no sabe aprovechar el crecimiento, sino que además hace "lucha de clases" gratuitamente y contra los mismos trabajadores -lucha de pobre contra pobre-, es porque socialmente considerado, hay algo que anda mal, que hace ruido, no es porque exista "dualidad de poderes".

Desde el 900' a la fecha hubieron diferentes tipos de ruido: el ruido Saravia, del tipo "dualidad de poderes", pero en términos semi feudales como bien captó Carlos Roxlo y el ruido tupamaro, para muchos confundidos, un retorno "blanko" a la montonera del tipo Osiris Rodríguez Castillo. Vuelven a Saravia porque disputan el monopolio de la fuerza, no porque firmen las Actas Tupamaras con el "Patria para todos o para nadie".

De la democracia -1985- a la fecha, prácticamente no hubo ruido, hasta el advenimiento de Tabaré Ramón Vázquez Rosas, el "iluminatti", con doble te. Con su emergencia de cínico fariseo pelagiano, hablando para xianos de una Iglesia con un resentimiento exacto de 150 años de historia     , se veía ya en 1990, cuando gana la Intendencia Municipal de Montevideo, un malestar psicológico muy grande en la sociedad uruguaya.

Había, se palpaba en los años 90' un malestar psicológico en las mujeres de la alta sociedad, que son las que registran primero el ruido social. Todos recordamos el libro de Michellet, "Las Mujeres de la Revolución" y los estudios atentos sobre la Comuna de París, que resultan bien instructivos al respecto. El mismo Rodney Arismendi lo recuerda cuando dice: "Por primera vez se vio que mientras la policía agarraba a bastonazos a los obreros y les daba con fuerza en los ojos, las mujeres de alta sociedad festejaban el espectáculo por la ventana.". La Guerra Civil Española es un claro ejemplo, Chile un duro recordatorio.

El ajuste de clase es algo más que la represión. Ya hay en este momento ajuste de clase en el Uruguay. Cada bolichito acepta a un tipo de gente y a otro no. Fue lo que logró Tabaré Ramón Vázquez Rosas, porque el Uruguay no era como Argentina. Se emperraron en todo el Frente sin excepción en generar artificialmente una situación parecida a la que suscitó el peronismo en la Argentina semi feudal rosista, esto es, que pobreza y criminalidad sean casi sinónimos.

Todos sabemos que con la misma caída del matrimonio KK, van a querer dar marcha atrás, con el rabo entre las patas, conjugando un raro verbo sanmartiniano y poniendo cara tabarecística de "yo no fuí". Sabemos que para ese entonces será tarde, porque cerraron la puerta y tiraron la llave por la ventana. Van a querer reeditar lo del 73', el sueño adánico de nacer de nuevo, cuando dos querubines de espada les cierren el paso si quieren volver atrás y todo eso, muy sueltos de cuerpo, después de haber vapuleado a cuanto militar se les antojó, sin averiguar si estaba en servicio o si se fue ultra intencionalmente fuera de servicio su proceder. Como carecen de imparcialidad porque son un bando, en vez de ser parte de la solución, son parte del problema y "el enemigo" es toda una Institución.

¿Siguen tan esbeltas criaturas discutiendo si un foco o un partido? ¿Siguen leyendo "Revolución en la Revolución" de Regis Débray, "Los Condenados de la Tierra" de Franck Fanon y "Guerra de guerrillas un método" de Ernesto "Che" Guevara Linch? ¿Siguen cazando perdices con una perdigonera para ensayar tiro al blanco, como enseñan esos manuales soviéticos titulados "Aprendan a tirar"? ¿Siguen leyendo a Albert Memmi? ¿Siguen buscando la burguesía boba? El equipito de "dirección consciente" de Marenales, además de leer "Cuestiones de Leninismo" de José Stalín, que se ve que de eso sabe y mucho ¿Se está preparando para apalear a los trabajadores que se retoban? ¿Es esa la Asamblea Constituyente que tienen en mente? ¿Siguen diciéndoles a los jóvenes que recluta Marenales "regarás con tu generosa sangre derramada, el camino de la victoria"? ¡Qué dice de eso Madres y Familiares de Desaparecidos! ¡Qué dice Brasil de esta reedición actual de las tesis de Marighuela, en esta inseguridad ciudadana, no necesariamente espontánea!

Ahora no tienen más remedio que pedalear al vacío, ustedes están jugados, ya lo sabemos, lo que en esta pulseada de clases hay que determinar es si el común de la gente está con eso. Por ahora hay que soportar el chancho en la bajada, no queda otra hasta julio, porque de lo que se trata es de registrar la magnitud del ruido que estamos viviendo.

Gane o pierda el "cachafaz" el ajuste de cuentas es inevitable: Los pobres no van al Paraíso como cree Vázquez y los pobres mentales, tampoco van al Purgatorio.